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Los yanquis no aprenden de sus fracasos
Por Arthur González
Contra Cuba la Casa Blanca, con la implicación directa de la CIA, recurrieron a cuanta acción imaginable existiera con tal de destruir el proceso revolucionario encabezado por Fidel Castro.Mucho antes del triunfo de enero de 1959, el Consejo de Seguridad Nacional discutía las formas de impedir la victoria de Castro, conscientes de que de alcanzar el poder no sería un presidente servil, por sus ideas nacionalistas y anti imperialistas.
En abril de 1961 ejecutaron una invasión mercenaria con ex miembros de la tiranía de Fulgencio Batista y parte de la burguesía nacional, derrotada en solo 66 horas. El plan contemplaba la participación del ejército estadounidense, pero el presidente J.F. Kennedy, tomó la sabia decisión de no exponer a una muerte segura a sus soldados, pues el pueblo cubano impediría la toma de la isla. Ante la aplastante derrota Kennedy ordenó preparar un plan para asfixiar económicamente al gobierno.Si se analiza en detalles aquel plan aprobado por Kennedy, se observa como 55 años más tarde lo reproducen contra el gobierno de Nicolás Maduro.
De nada les sirvieron los constantes fracasos, ni los pronósticos errados que hicieron después de la desaparición física de Fidel Castro, ni uno solo de ellos se cumplió y el pueblo cubano resiste cada embate del imperio.
El documento elaborado contra Cuba dice textualmente:
“El objetivo de EE.UU. es ayudar a los cubanos a derrocar al régimen comunista en Cuba e instaurar un nuevo gobierno con el cual Estados Unidos pueda vivir en paz”. Lo mismo que intentan ahora contra Venezuela.
También asegura:
“La acción política será apoyada por una guerra económica que induzca al régimen comunista a fracasar en su esfuerzo por satisfacer las necesidades del país, las operaciones psicológicas acrecentarán el resentimiento de la población contra el régimen, y las de tipo militar darán al movimiento popular un arma de acción para el sabotaje y la resistencia armada en apoyo a los objetivos políticos”.
Lo que hacen contra Caracas es lo mismo, demostrando total falta de creatividad.
En cuanto a las nuevas medidas anunciada hace pocas horas por el presidente Donald Trump, son la reiteración de las establecidas contra la Revolución cubana y volverán a golpearse la nariz contra la puerta.
El pasado 25.08.2017, el asesor de Seguridad Nacional H. R. McMaster, confirmó en rueda de prensa las nuevas medidas aprobadas contra Venezuela, al señalar:
“En realidad, no existe tal cosa como una opción militar o una opción diplomática en solitario. Tratamos de integrar todos esos elementos juntos. Restaurar el orden democrático en Venezuela es el objetivo, pues el presidente encabeza una dictadura”.
Lo mismo que aplicaron contra Cuba en 1962.
McMaster añadió que Estados Unidos debe estar mejor alineado con los países de América Latina respecto a la situación de Venezuela, las futuras decisiones que se tomen desde la Casa Blanca serán en consenso con la región”.
Para comprobar que es el mismo plan, basta señalar lo elaborado contra Cuba, el que señala:
“El Departamento de Estado está concentrando sus esfuerzos en la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, la cual comenzará el 22 de enero, esperando obtener amplio respaldo del Hemisferio Occidental para las resoluciones de la OEA que condenen a Cuba y la aíslen del resto del Hemisferio”.
“La mayor tarea para nuestra hábil diplomacia es alentar a los líderes latinoamericanos a desarrollar operaciones independientes similares a este Proyecto, buscando una rebelión interna del pueblo cubano contra el régimen comunista”.
No hay dudas, la guerra económica aplicada contra Cuba la vuelven a manejar contra Venezuela, y se ilustra en el plan contra la Revolución cubana, el cual expone:
“La Guerra económica es la clave principal de nuestro Proyecto de acción política y está todavía en la etapa de planificación bajo la dirección del Departamento de Estado. El mismo está basando las acciones económicas futuras, incluso los planes para un embargo al comercio cubano, al resultado de la venidera reunión de la OEAName=n1071; HotwordStyle=BookDefault; . Mientras tanto, el Departamento de Estado ha creado un grupo de acción económica, el cual acordó desarrollar 13 acciones”.
¿Quién puede decir que no han calcado el plan?
Referente a lo dicho por Trump sobre una intervención militar, el plan anticubano recoge el mismo principio:
“Acciones militares: El Departamento de Defensa tiene la tarea de preparar un plan de contingencia para la acción militar estadounidense en apoyo al pueblo cubano cuando este inicie la rebelión, haciéndola progresar”.
No han dejado nada afuera, todo es más de lo mismo y lo refuerza lo que sucede en Venezuela desde hace meses. En el plan contra Cuba se expone:
“La CIA ha concluido que su papel real será la de crear la ilusión de un movimiento popular que gana apoyo exterior y ayudar a establecer un clima que permitirá actos provocativos en apoyo a un cambio hacia una acción abierta, al aumentar su capacidad operacional”.
No hay forma de negarlo, están siguiendo una fracasada receta, pues la carencia de personal con capacidad y experiencia dentro de la CIA y el grupo se asesores del Presidente, demuestra la ausencia de creatividad para diseñar algo diferente.
Una idea total de lo que sucederá contra Venezuela se puede versionar con solo leer el plan contra Cuba, el que aseveraba:
“El Departamento de Estado planificará, con el de Comercio y otras agencias estadounidenses, sobre cómo interrumpir la diversión de artículos vitales en el comercio cubano. Se explorará por el Departamento de Estado la colaboración con otras naciones de la OEA, particularmente Canadá y México”.
“El Departamento de Estado informará sobre las posibilidades de obtener una cooperación discreta del Consejo Nacional de Comercio Exterior para que los exportadores estadounidenses se nieguen a cargar en buques que toquen puertos cubanos. (Comercio ayudará en esto)”.
“El Departamento de Estado informará sobre las posibilidades de obtener una cooperación discreta de la Cámara de Comercio de EE.UU. y la Asociación Nacional de Fabricantes, con la finalidad de influir en las corporaciones con subsidiarias fuera del país para que se sumen al espíritu de las sanciones económicas estadounidenses”.
“El Departamento de Estado informará sobre el estado de los planes para ganar la cooperación de los aliados de la OTAN (bilateralmente o en el foro de la OTAN, como sea más apropiado) El objetivo es convencer a esas naciones a dar los pasos para aislar a Cuba de Occidente”.
“El Departamento de Estado informará sobre el estado de las acciones adoptadas con Japón, quien tiene un comercio comparativamente importante con Cuba, las cuales son similares a las seguidas con las naciones de la OTAN”.
Otras de las medidas aplicadas contra Cuba, ya se desarrollan contra Venezuela y para que nadie se llame a engaño, pueden verse reflejadas en lo siguiente:
“La CIA propondrá su programa operativo para las acciones de sabotaje dentro de Cuba, incluyendo el cronograma propuesto para las acciones y cómo ellas incidirían en la puesta en marcha y apoyo del movimiento popular para el logro de los objetivos de Proyecto”.
No aprenden, la prepotencia los ciega, por eso hoy Cuba reitera lo dicho por José Martí:
“Dime Venezuela en que servirla; ella tiene en mi un hijo”.
Contra Cuba la Casa Blanca, con la implicación directa de la CIA, recurrieron a cuanta acción imaginable existiera con tal de destruir el proceso revolucionario encabezado por Fidel Castro.Mucho antes del triunfo de enero de 1959, el Consejo de Seguridad Nacional discutía las formas de impedir la victoria de Castro, conscientes de que de alcanzar el poder no sería un presidente servil, por sus ideas nacionalistas y anti imperialistas.
En abril de 1961 ejecutaron una invasión mercenaria con ex miembros de la tiranía de Fulgencio Batista y parte de la burguesía nacional, derrotada en solo 66 horas. El plan contemplaba la participación del ejército estadounidense, pero el presidente J.F. Kennedy, tomó la sabia decisión de no exponer a una muerte segura a sus soldados, pues el pueblo cubano impediría la toma de la isla. Ante la aplastante derrota Kennedy ordenó preparar un plan para asfixiar económicamente al gobierno.Si se analiza en detalles aquel plan aprobado por Kennedy, se observa como 55 años más tarde lo reproducen contra el gobierno de Nicolás Maduro.
De nada les sirvieron los constantes fracasos, ni los pronósticos errados que hicieron después de la desaparición física de Fidel Castro, ni uno solo de ellos se cumplió y el pueblo cubano resiste cada embate del imperio.
El documento elaborado contra Cuba dice textualmente:
“El objetivo de EE.UU. es ayudar a los cubanos a derrocar al régimen comunista en Cuba e instaurar un nuevo gobierno con el cual Estados Unidos pueda vivir en paz”. Lo mismo que intentan ahora contra Venezuela.
También asegura:
“La acción política será apoyada por una guerra económica que induzca al régimen comunista a fracasar en su esfuerzo por satisfacer las necesidades del país, las operaciones psicológicas acrecentarán el resentimiento de la población contra el régimen, y las de tipo militar darán al movimiento popular un arma de acción para el sabotaje y la resistencia armada en apoyo a los objetivos políticos”.
Lo que hacen contra Caracas es lo mismo, demostrando total falta de creatividad.
En cuanto a las nuevas medidas anunciada hace pocas horas por el presidente Donald Trump, son la reiteración de las establecidas contra la Revolución cubana y volverán a golpearse la nariz contra la puerta.
El pasado 25.08.2017, el asesor de Seguridad Nacional H. R. McMaster, confirmó en rueda de prensa las nuevas medidas aprobadas contra Venezuela, al señalar:
“En realidad, no existe tal cosa como una opción militar o una opción diplomática en solitario. Tratamos de integrar todos esos elementos juntos. Restaurar el orden democrático en Venezuela es el objetivo, pues el presidente encabeza una dictadura”.
Lo mismo que aplicaron contra Cuba en 1962.
McMaster añadió que Estados Unidos debe estar mejor alineado con los países de América Latina respecto a la situación de Venezuela, las futuras decisiones que se tomen desde la Casa Blanca serán en consenso con la región”.
Para comprobar que es el mismo plan, basta señalar lo elaborado contra Cuba, el que señala:
“El Departamento de Estado está concentrando sus esfuerzos en la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, la cual comenzará el 22 de enero, esperando obtener amplio respaldo del Hemisferio Occidental para las resoluciones de la OEA que condenen a Cuba y la aíslen del resto del Hemisferio”.
“La mayor tarea para nuestra hábil diplomacia es alentar a los líderes latinoamericanos a desarrollar operaciones independientes similares a este Proyecto, buscando una rebelión interna del pueblo cubano contra el régimen comunista”.
No hay dudas, la guerra económica aplicada contra Cuba la vuelven a manejar contra Venezuela, y se ilustra en el plan contra la Revolución cubana, el cual expone:
“La Guerra económica es la clave principal de nuestro Proyecto de acción política y está todavía en la etapa de planificación bajo la dirección del Departamento de Estado. El mismo está basando las acciones económicas futuras, incluso los planes para un embargo al comercio cubano, al resultado de la venidera reunión de la OEAName=n1071; HotwordStyle=BookDefault; . Mientras tanto, el Departamento de Estado ha creado un grupo de acción económica, el cual acordó desarrollar 13 acciones”.
¿Quién puede decir que no han calcado el plan?
Referente a lo dicho por Trump sobre una intervención militar, el plan anticubano recoge el mismo principio:
“Acciones militares: El Departamento de Defensa tiene la tarea de preparar un plan de contingencia para la acción militar estadounidense en apoyo al pueblo cubano cuando este inicie la rebelión, haciéndola progresar”.
No han dejado nada afuera, todo es más de lo mismo y lo refuerza lo que sucede en Venezuela desde hace meses. En el plan contra Cuba se expone:
“La CIA ha concluido que su papel real será la de crear la ilusión de un movimiento popular que gana apoyo exterior y ayudar a establecer un clima que permitirá actos provocativos en apoyo a un cambio hacia una acción abierta, al aumentar su capacidad operacional”.
No hay forma de negarlo, están siguiendo una fracasada receta, pues la carencia de personal con capacidad y experiencia dentro de la CIA y el grupo se asesores del Presidente, demuestra la ausencia de creatividad para diseñar algo diferente.
Una idea total de lo que sucederá contra Venezuela se puede versionar con solo leer el plan contra Cuba, el que aseveraba:
“El Departamento de Estado planificará, con el de Comercio y otras agencias estadounidenses, sobre cómo interrumpir la diversión de artículos vitales en el comercio cubano. Se explorará por el Departamento de Estado la colaboración con otras naciones de la OEA, particularmente Canadá y México”.
“El Departamento de Estado informará sobre las posibilidades de obtener una cooperación discreta del Consejo Nacional de Comercio Exterior para que los exportadores estadounidenses se nieguen a cargar en buques que toquen puertos cubanos. (Comercio ayudará en esto)”.
“El Departamento de Estado informará sobre las posibilidades de obtener una cooperación discreta de la Cámara de Comercio de EE.UU. y la Asociación Nacional de Fabricantes, con la finalidad de influir en las corporaciones con subsidiarias fuera del país para que se sumen al espíritu de las sanciones económicas estadounidenses”.
“El Departamento de Estado informará sobre el estado de los planes para ganar la cooperación de los aliados de la OTAN (bilateralmente o en el foro de la OTAN, como sea más apropiado) El objetivo es convencer a esas naciones a dar los pasos para aislar a Cuba de Occidente”.
“El Departamento de Estado informará sobre el estado de las acciones adoptadas con Japón, quien tiene un comercio comparativamente importante con Cuba, las cuales son similares a las seguidas con las naciones de la OTAN”.
Otras de las medidas aplicadas contra Cuba, ya se desarrollan contra Venezuela y para que nadie se llame a engaño, pueden verse reflejadas en lo siguiente:
“La CIA propondrá su programa operativo para las acciones de sabotaje dentro de Cuba, incluyendo el cronograma propuesto para las acciones y cómo ellas incidirían en la puesta en marcha y apoyo del movimiento popular para el logro de los objetivos de Proyecto”.
No aprenden, la prepotencia los ciega, por eso hoy Cuba reitera lo dicho por José Martí:
“Dime Venezuela en que servirla; ella tiene en mi un hijo”.
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