Corea del Norte sigue con pruebas de misiles y afirma que su programa nuclear sigue en marcha. Pyongyang ha declarado que ya es capaz de atacar el territorio continental de Estados Unidos. Aunque muchos expertos dudan de que esto sea posible, no se puede excluir un ataque contra Seúl o Tokio.
El columnista de The National Interest Kyle Mizokami ha tratado de evaluar en un reciente artículo el poderío nuclear norcoreano y anticipar las consecuencias de un conflicto militar contra este país asiático.
Corea del Norte ha estado planeando su programa nuclear durante varias décadas. En 2006, pese al régimen de sanciones y los problemas económicos, Pyongyang sacó adelante su primera prueba atómica. A partir de entonces ha realizado cuatro ensayos más, el último de ellos hace poco, en septiembre de 2016.
Los norcoreanos admiten abiertamente que poseen armamento nuclear. Es más, alardean de su arsenal y amenazan a menudo con usarlo para “aniquilar a sus enemigos”. Al margen de este tipo de declaraciones, Corea del Norte no ha presentado ninguna otra información acerca de su potencial nuclear.
El autor del artículo señala que no le sorprende que Pyongyang no revele datos sobre su programa atómico, porque incluso en países mucho más abiertos al resto del mundo, como Israel, es casi imposible enterarse de detalles concernientes a su arsenal atómico.
En el caso de Corea del Norte es mucho más complicado todavía, dado que se trata de uno de los estados más aislados, herméticos y firmemente controlados de nuestro planeta. Como resultado, solo se puede especular acerca de los avances del programa nuclear norcoreano.
El columnista Kyle Mizokami presentó su visión respecto a los puntos más destacados de dicho programa.
La lección extraída estaba clara: el país asiático no podría protegerse a sí mismo en caso de una invasión. El entonces líder norcoreano, Kim Jong-il, que asumió el cargo en 1994, hizo que el desarrollo de las armas nucleares y los portamisiles se convirtieran en la principal prioridad.
Las armas nucleares de Corea del Norte y la incertidumbre que las rodea disuade a Estados Unidos de un posible ataque contra Pyongyang, subraya el periodista.
Ahora se puede decir que el régimen norcoreano es inmune a cualquier amenaza proveniente del exterior, agrega.
En 2012, el analista David Albright calculó que Corea del Norte poseía suficiente material radioactivo para crear 11 armas nucleares. Tres años después, en 2015, el Instituto EEUU-Corea presentó otra cifra: entre 10 y 16 aparatos atómicos. Más tarde, la misma entidad concluyó que Pyongyang dispondrá de hasta 100 armas de este tipo para el año 2020.
Los norcoreanos han estado mejorando en un intento por convertir sus proyectiles balísticos de medio alcance en un arma que podría portar una carga atómica hacia el territorio de Estados Unidos. En 2014, una fuente surcoreana afirmó que Pyongyang era, supuestamente, capaz de instalar una ojiva nuclear sobre un misil balístico.
Incluso si los científicos norcoreanos no lograran miniaturizar sus portadores, siempre hay otros medios para conducir los misiles nucleares hacia el blanco predeterminado. Mizokami planteó que los militares norcoreanos podrían excavar un túnel para detonar una bomba atómica en territorio surcoreano.
La situación parece aún más peligrosa dado que Seúl, la capital surcoreana, está ubicada casi en la frontera con Corea del Norte. El analista agregó que Pyongyang también podría considerar el uso de una nave como portadora. Solo bastaría con enviarla a la ciudad de Busan, en la parte sureste de Corea del Sur, para que se introdujera con sigilo en la urbe y detonara la carga explosiva.
Mizokami cree que la estrategia de Kim utiliza esta ‘ambigüedad nuclear’ a propósito. El analista puso de relieve que esta incertidumbre tiene un efecto de freno sobre los planes de atacar a la RPDC.
El autor concluye que, a corto plazo, el arsenal del país asiático probable seguirá creciendo.
“La ambigüedad puede esconder una debilidad. La ambigüedad puede esconder poder”, apuntó.
El columnista de The National Interest Kyle Mizokami ha tratado de evaluar en un reciente artículo el poderío nuclear norcoreano y anticipar las consecuencias de un conflicto militar contra este país asiático.
Corea del Norte ha estado planeando su programa nuclear durante varias décadas. En 2006, pese al régimen de sanciones y los problemas económicos, Pyongyang sacó adelante su primera prueba atómica. A partir de entonces ha realizado cuatro ensayos más, el último de ellos hace poco, en septiembre de 2016.
Los norcoreanos admiten abiertamente que poseen armamento nuclear. Es más, alardean de su arsenal y amenazan a menudo con usarlo para “aniquilar a sus enemigos”. Al margen de este tipo de declaraciones, Corea del Norte no ha presentado ninguna otra información acerca de su potencial nuclear.
El autor del artículo señala que no le sorprende que Pyongyang no revele datos sobre su programa atómico, porque incluso en países mucho más abiertos al resto del mundo, como Israel, es casi imposible enterarse de detalles concernientes a su arsenal atómico.
En el caso de Corea del Norte es mucho más complicado todavía, dado que se trata de uno de los estados más aislados, herméticos y firmemente controlados de nuestro planeta. Como resultado, solo se puede especular acerca de los avances del programa nuclear norcoreano.
El columnista Kyle Mizokami presentó su visión respecto a los puntos más destacados de dicho programa.
Armas nucleares, garantía de seguridad para la Jefatura de Estado norcoreana
Cuando empezó la Guerra del Golfo en 1991, Corea del Norte siguió con sumo interés lo sucedido en Irak. El Ejército iraquí, en aquel entonces equipado de manera análoga a las tropas norcoreanas, fue destruido casi por completo en un breve periodo de tiempo, recordó el analista.La lección extraída estaba clara: el país asiático no podría protegerse a sí mismo en caso de una invasión. El entonces líder norcoreano, Kim Jong-il, que asumió el cargo en 1994, hizo que el desarrollo de las armas nucleares y los portamisiles se convirtieran en la principal prioridad.
Las armas nucleares de Corea del Norte y la incertidumbre que las rodea disuade a Estados Unidos de un posible ataque contra Pyongyang, subraya el periodista.
Ahora se puede decir que el régimen norcoreano es inmune a cualquier amenaza proveniente del exterior, agrega.
Cábalas sobre el volumen del arsenal nuclear norcoreano
Pyongyang cuenta con una importante cantidad de plutonio. Algunas fuentes cifran esta cantidad en 38,5 kilogramos. También se supone que tiene uranio altamente enriquecido que también podría ser empleado para construir un arma nuclear.En 2012, el analista David Albright calculó que Corea del Norte poseía suficiente material radioactivo para crear 11 armas nucleares. Tres años después, en 2015, el Instituto EEUU-Corea presentó otra cifra: entre 10 y 16 aparatos atómicos. Más tarde, la misma entidad concluyó que Pyongyang dispondrá de hasta 100 armas de este tipo para el año 2020.
Portadores de armas nucleares
Kyle Mizokami recuerda que existe un número limitado de medios para conducir a un arma nuclear hasta su blanco. Bombas, morteros, misiles instalados en aviones o embarcaciones: todos estos dispositivos pueden portar un arma nuclear. No obstante, casi todos de ellos necesitan ser miniaturizados para poder alcanzar su blanco.Los norcoreanos han estado mejorando en un intento por convertir sus proyectiles balísticos de medio alcance en un arma que podría portar una carga atómica hacia el territorio de Estados Unidos. En 2014, una fuente surcoreana afirmó que Pyongyang era, supuestamente, capaz de instalar una ojiva nuclear sobre un misil balístico.
Incluso si los científicos norcoreanos no lograran miniaturizar sus portadores, siempre hay otros medios para conducir los misiles nucleares hacia el blanco predeterminado. Mizokami planteó que los militares norcoreanos podrían excavar un túnel para detonar una bomba atómica en territorio surcoreano.
La situación parece aún más peligrosa dado que Seúl, la capital surcoreana, está ubicada casi en la frontera con Corea del Norte. El analista agregó que Pyongyang también podría considerar el uso de una nave como portadora. Solo bastaría con enviarla a la ciudad de Busan, en la parte sureste de Corea del Sur, para que se introdujera con sigilo en la urbe y detonara la carga explosiva.
Doctrina nuclear de Pyongyang
La publicación de The National Interest señala que se desconocen las circunstancias en las que Pyongyang estaría dispuesto a emplear su arsenal nuclear. Tampoco se sabe si considera estas armas como medio de defensa o de ataque.Mizokami cree que la estrategia de Kim utiliza esta ‘ambigüedad nuclear’ a propósito. El analista puso de relieve que esta incertidumbre tiene un efecto de freno sobre los planes de atacar a la RPDC.
El autor concluye que, a corto plazo, el arsenal del país asiático probable seguirá creciendo.
“La ambigüedad puede esconder una debilidad. La ambigüedad puede esconder poder”, apuntó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario