26 años del fin de la Primera Guerra del Golfo Pérsico
El 27 de febrero de 1991 se puso fin a la invasión de Iraq liderizada por Estados Unidos y sus aliados occidentales.
A finales de
febrero de 1991 se puso fin a la primera Guerra del Golfo Pérsico, la
operación militar Tormenta del Desierto iniciado en enero del mismo año y
encabezada por Estados Unidos junto a más de 30 países, llevo a la
destrucción de gran parte de la industria petrolera del país.
¿Qué generó la Guerra del Golfo Pérsico?
Conocida así en el Occidente, pero identificada por los iraquíes como la “Madre de todas las Batallas”, es en realidad una invasión que vivió esa nación a principios de los 90.
Iraq, que venía de participar en un conflicto bélico con Irán tuvo que enfrentar dos años después, una nueva contienda militar a raíz de diferencias económicas y políticas que sostenía con su vecino, Kuwait.
Kuwait junto a Emiratos Árabes Unidos, financiaron a Iraq para enfrentar a la nación iraní, para evitar entre otras cosas la expansión de esta y la del movimiento chií, el cual se ha caracterizado a lo largo de los años por oponerse a las monarquías.
Entre ambos países obligaron a Iraq a pagar una deuda que superaba los 70.000 millones de dólares para entonces, por lo que el Gobierno de Saddam Hussein, pedía que se eximiera la misma.
Adicionalmente, Iraq acusó a Kuwait de extraer ilegalmente petróleo de su territorio, en la región de Ar Rumailch desde 1980, por lo que exigía una indemnización de 2.400 millones de dólares, según un documento enviado a la Liga Árabe.
En dicho documento, también quedó plasmada la denuncia iraquí sobre la violación por parte de Kuwait y Emiratos Árabes de no cumplir con las cuotas de producción de crudo además, de venderlo a 14 dólares el barril, por debajo de la cuota acordada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que para ese momento era de 18 dólares el barril.
Hussein acusó a Kuwait de construir bases militares dentro de su territorio sin su permiso.
Confusión en las negociaciones
Iraq dejó claro en varias ocasiones que quería una salida pacífica al conflicto con Kuwait, promesa que realizó el mismo Saddam Hussein a su par egipcio, Hosni Mubarak, con éste participaba el rey saudí, Fahd Ibem Abdel-Azis.
A mediados de 1990, Hussein solicita una reunión con a embajadora estadounidense, April Glaspie, para tratar la solución del conflicto con Kuwait.
Según documentos filtrados por Wikileaks, Glaspie redactó un informe sobre su encuentro con el líder iraquí, quien le pidió expresamente enviarle un mensaje al presidente de su país, George Bush (padre) “de estar cansado de la guerra” y sus deseos de acabar el conflicto de forma pacífica con Kuwait.
La versión de medios occidentales destacan que la frase “no tomamos partido ante estos asuntos árabes", expresada por Glaspie, fue la luz verde a Hussein de invadir territorio kuwaití. Sin embargo, en lo documentos de Wikileaks, Glaspie habla de que EE.UU. consideraba difícil una solución pacífica entre ambos países, además, consideró a título personal que el deseo de Iraq en que se respetaran los precios de petróleo establecidos en la OPEP también era una tarea compleja.
El 24 de julio de 1990, sucede la reunión de la OPEP, en la que se acuerda, entre 13 países miembros, el nuevo precio del barril de petróleo era de 21 dólares, días después de una reunión en Yeda, ciudad saudí, para tratar la crisis diplomática entre Iraq y Kuwait aunque se realizó a puerta cerrada. Medios destacan que el primer país se retiró de la misma.
ONU avala la Tormenta del Desierto
El 2 de agosto de 1990, Iraq decidió enviar sus tropas hacia sus fronteras con Kuwait lo que fue considerado por la mayoría de las Naciones Unidas como la invasión a Kuwait.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión de emergencia el día 6 de agosto de ese año, en la que se instó a Iraq a retirar sus fuerzas de las fronteras, pero la respuesta de este fue proclamar la adhesión de Kuwait a su territorio, lo que en el seno del organismo fue considerado “nulo e inválido”.
Un poco más de un mes después, los presidentes de Estados Unidos y la Unión Soviética, George Bush y Mijail Gorbachov, se reunieron en Finlandia, para tratar las posibles soluciones al conflicto entre Iraq y Kuwait, aunque sin participación de ninguno de los dos países.
El 25 de septiembre de ese año, el Consejo de Seguridad de la ONU avaló con votación casi unánime, puesto que Cuba votó en contra, se procediera a aplicar el embargo aéreo contra Iraq, aunado al comercial impuesto contra ese país por parte de Kuwait.
Continuaron las reuniones entre diferentes líderes sin dar fruto. Solo tres días después, la ONU acusa a Iraq de cometer crímenes de guerra y es el 29 de noviembre de 1990, cuando el organismo internacional, a través de su Consejo de Seguridad, pone el 15 de enero de 1991 como plazo para que sus países integrantes y adicionalmente otros puedan aplicar la fuerza militar contra Iraq.
Inicio de la Tormenta del Desierto
No se había vencido el plazo de la ONU, cuando Estados Unidos y Reino Unido ya armaban su agenda bélica contra la nación iraquí.
El 16 de julio, finalmente, se anuncia el arranque de la invasión contra Iraq, con el envío de aviones militares a Arabia Saudita, que buscaba atacar a ese país.
Arabia Saudita, Australia, Corea del Sur, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Kuwait, Pakistán, Polonia, Portugal, Catar y Reino Unido son algunos de los países que participaron en la invasión, dentro de la coalición que encabezaba Estados Unidos.
Al menos 959.000 hombres de distintas nacionalidades, entre ellos 41 mil soldados estadounidenses, formaron parte del plan belicista contra Iraq.
Una flota de 2.000 vehículos de combate, mil 800 aviones, 100 barcos de guerra y seis portaaviones fue lo que contabilizó oficialmente la coalición contra Iraq.
En tan solo la primera semana, la coalición contra Iraq logró destruir 350 aviones militares de su flota, es decir, el 50 por ciento de la misma, mientras que Iraq solo derribó 60 de sus invasores.
A finales de enero, la coalición acusa a Saddam Hussein de poseer “armas de destrucción masiva”, adicionalmente, el 3 de febrero el líder iraquí ordena el lanzamiento de dos misiles Scub-B contra Israel, específicamente, en Tel Aviv y Haifa.
La situación fue aprovechada para que Estados Unidos elevará sus hostilidades contra la nación iraquí.
Fue el 28 de febrero cuando la coalición sacó a las fuerzas iraquíes presentes en la frontera con Kuwait, que estuvo acompañada de la rendición de Iraq el 3 de marzo de 1991, en la ciudad de Safwan, sin embargo, la Operación Tormenta del Desierto continúo.
Iraq, que aceptaba la resolución de la ONU, vivió “oficialmente” más de un mes de la operación.
¿Qué generó la Guerra del Golfo Pérsico?
Conocida así en el Occidente, pero identificada por los iraquíes como la “Madre de todas las Batallas”, es en realidad una invasión que vivió esa nación a principios de los 90.
Iraq, que venía de participar en un conflicto bélico con Irán tuvo que enfrentar dos años después, una nueva contienda militar a raíz de diferencias económicas y políticas que sostenía con su vecino, Kuwait.
Kuwait junto a Emiratos Árabes Unidos, financiaron a Iraq para enfrentar a la nación iraní, para evitar entre otras cosas la expansión de esta y la del movimiento chií, el cual se ha caracterizado a lo largo de los años por oponerse a las monarquías.
Entre ambos países obligaron a Iraq a pagar una deuda que superaba los 70.000 millones de dólares para entonces, por lo que el Gobierno de Saddam Hussein, pedía que se eximiera la misma.
Adicionalmente, Iraq acusó a Kuwait de extraer ilegalmente petróleo de su territorio, en la región de Ar Rumailch desde 1980, por lo que exigía una indemnización de 2.400 millones de dólares, según un documento enviado a la Liga Árabe.
En dicho documento, también quedó plasmada la denuncia iraquí sobre la violación por parte de Kuwait y Emiratos Árabes de no cumplir con las cuotas de producción de crudo además, de venderlo a 14 dólares el barril, por debajo de la cuota acordada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que para ese momento era de 18 dólares el barril.
Hussein acusó a Kuwait de construir bases militares dentro de su territorio sin su permiso.
Confusión en las negociaciones
Iraq dejó claro en varias ocasiones que quería una salida pacífica al conflicto con Kuwait, promesa que realizó el mismo Saddam Hussein a su par egipcio, Hosni Mubarak, con éste participaba el rey saudí, Fahd Ibem Abdel-Azis.
A mediados de 1990, Hussein solicita una reunión con a embajadora estadounidense, April Glaspie, para tratar la solución del conflicto con Kuwait.
Según documentos filtrados por Wikileaks, Glaspie redactó un informe sobre su encuentro con el líder iraquí, quien le pidió expresamente enviarle un mensaje al presidente de su país, George Bush (padre) “de estar cansado de la guerra” y sus deseos de acabar el conflicto de forma pacífica con Kuwait.
La versión de medios occidentales destacan que la frase “no tomamos partido ante estos asuntos árabes", expresada por Glaspie, fue la luz verde a Hussein de invadir territorio kuwaití. Sin embargo, en lo documentos de Wikileaks, Glaspie habla de que EE.UU. consideraba difícil una solución pacífica entre ambos países, además, consideró a título personal que el deseo de Iraq en que se respetaran los precios de petróleo establecidos en la OPEP también era una tarea compleja.
El 24 de julio de 1990, sucede la reunión de la OPEP, en la que se acuerda, entre 13 países miembros, el nuevo precio del barril de petróleo era de 21 dólares, días después de una reunión en Yeda, ciudad saudí, para tratar la crisis diplomática entre Iraq y Kuwait aunque se realizó a puerta cerrada. Medios destacan que el primer país se retiró de la misma.
ONU avala la Tormenta del Desierto
El 2 de agosto de 1990, Iraq decidió enviar sus tropas hacia sus fronteras con Kuwait lo que fue considerado por la mayoría de las Naciones Unidas como la invasión a Kuwait.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión de emergencia el día 6 de agosto de ese año, en la que se instó a Iraq a retirar sus fuerzas de las fronteras, pero la respuesta de este fue proclamar la adhesión de Kuwait a su territorio, lo que en el seno del organismo fue considerado “nulo e inválido”.
Un poco más de un mes después, los presidentes de Estados Unidos y la Unión Soviética, George Bush y Mijail Gorbachov, se reunieron en Finlandia, para tratar las posibles soluciones al conflicto entre Iraq y Kuwait, aunque sin participación de ninguno de los dos países.
El 25 de septiembre de ese año, el Consejo de Seguridad de la ONU avaló con votación casi unánime, puesto que Cuba votó en contra, se procediera a aplicar el embargo aéreo contra Iraq, aunado al comercial impuesto contra ese país por parte de Kuwait.
Continuaron las reuniones entre diferentes líderes sin dar fruto. Solo tres días después, la ONU acusa a Iraq de cometer crímenes de guerra y es el 29 de noviembre de 1990, cuando el organismo internacional, a través de su Consejo de Seguridad, pone el 15 de enero de 1991 como plazo para que sus países integrantes y adicionalmente otros puedan aplicar la fuerza militar contra Iraq.
Inicio de la Tormenta del Desierto
No se había vencido el plazo de la ONU, cuando Estados Unidos y Reino Unido ya armaban su agenda bélica contra la nación iraquí.
El 16 de julio, finalmente, se anuncia el arranque de la invasión contra Iraq, con el envío de aviones militares a Arabia Saudita, que buscaba atacar a ese país.
Arabia Saudita, Australia, Corea del Sur, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Kuwait, Pakistán, Polonia, Portugal, Catar y Reino Unido son algunos de los países que participaron en la invasión, dentro de la coalición que encabezaba Estados Unidos.
Al menos 959.000 hombres de distintas nacionalidades, entre ellos 41 mil soldados estadounidenses, formaron parte del plan belicista contra Iraq.
Una flota de 2.000 vehículos de combate, mil 800 aviones, 100 barcos de guerra y seis portaaviones fue lo que contabilizó oficialmente la coalición contra Iraq.
El dato: Las fuerzas iraquíes estaban conformadas por 545.000 soldados, 4.500 vehículos blindados y 700 aviones militares.
Con el lanzamiento de 100 misiles crucero Tomahawk, disparados desde
barcos estacionados en aguas del Mar Rojo y el Golfo Pérsico, dirigidos a
las principales instituciones iraquíes como el Ministerio de Defensa,
el Palacio Presidencial y la Dirección de Inteligencia Militar, se da
inicio a la Tormenta del Desierto, el 17 de enero de 1991.En tan solo la primera semana, la coalición contra Iraq logró destruir 350 aviones militares de su flota, es decir, el 50 por ciento de la misma, mientras que Iraq solo derribó 60 de sus invasores.
A finales de enero, la coalición acusa a Saddam Hussein de poseer “armas de destrucción masiva”, adicionalmente, el 3 de febrero el líder iraquí ordena el lanzamiento de dos misiles Scub-B contra Israel, específicamente, en Tel Aviv y Haifa.
La situación fue aprovechada para que Estados Unidos elevará sus hostilidades contra la nación iraquí.
Fue el 28 de febrero cuando la coalición sacó a las fuerzas iraquíes presentes en la frontera con Kuwait, que estuvo acompañada de la rendición de Iraq el 3 de marzo de 1991, en la ciudad de Safwan, sin embargo, la Operación Tormenta del Desierto continúo.
Iraq, que aceptaba la resolución de la ONU, vivió “oficialmente” más de un mes de la operación.
Por: teleSUR/sg-DF-SB
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