La relación entre Andrés Manuel López Obrador y Carmen Lira
Saade, directora general de La Jornada, pasó de ser una simple alianza
ideológica, a convertirse en una relación personal y de negocios, que
significaría no sólo un conflicto de interés, sino posibles actos de
corrupción.
Un vecino que pidió mantenerse en el anonimato, envió a PejeLeaks un
recibo de teléfono como prueba de que José Ramón López Beltrán tenía su
domicilio en Filosofía y Letras 92, Colonia Copilco Universidad, en la
Ciudad de México (CDMX). Al revisar que dicho recibo era del 2016, se
solicitó una prueba más reciente. El vecino envió a PejeLeaks un video
como prueba de que López Beltrán continúa viviendo en Filosofía y Letras
92.
Al investigar en el Registro Público de la Propiedad, PejeLeaks comprobó que la casa habitada por el hijo mayor de López Obrador es propiedad de Guillermina Aurea Álvarez Cadena, la asistente y mano derecha de Carmen Lira, quien se ha visto beneficiada por López Obrador con contratos millonarios provenientes de la Jefatura de Gobierno y de los partidos que lo han postulado como candidato presidencial.
De acuerdo con el folio real no. 331398-1 del Registro Público de la
Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México, esta propiedad pertenece
a Guillermina Aurea Álvarez Cadena, quien la adquirió en julio de 2010,
por 3 millones de pesos.
Desde 2001, Guillermina Álvarez es la asistente personal y mano derecha de Carmen Lira, además de ser reconocida como una operadora clave al interior del diario, ejerciendo puestos como editora de La Jornada Ediciones y presidente del Consejo de Administración de las siguientes empresas asociadas: La Jornada Guerrero (Editora de Medios de Guerrero, SA de CV); La Jornada Morelos (Editora de Medios de Morelos, SA de CV); e Imprenta de Medios, SA de CV.
La relación entre Guillermina Álvarez y Carmen Lira también es de
negocios, pues ambas son socias del restaurante Casa Iturriaga,
constituido en 2015 y ubicado en Avenida Miguel Ángel de Quevedo 690-A
en Coyoacán en la CDMX. Asimismo, de acuerdo con testimonios de personal
que trabaja al interior del diario, la relación entre ambas es tan
cercana que Guillermina Álvarez suele acompañar a Carmen Lira a sus
viajes familiares.
La relación de beneficios entre López Obrador y La Jornada va más
allá de la publicidad, sino que representa un conflicto de interés.
Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) ha contratado directamente a
Imprenta de Medios, SA de CV, que forma parte del grupo de La Jornada,
para la impresión del periódico Regeneración, instrumento de difusión de MORENA.
AMLO representa un negocio millonario para La Jornada sin importar el cargo que ocupe o el partido en el que milite. En total, entre 2003 y 2017, el PRD, PT, Convergencia/MC, y MORENA, partidos en los que López Obrador ha militado y hecho campaña, destinaron al menos $29,853,188.25 pesos a las distintas empresas del grupo de La Jornada: Demos, Desarrollo de Medios, Imprenta de Medios, Editora de Medios de Guerrero, Editora de Medios Michoacán y Sierra Nevada Comunicaciones.
El artículo resaltó que “ninguna dependencia del gobierno federal (había) gastado tanto en inserciones publicitarias para un solo diario como lo hizo el GDF en La Jornada”. La Jornada recibió 4.1 millones de pesos del gobierno de López Obrador, monto superior a todo el dinero recibido por parte de 11 secretarías de Estado más la PGR, el DIF y Lotería Nacional.
En la campaña presidencial de 2006, la coalición PRD-PT-MC, que postuló a López Obrador, gastó un millón de pesos por concepto de espacios publicitarios en La Jornada. En 2014, La Jornada y La Jornada Oriente recibieron dos sanciones económicas por parte del INE debido a la aportación en especie que realizaron a favor de la coalición prestando sus espacios para darle publicidad a los candidatos de estos partidos en la campaña electoral federal correspondiente a 2008 y 2009.
La primera fue por una publicación del 1 de julio de 2009 que invitaba a la población a votar por Horacio Duarte Olivares para diputado por el Estado de México, quien más tarde se convertiría en padrino y operador de la campaña por la gubernatura del Estado de México de Delfina Gómez en 2017. La segunda multa se debió a propaganda gratuita para el PRD en Puebla que La Jornada describió como “cortesía” al partido.
En el mismo libro se destaca una anécdota que ilustra la cercanía entre Lira y López Obrador. En 1997, cuando diversos miembros del periódico viajaron a Tabasco durante el bloqueo de accesos a pozos petroleros, “de las cinco personas que estaban ahí con recursos de un diario (…) sólo uno hacía periodismo”, porque el resto estaba ahí “expresamente para cuidar a los pequeños” de López Obrador.
Una de las cinco personas presentes fue Rosa Icela Rodríguez Velázquez, quien, durante la administración de AMLO, ostentó por lo menos cuatros cargos de alto nivel y quien, recientemente fue acusada por el PRD y el PRI, de operar para candidatos de MORENA, siendo secretaria de Desarrollo Social del gobierno de Miguel Ángel Mancera. En 2015, presuntamente utilizó los programas sociales Prepa Sí y la Pensión Universal para adultos mayores para favorecer a Ricardo Monreal, entonces candidato de MORENA a la jefatura delegacional de Cuauhtémoc.
Otro ejemplo del intercambio de favores personales entre López Obrador y Carmen Lira se dio en 2017, cuando éste le dio su apoyo a Lira durante la huelga de los trabajadores de La Jornada, generando polémica ya que López Obrador respaldó a los directivos del periódico y no a los trabajadores que defendían sus derechos laborales, posición incongruente con los ideales tradicionales de izquierda.
Otro de los beneficios que recibió La Jornada por parte de López Obrador fue la candidatura de Norma Esperanza Lira Saade, hermana de Carmen Lira, a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México en 2016 por MORENA, donde ya había figurado como miembro del Consejo Consultivo en 2011.
El tráfico de influencias y el conflicto de interés son el común denominador en la relación entre Andrés Manuel López Obrador y las directivas de La Jornada. Los altos montos de gasto en materia de publicidad de López Obrador destinados únicamente a La Jornada, así como el apoyo que le ha dado a Carmen Lira y familia, demuestran el intercambio de favores entre uno y otra, que se consolida a través de beneficios como proporcionar una casa para José Ramón López Beltrán.
Este hallazgo de PejeLeaks exhibe el modus operandi de la familia López Obrador: primero construye una relación personal, después otorga contratos millonarios y, en pago a sus favores, recibe por medio de sus hijos o colaboradores beneficios que le permiten vivir cómodamente sin despertar sospechas.
Al investigar en el Registro Público de la Propiedad, PejeLeaks comprobó que la casa habitada por el hijo mayor de López Obrador es propiedad de Guillermina Aurea Álvarez Cadena, la asistente y mano derecha de Carmen Lira, quien se ha visto beneficiada por López Obrador con contratos millonarios provenientes de la Jefatura de Gobierno y de los partidos que lo han postulado como candidato presidencial.
Domicilio ubicado en Filosofía y Letras #92, Copilco, Ciudad de México
De acuerdo con el folio real no. 331398-1 del Registro Público de la
Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México, esta propiedad pertenece
a Guillermina Aurea Álvarez Cadena, quien la adquirió en julio de 2010,
por 3 millones de pesos.Desde 2001, Guillermina Álvarez es la asistente personal y mano derecha de Carmen Lira, además de ser reconocida como una operadora clave al interior del diario, ejerciendo puestos como editora de La Jornada Ediciones y presidente del Consejo de Administración de las siguientes empresas asociadas: La Jornada Guerrero (Editora de Medios de Guerrero, SA de CV); La Jornada Morelos (Editora de Medios de Morelos, SA de CV); e Imprenta de Medios, SA de CV.
Directorio. Fuente: La Jornada, página 4, edición 17 de septiembre de 2017.
De izquierda a derecha: Guillermina Álvarez y Carmen Lira. Fuente: La Jornada, 5 de diciembre de 2013.
AMLO representa un negocio millonario para La Jornada sin importar el cargo que ocupe o el partido en el que milite. En total, entre 2003 y 2017, el PRD, PT, Convergencia/MC, y MORENA, partidos en los que López Obrador ha militado y hecho campaña, destinaron al menos $29,853,188.25 pesos a las distintas empresas del grupo de La Jornada: Demos, Desarrollo de Medios, Imprenta de Medios, Editora de Medios de Guerrero, Editora de Medios Michoacán y Sierra Nevada Comunicaciones.
La relación entre La Jornada y el entonces Jefe de Gobierno
Durante su gestión como jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador benefició a La Jornada de manera particular por encima de otros medios. En el artículo ¿Para ser indestructible? La campaña de AMLO ya empezó, con cargo al erario, publicado por la revista etcétera en 2004, se señaló que La Jornada recibió casi la mitad de los 10.5 millones de pesos que el gobierno de López Obrador gastó en medios impresos en 2003. Para el siguiente año, de enero a julio de 2004, La Jornada continuó siendo el medio impreso con mayor recepción de recursos públicos del gobierno capitalino, recibiendo 3.4 millones de pesos de un total de 7.2 del presupuesto destinado a dicho rubro.El artículo resaltó que “ninguna dependencia del gobierno federal (había) gastado tanto en inserciones publicitarias para un solo diario como lo hizo el GDF en La Jornada”. La Jornada recibió 4.1 millones de pesos del gobierno de López Obrador, monto superior a todo el dinero recibido por parte de 11 secretarías de Estado más la PGR, el DIF y Lotería Nacional.
La Jornada y los partidos de Andrés Manuel
Sin embargo, el negocio y el conflicto de interés no terminó junto con la gestión de Andrés Manuel López Obrador en el Distrito Federal. De acuerdo con consultas a los informes de gastos de los partidos políticos publicados por el Instituto Federal Electoral (IFE), tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en su momento, como Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), actualmente, han contratado los servicios de La Jornada y sus asociadas, cuando López Obrador ha sido su candidato a la Presidencia.En la campaña presidencial de 2006, la coalición PRD-PT-MC, que postuló a López Obrador, gastó un millón de pesos por concepto de espacios publicitarios en La Jornada. En 2014, La Jornada y La Jornada Oriente recibieron dos sanciones económicas por parte del INE debido a la aportación en especie que realizaron a favor de la coalición prestando sus espacios para darle publicidad a los candidatos de estos partidos en la campaña electoral federal correspondiente a 2008 y 2009.
La primera fue por una publicación del 1 de julio de 2009 que invitaba a la población a votar por Horacio Duarte Olivares para diputado por el Estado de México, quien más tarde se convertiría en padrino y operador de la campaña por la gubernatura del Estado de México de Delfina Gómez en 2017. La segunda multa se debió a propaganda gratuita para el PRD en Puebla que La Jornada describió como “cortesía” al partido.
La comadre de López Obrador
La estrecha relación entre López Obrador y directivos de La Jornada está registrada en las páginas del libro Diarismo de Marco Lara Klahr. Ahí se explica cómo tanto Rodolfo F. Peña, entonces presidente del Consejo de Administración de La Jornada, como Carmen Lira Saade, “habían apadrinado en una modesta ceremonia religiosa a los dos hijos mayores del tabasqueño”.En el mismo libro se destaca una anécdota que ilustra la cercanía entre Lira y López Obrador. En 1997, cuando diversos miembros del periódico viajaron a Tabasco durante el bloqueo de accesos a pozos petroleros, “de las cinco personas que estaban ahí con recursos de un diario (…) sólo uno hacía periodismo”, porque el resto estaba ahí “expresamente para cuidar a los pequeños” de López Obrador.
Una de las cinco personas presentes fue Rosa Icela Rodríguez Velázquez, quien, durante la administración de AMLO, ostentó por lo menos cuatros cargos de alto nivel y quien, recientemente fue acusada por el PRD y el PRI, de operar para candidatos de MORENA, siendo secretaria de Desarrollo Social del gobierno de Miguel Ángel Mancera. En 2015, presuntamente utilizó los programas sociales Prepa Sí y la Pensión Universal para adultos mayores para favorecer a Ricardo Monreal, entonces candidato de MORENA a la jefatura delegacional de Cuauhtémoc.
Otro ejemplo del intercambio de favores personales entre López Obrador y Carmen Lira se dio en 2017, cuando éste le dio su apoyo a Lira durante la huelga de los trabajadores de La Jornada, generando polémica ya que López Obrador respaldó a los directivos del periódico y no a los trabajadores que defendían sus derechos laborales, posición incongruente con los ideales tradicionales de izquierda.
Otro de los beneficios que recibió La Jornada por parte de López Obrador fue la candidatura de Norma Esperanza Lira Saade, hermana de Carmen Lira, a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México en 2016 por MORENA, donde ya había figurado como miembro del Consejo Consultivo en 2011.
El tráfico de influencias y el conflicto de interés son el común denominador en la relación entre Andrés Manuel López Obrador y las directivas de La Jornada. Los altos montos de gasto en materia de publicidad de López Obrador destinados únicamente a La Jornada, así como el apoyo que le ha dado a Carmen Lira y familia, demuestran el intercambio de favores entre uno y otra, que se consolida a través de beneficios como proporcionar una casa para José Ramón López Beltrán.
Este hallazgo de PejeLeaks exhibe el modus operandi de la familia López Obrador: primero construye una relación personal, después otorga contratos millonarios y, en pago a sus favores, recibe por medio de sus hijos o colaboradores beneficios que le permiten vivir cómodamente sin despertar sospechas.
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