EEUU se atreve a dictar 'reglas del juego' a los países pequeños

18:22 31.10.2017URL corto

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La parte rusa no exige que Serbia deje de cooperar con Estados Unidos, mientras el Departamento de Estado norteamericano no se avergüenza de presentar este tipo de condiciones respecto a las relaciones de Belgrado con Moscú, declaró a Sputnik el consejero del presidente de la República Srpska, Aleksandar Vranjes.

Durante su reciente viaje a Serbia, el subsecretario del Departamento de Estado de EEUU, Brian Hoyt Yee, declaró que Serbia debería dejar de sentarse entre dos sillas y tendría que tomar una decisión.

© Sputnik/ Ruslan Krivobok

Luego se dio a conocer que Belgrado recibió el consejo de abstenerse de la política realizada por el presidente de la República Srpska —una de las dos entidades políticas que forman la República de Bosnia y Herzegovina, junto con la Federación de Bosnia y Herzegovina—, Milorad Dodik. El experto dijo que las declaraciones del representante del Departamento de Estado no reflejan el punto de vista de la Administración actual estadounidense, pero puede que esta sea la posición no oficial de Washington.
Vranjes señala que el comportamiento del diplomático norteamericano fue poco profesional. El entrevistado indicó que no es probable que Serbia envíe una nota de protesta a Estados Unidos.

© Sputnik/ Sergey Pyatakov

Además, el experto enfatizó que es posible que tal reacción de la diplomacia de EEUU sea una repuesta a la reciente visita del ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en el marco de la cual la parte rusa entregó seis cazas MiG-29 a la Fuerza Aérea de Serbia. El especialista destacó que no hay nada extraordinario en el hecho de que los Balcanes sea un escenario de rivalidad entre las potencias mundiales.
"No obstante, lo más interesante es que Rusia no exige que Serbia deje de cooperar con Estados Unidos. Esto muestra cierta ansiedad y debilidad de EEUU. Es que las potencias verdaderamente grandes nunca tratan a los países pequeños de tal manera", manifestó.
Vranjes enfatizó que la situación actual es bastante contradictoria, porque por un lado siempre se subraya que Serbia  es "un país que no tiene mucha importancia", pero por otro lado el país balcánico sigue siendo involucrado en los juegos políticos globales.