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Javier Valdez, asesinado el 15 de mayo.


Ni en los años más crueles de la guerra contra el narcotráfico se registraron unas cifras de homicidios tan altas como las que ha soportado este 2017. En los primeros nueve meses del año, según las cifras que ha dado a conocer la Secretaría de Gobernación mexicana, se contaron hasta 18.505 homicidios dolosos -más de 68 al día-. Hasta ahora, el año más letal para México había sido el 2011, en plena batalla abierta contra los capos de la droga, una época donde los cadáveres llenaban las primeras planas de los periódicos nacionales. Estos nueve meses han rebasado, no obstante, aquella etapa oscura y, según las cifras, todo apunta a que se convierta en uno de los años más violentos de su historia.

Los primeros datos públicos que hay en la página del Secretariado Ejecutivo sobre homicidios son de 1997. Desde enero a septiembre de ese año se contaron 12.504 víctimas. Aquel número ha subido sin piedad hasta llegar a los 62 asesinados al día de 2011. Muchos creían entonces que la violencia en el país había tocado techo.

El año siguiente, 2012, la cifra se relajó un poco: casi 1.000 víctimas menos. Y en 2013, casi 3.000 menos. Fue a partir del 2015 cuando los números comenzaron a subir. En 2016, la violencia estuvo a punto de remontar a la que vivió el mortífero 2011. Y comenzaron a saltar las alarmas.

En mayo de este año, la prensa nacional advertía que se trataba del mes más letal en dos décadas. Y, al mes siguiente, se rompía un nuevo récord consecutivo con 43 víctimas más. El incremento también se reflejaba en el número de secuestros. En septiembre han ascendido hasta a 866 en sólo nueve meses, 70 más que el mismo período del año anterior.

Hace un año, se veía con preocupación que 2016 se había convertido en el año más violento desde hacía cuatro, cuando tomó posesión en el Gobierno el presidente Enrique Peña Nieto. Pero dadas las cifras de los primeros nueve meses de este, el horizonte se vislumbra todavía más negro. México está a 90 días de cruzar la meta del año más violento desde que se tenga registro.