El Washington Post traiciona al traidor Snowden
Artículo anterior.
El diario Washington Post ha publicado un editorial oponiéndose a que Obama indulte a Snowden, condenado a 30 años de cárcel por traición y espionaje.
Es una traición por parte del diario, que obtuvo el Premio Pulitzer en 2014, junto con The Guardian, gracias a la publicación de las revelaciones de Snowden, que sólo un puñado de medio de comunicación selectos lograron obtener en todo el mundo.
Entonces el Washington Post consideró que Snowden había llevado a cabo un “servicio público” al denunciar el espionaje masivo que la Agencia de Seguridad Nacional llevaba a cabo en todo el mundo.
En su editorial “No al indulto para Edward Snowden” el Washington Post se desmarca de las peticiones de otros medios, como el New York Times, The Intercept o The Guardian, favorables al indulto.
El diario toma partido por la Agencia de Seguridad Nacional, por el espionaje y el ocultismo. Le reprocha a Snowden que diera a conocer el programa de espionaje Prism por el que accedía a las bases de datos de los grandes monopolios informáticos.
“Las revelaciones de las operaciones internacionales de la Agencia han podido causa daños enormes a la seguridad nacional”, dice el editorial, que no menciona los daños que el espionaje de la Agencia causaba a terceros países.
Son las consecuencia del servilismo político de la prensa hacia los grandes centros mundiales de poder, en este caso hacia la Casa Blanca, que utilizó exactamente los mismos argumentos que el Washington Post.
La postura del diario ha sido criticada por sus colegas de otros medios, como The Intercept, donde Glenn Greenwald le acusa de incoherencia, lo cual es obvio. Quien reveló el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional no fue tanto Snowden como el Washington Post y demás diarios, que no hicieron más que aprovecharse de las informaciones del espía.
Si las informaciones eran tan peligrosas para la “seguridad nacional” no debió difundirlas, e incluso debió rechazar el Premio Pulitzer que le concedieron hace dos años. Todo lo demás es hipocresía y cinismo al cincuenta por ciento, por lo demás típicos de la prensa anglosajona.
Es una traición por parte del diario, que obtuvo el Premio Pulitzer en 2014, junto con The Guardian, gracias a la publicación de las revelaciones de Snowden, que sólo un puñado de medio de comunicación selectos lograron obtener en todo el mundo.
Entonces el Washington Post consideró que Snowden había llevado a cabo un “servicio público” al denunciar el espionaje masivo que la Agencia de Seguridad Nacional llevaba a cabo en todo el mundo.
En su editorial “No al indulto para Edward Snowden” el Washington Post se desmarca de las peticiones de otros medios, como el New York Times, The Intercept o The Guardian, favorables al indulto.
El diario toma partido por la Agencia de Seguridad Nacional, por el espionaje y el ocultismo. Le reprocha a Snowden que diera a conocer el programa de espionaje Prism por el que accedía a las bases de datos de los grandes monopolios informáticos.
“Las revelaciones de las operaciones internacionales de la Agencia han podido causa daños enormes a la seguridad nacional”, dice el editorial, que no menciona los daños que el espionaje de la Agencia causaba a terceros países.
Son las consecuencia del servilismo político de la prensa hacia los grandes centros mundiales de poder, en este caso hacia la Casa Blanca, que utilizó exactamente los mismos argumentos que el Washington Post.
La postura del diario ha sido criticada por sus colegas de otros medios, como The Intercept, donde Glenn Greenwald le acusa de incoherencia, lo cual es obvio. Quien reveló el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional no fue tanto Snowden como el Washington Post y demás diarios, que no hicieron más que aprovecharse de las informaciones del espía.
Si las informaciones eran tan peligrosas para la “seguridad nacional” no debió difundirlas, e incluso debió rechazar el Premio Pulitzer que le concedieron hace dos años. Todo lo demás es hipocresía y cinismo al cincuenta por ciento, por lo demás típicos de la prensa anglosajona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario