Paz, reconciliacion versus rendicion
Por Juanjo Gonzalez
Qué bien les salió el tema de la Paz, de la Reconciliación y la
Apertura-Reforma en la España post-franquista. Sin Ruptura democrática.
Sin dar cuentas del pasado. Salvando lo esencial de la dictadura y
readecuándolo a la nueva situación prevista y preparada. Había espacio
para casi todos. Los franquistas y todo el pelaje corrupto y fascista
tuvieron su borrón y cuenta nueva, además de los pagos por los servicios
realizados. Las izquierdas que se hicieron de orden institucional en 4
días, deshicieron sus estructuras, aceptaron la reforma obedientemente y
además de que les perdonaran los pecaditos de juventud, con su
rendición otorgaron el certificado democrático que la pantomima
necesitaba. Y todos los que participaron en la farsa tuvieron su
amnistía.
Evidentemente pagaron y siguen pagando los que nunca pensaron que hacer
la revolución era una moda y también los que de verdad luchaban por una
Euskal Herria libre y socialista. En lo fundamental, hoy estamos como
ayer en cuanto a reformismo y posición revolucionaria. Cuando unos y
otros pactaron la instauración de la democracia burguesa bajo la forma
de reino y monarquía parlamentaria, firmemente agarrada por los poderes
reales del Estado, ya se sabía que el camino de la resistencia, antes de
pasar a un estadio superior, iba a ser largo, muy largo y difícil. Y
máxime cuando el sucedido no reconoce a las naciones del Estado y sus
diferentes marcos de lucha.
Pasados los años, de nuevo ha venido el sistema con su PAZ y
RECONCILIACION, con su infinita bondad a repescar a quienes, una vez de
aceptar la RENDICION, piensan jugar más fuerte que cualquier otro
partido del sistema. Quienes de mantener posiciones revolucionarias
pretenden volver ahora al redil jurídico-político-ideológico-económico
de la rancia España. Así que, los Estados español y francés les dicen:
vengan, vean y no se queden los últimos, pues estamos a punto de cerrar
la tienda y dense prisa que justito puedo mantener a mis perros atados.
Por remitirme solo a la parte vasca, los últimos en rendirse han sido
esos que hablan de proceso de paz, pacificación, proceso democrático,
unilateralidad, reconciliación, cambio de estrategia, los que dicen ser
los de siempre pero con cambio de chip, en fin, los que han tenido la
fulminante y feliz idea de dejar la lucha armada y actuar
unilateralmente. Es decir, entregan todo (todo es todo, material y
posición ideológica) por su cuenta y van a competir a ver quién es el
más artista para gestionar el entramado del sistema. Y encima quieren
que todo el mundo se rinda a sus pies ante tamaña hazaña, aceptando que
la única violencia que quede es la estructural, la de los Estados. Sin
plantear cómo desarmar a los Estados. Sin ponerse rojos. Serios hasta
dar miedo. O risa, si no fuera tan grave.
Y, evidentemente, PAZ y RECONCILIACION como único objetivo, solo pueden
ser figuras, y trampas del sistema. Pacificación es la ocupación
violenta por parte de un agente exterior. Proceso democrático es
imposible con la ley de partidos, la ley mordaza, la Constitución
española… ¿Reconciliación? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Con qué garantías? No
cuadra nada. Ni siendo ciego, sordo y teniendo muchísima confianza y fe
blindada, puede cuadrar esto. ¿Cómo una fuerza revolucionaria utiliza
estos planteamientos, términos y figuras del enemigo como bondades que
no se nos habían ocurrido antes? Acaso ¿a cuenta de tanta bomba y tiro?
Estos dicen cualquier cosa. Primero paz con justicia. Luego, muy rápido,
paz a secas, Posteriormente pacificación. A la vez proceso democrático…
No hay proceso. Lo hemos hecho mal desde el cambio de estrategia. Pero
es igual pues lo estamos haciendo muy bien… Todo a la vez.
Impresionante. Parece una cosa de Guinness. Todos los récords
pulverizados.
En la estética, es algo esperpéntico, deprimente, bochornoso. La verdad
es que al principio a algunos les despistaba la cosa y pensaban que
alguna baza tendría la Izquierda Abertzale Oficial bajo la manga. Pues
no. La rendición ha sido total y encima con condiciones impuestas por el
enemigo nacional y de clase.
Bochornoso desde los comienzos públicos del cambio estratégico. Donde se
iba a “sacar el conflicto de las calles…” o lo que es lo mismo, donde
algunos pensaban rendirse en una mesa y evitar la persecución, la cárcel
y la ilegalización ¿no? Donde habría PAZ y RECONCILIACION. Es decir,
reconocer que casi 60 años de resistencia ante los opresores fue un
error, que estuvo mal, que se causó mucho daño, que hay que pedir perdón
a las victimas de la otra parte y arrepentirse de haberlo hecho, de
haber luchado, que hay que reconocer la violencia de los Estados y
renunciar a la autodefensa popular y un largo etc.: RENDICION.
Estos reformistas, mienten y sitúan debates falsos por seguir las pautas
del sistema. Pretenden hacernos olvidar aquí, en casa, en un debate
público, por sumisión o miedo a quedar mal, que la primera víctima y por
encima de cualquier otra es Euskal Herria. Sin esta primera verdad
objetiva no se puede aceptar ningún otro planteamiento. Es imposible
pretender construir un futuro socialista y abertzale partiendo de la
aceptación del entramado judicial y administrativo de los Estados
ocupantes, de la renuncia a la autodefensa, desde la paz y
reconciliación de quienes nos ocupan y explotan.
Y rendirse también trae calumniar a los que siguen manteniendo las tesis
de siempre, tildándoles de locos, nostálgicos, picoletas, gente con
ganas de tirar todo el trabajo hecho por la borda, que tienen como único
objetivo la escisión de la IAO... Ese era otro requisito que tenían que
pagar y, ojo, tienen que seguir pagando al sistema.
Así que, atención que este tipo de cosas se sabe como empieza pero no
cómo acaba exactamente. Y me refiero al grado de degradación. Al no
importa qué con tal de no pisar cárcel, de tener representación en el
entramado del ocupante, de tener acceso a los medios de comunicación del
sistema, de tener dinero por participar en la trama del diverso
andamiaje institucional… El tiempo nos dirá.
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