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México y Nueva Zelanda, en momento clave para una relación comercial
RAFAEL SAN JOSÉ IGLESIAS y YADIRA MARTÍNEZ
Nota del editor: Rafael
San José Iglesias es un investigador sobre globalización, alianzas de
marcas globales y locales, fusiones y adquisiciones en el Departamento
de Mercadotecnia, Auckland University of Technology, Nueva Zelanda.
Yadira Ixchel Martínez Pantoja es una investigadora sobre diplomacia
comercial, industria de alimentos, y la relación México-Estados Unidos
en el Departamento de Política y Relaciones Internacionales, The
University of Auckland, Nueva Zelanda. Las opiniones expresadas en esta
columna son exclusivamente de sus autores.
(Expansión) – El proceso de integración económica global se está desacelerando y enfrentando una disyuntiva. Por un lado, los Estados Unidos y el Reino Unido están optando por un enfoque más aislacionista, retirándose de tratados de libre comercio con el objeto de llevar de regreso empleos y reducir el déficit comercial con otras naciones. Una decisión en esa dirección es la orden ejecutiva de Donald Trump para retirar a los Estados Unidos del Tratado Trans-Pacífico (TTP).
Por otro lado, México y Nueva Zelanda, éste último promotor del TTP, están buscando una estrategia liberal hacia el comercio, negociando nuevos acuerdos de libre comercio y promoviendo una mayor integración económica para atraer inversión extranjera directa, incrementar exportaciones y generar nuevos empleos.
Estos países conocen los beneficios potenciales de una integración regional en el Pacifico y están explorando la posibilidad de un acuerdo de libre comercio bilateral entre los miembros del TTP. México tiene un amplio potencial comercial más allá del TPP que puede ser negociado en acuerdos bilaterales.
México está tomando un rol activo en la búsqueda de nuevos acuerdos comerciales. En un mensaje emitido el 3 de febrero, el embajador de México ante Nueva Zelanda, José Gerardo Traslosheros Hernández, indicó el interés de México en iniciar negociaciones bilaterales de acuerdos de libre comercio con países del TTP como Nueva Zelanda.
Esto puede representar una oportunidad excelente para México y Nueva Zelanda para diseñar un acuerdo de libre comercio ad-hoc en el cual ambos países puedan obtener atractivos beneficios. La posición económica de México es sólida, tiene una posición geográfica estratégica en Norteamérica, así como acuerdos de libre comercio y acceso comercial preferencial a 46 mercados con más de 1,000 millones de consumidores.
México es un país con experiencia en comercio internacional, con sectores de negocios en crecimiento y mano de obra altamente calificada. México puede ser un socio comercial estratégico de Nueva Zelanda en términos de exportaciones, acceso a mercado y sinergias en diferentes sectores de negocios.
México es un mercado con un potencial atractivo para los productos de exportación de Nueva Zelanda. La clase media de México consta de 40 a más de 60 millones de personas, las cuales representan un porcentaje importante de los 123 millones de población, personas con un ingreso creciente interesada en adquirir productos de alto valor como automóviles, aparatos electrónicos, alimentos y bebidas.
Compañías de diversos sectores de negocios como electrónicos, aerolíneas, autos, supermercados, bancos, así como comida orgánica y bebidas incluyendo café y vino, son algunos de los sectores de negocios que han visto incrementar sus ventas y utilidades.
En México, las importaciones de carne están creciendo, particularmente res y cordero debido a que la producción nacional no es suficiente para satisfacer la demanda local. Asimismo, hay un interés creciente entre los mexicanos por vinos de nuevas regiones, particularmente Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Esta es una oportunidad única para Nueva Zelanda de diversificar sus exportaciones hacia México.
Además, los mexicanos están abiertos a explorar nuevos destinos turísticos, principalmente de aventura, cultura, naturaleza y deportes extremos. Nueva Zelanda tiene un gran número de destinos turísticos, ciudades modernas, pequeños pueblos pintorescos, parques nacionales y playas que ofrecer como experiencia única para estos viajeros cosmopolitas.
Las economías de México y Nueva Zelanda pueden crecer potencialmente con este TLC bilateral. Adicionalmente, los negociadores del Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio de Nueva Zelanda pueden compartir experiencias con sus contrapartes mexicanas y aprender cómo negociar con los representantes de la Unión Europea para un TLC en el futuro con esta región.
México se caracteriza por su experiencia en diferentes sectores de manufactura y agro-alimentarios. Por ejemplo, México es conocido globalmente por su competitividad en la industria automotriz. México es el principal exportador de automóviles ensamblados y autopartes a los Estados Unidos. Los consumidores de Nueva Zelanda pueden tener acceso a autos innovadores, de alta calidad y autopartes disponibles en el mercado a precios competitivos.
Otra área de oportunidad para Nueva Zelanda es el acceso a medicamentos genéricos. México tiene un número importante de firmas farmacéuticas locales que puedan hacer alianzas estratégicas con Pharmac, la agencia de manejo farmacéutico que decide cuáles medicamentos reciben fondos públicos, y fortalecer esta agencia en vez de incrementar su presupuesto para adquirir medicinas de patente como estaban cabildeando las firmas farmacéuticas americanas a través del TTP.
Las frutas, hortalizas y legumbres frescas, así como alimentos procesados también tienen potencial. México produce frutas frescas y verduras como mangos, tomates y plátanos que pueden ser llevados a Nueva Zelanda, así como alimentos enlatados de marcas mexicanas. México también produce café Arábico orgánico y fair-trade de Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
Finalmente, México es un productor de origen de tequila y mezcal, así como un exportador importante de cerveza. Marcas de alta calidad de estos productos pueden llegar a Nueva Zelanda con el objeto de tener un amplio rango de productos y dar una mejor experiencia a los consumidores.
México y Nueva Zelanda están en un momento clave para empezar una excelente relación comercial estratégica, una relación académica y cultural más cercana, así como una amistad de largo plazo. Ambos gobiernos pueden negociar este acuerdo bilateral en relación a sus necesidades e intereses.
Si el libre comercio es el camino para el crecimiento económico, generación de empleo y acceso a mejores productos y servicios, México y Nueva Zelanda están tomando una oportunidad única para hacer sus economías más competitivas en el mercado global.
(Expansión) – El proceso de integración económica global se está desacelerando y enfrentando una disyuntiva. Por un lado, los Estados Unidos y el Reino Unido están optando por un enfoque más aislacionista, retirándose de tratados de libre comercio con el objeto de llevar de regreso empleos y reducir el déficit comercial con otras naciones. Una decisión en esa dirección es la orden ejecutiva de Donald Trump para retirar a los Estados Unidos del Tratado Trans-Pacífico (TTP).
Por otro lado, México y Nueva Zelanda, éste último promotor del TTP, están buscando una estrategia liberal hacia el comercio, negociando nuevos acuerdos de libre comercio y promoviendo una mayor integración económica para atraer inversión extranjera directa, incrementar exportaciones y generar nuevos empleos.
Estos países conocen los beneficios potenciales de una integración regional en el Pacifico y están explorando la posibilidad de un acuerdo de libre comercio bilateral entre los miembros del TTP. México tiene un amplio potencial comercial más allá del TPP que puede ser negociado en acuerdos bilaterales.
México está tomando un rol activo en la búsqueda de nuevos acuerdos comerciales. En un mensaje emitido el 3 de febrero, el embajador de México ante Nueva Zelanda, José Gerardo Traslosheros Hernández, indicó el interés de México en iniciar negociaciones bilaterales de acuerdos de libre comercio con países del TTP como Nueva Zelanda.
Esto puede representar una oportunidad excelente para México y Nueva Zelanda para diseñar un acuerdo de libre comercio ad-hoc en el cual ambos países puedan obtener atractivos beneficios. La posición económica de México es sólida, tiene una posición geográfica estratégica en Norteamérica, así como acuerdos de libre comercio y acceso comercial preferencial a 46 mercados con más de 1,000 millones de consumidores.
México es un país con experiencia en comercio internacional, con sectores de negocios en crecimiento y mano de obra altamente calificada. México puede ser un socio comercial estratégico de Nueva Zelanda en términos de exportaciones, acceso a mercado y sinergias en diferentes sectores de negocios.
México es un mercado con un potencial atractivo para los productos de exportación de Nueva Zelanda. La clase media de México consta de 40 a más de 60 millones de personas, las cuales representan un porcentaje importante de los 123 millones de población, personas con un ingreso creciente interesada en adquirir productos de alto valor como automóviles, aparatos electrónicos, alimentos y bebidas.
Compañías de diversos sectores de negocios como electrónicos, aerolíneas, autos, supermercados, bancos, así como comida orgánica y bebidas incluyendo café y vino, son algunos de los sectores de negocios que han visto incrementar sus ventas y utilidades.
En México, las importaciones de carne están creciendo, particularmente res y cordero debido a que la producción nacional no es suficiente para satisfacer la demanda local. Asimismo, hay un interés creciente entre los mexicanos por vinos de nuevas regiones, particularmente Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Esta es una oportunidad única para Nueva Zelanda de diversificar sus exportaciones hacia México.
Además, los mexicanos están abiertos a explorar nuevos destinos turísticos, principalmente de aventura, cultura, naturaleza y deportes extremos. Nueva Zelanda tiene un gran número de destinos turísticos, ciudades modernas, pequeños pueblos pintorescos, parques nacionales y playas que ofrecer como experiencia única para estos viajeros cosmopolitas.
Donald Trump firma decreto para retirar a Estados unidos del TPP
México
es un mercado emergente fuertemente orientado en integrar sus
compañías con sectores estratégicos del mercado global. Ha firmado 12
TLCs regionales y bilaterales. México firmó un TLC con Canadá y los
Estados Unidos en 1994, y un TLC con la Unión Europea en 2000. Estos
acuerdos pueden ofrecer a Nueva Zelanda acceso a estos mercados
regionales y locales clave a través de alianzas estratégicas con
compañías mexicanas. Las economías de México y Nueva Zelanda pueden crecer potencialmente con este TLC bilateral. Adicionalmente, los negociadores del Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio de Nueva Zelanda pueden compartir experiencias con sus contrapartes mexicanas y aprender cómo negociar con los representantes de la Unión Europea para un TLC en el futuro con esta región.
México se caracteriza por su experiencia en diferentes sectores de manufactura y agro-alimentarios. Por ejemplo, México es conocido globalmente por su competitividad en la industria automotriz. México es el principal exportador de automóviles ensamblados y autopartes a los Estados Unidos. Los consumidores de Nueva Zelanda pueden tener acceso a autos innovadores, de alta calidad y autopartes disponibles en el mercado a precios competitivos.
Otra área de oportunidad para Nueva Zelanda es el acceso a medicamentos genéricos. México tiene un número importante de firmas farmacéuticas locales que puedan hacer alianzas estratégicas con Pharmac, la agencia de manejo farmacéutico que decide cuáles medicamentos reciben fondos públicos, y fortalecer esta agencia en vez de incrementar su presupuesto para adquirir medicinas de patente como estaban cabildeando las firmas farmacéuticas americanas a través del TTP.
Nos reuniremos con Canadá y México para renegociar el TLCAN: Donald Trump
Otros
sectores clave son textiles y zapatos. México tiene un número
importante de compañías textileras y zapateras que manufacturan
productos de alta calidad para marcas reconocidas globales, y productos a
precios competitivos de marcas locales. La mayoría de estos productos
son más altos en calidad comparados con los productos chinos.Las frutas, hortalizas y legumbres frescas, así como alimentos procesados también tienen potencial. México produce frutas frescas y verduras como mangos, tomates y plátanos que pueden ser llevados a Nueva Zelanda, así como alimentos enlatados de marcas mexicanas. México también produce café Arábico orgánico y fair-trade de Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
Finalmente, México es un productor de origen de tequila y mezcal, así como un exportador importante de cerveza. Marcas de alta calidad de estos productos pueden llegar a Nueva Zelanda con el objeto de tener un amplio rango de productos y dar una mejor experiencia a los consumidores.
México y Nueva Zelanda están en un momento clave para empezar una excelente relación comercial estratégica, una relación académica y cultural más cercana, así como una amistad de largo plazo. Ambos gobiernos pueden negociar este acuerdo bilateral en relación a sus necesidades e intereses.
Si el libre comercio es el camino para el crecimiento económico, generación de empleo y acceso a mejores productos y servicios, México y Nueva Zelanda están tomando una oportunidad única para hacer sus economías más competitivas en el mercado global.
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