Israel justifica venta de armas a Myanmar: Hay crímenes de guerra
HISPANTV
Israel
trata de dar explicaciones inverosímiles para silenciar a los críticos
de la venta de armas a Myanmar, acusado de genocidio contra los
rohingyas.
En respuesta a seis rabinos que expresaron su preocupación de
que la venta de armas israelíes pudiera contribuir a lo que la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera la “limpieza étnica”
de la minoría musulmana rohingyas, Amir Sagie, vicecónsul general
israelí en la ciudad estadounidense de Nueva York, alegó que “ambas
partes en el conflicto están cometiendo crímenes de guerra”.Citado el martes por el diario israelí Haaretz, Sagie dice que el régimen de Tel Aviv entiende que la actual crisis en Myanmar (Birmania) se inició después de que, según sostiene, los “musulmanes atacaran al Ejército birmano” y a los puestos policiales.
Este argumento, no obstante, es nada más que una repetición del alegato del Gobierno birmano. Los informes fidedignos de las organizaciones internacionales, como la Amnistía Internacional (AI), confirman lo contrario.
Pese a que el régimen de Tel Aviv ha vendido una gran cantidad de armas al Gobierno birmano, el diplomático israelí rechazó cualquier nexo entre Israel y la tragedia que viven los rohingyas. “No hay ninguna conexión directa o indirecta con lo que está pasando el pueblo rohingya”, enfatizó Sagie.
En tal sentido, el alto diplomático israelí subrayó que el régimen de Tel Aviv sigue aplicando “su política de no intervención en los asuntos internos de Myanmar”.
Además, cuando le pidieron detalles sobre la exportación de armas al Gobierno birmano, Sagie indicó que Israel no aborda en público las relaciones militares que tiene con sus amigos ni con sus enemigos.
Aunque no se sabe con precisión el valor de los contratos armamentísticos entre Israel y Myanmar, Haaretz estima que son decenas de millones de dólares. El diario israelí recuerda también que Israel exporta armas a Myanmar pese a las restricciones de venta impuestas contra el país del sureste asiático.
Las fuerzas de seguridad de Myanmar atacan a los musulmanes rohingyas e incendian sus aldeas desde octubre de 2016 en un intento por expulsarlos del estado de Rajine, ante la inacción de la líder ‘de facto’ de Myanmar y Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi. Esta situación ha provocado un éxodo de refugiados rohingyas hacia Bangladés.
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