es.sott.net
El triunvirato sirio (Rusia, Irán y Turquía) se compromete a luchar contra cualquier intento de dividir Siria
El ministro de asuntos militares del régimen de Israel,
Avigdor Lieberman, criticó que los presidentes de Rusia, Turquía e Irán,
Vladimir Putin, Recep Tayyip Erdogan y Hasan Rohani, respectivamente,
intentan formar el futuro de Siria solos sin la presencia de Estados
Unidos.
El ministro de asuntos militares de Israel, Avigdor Lieberman, en una reunión en Al-Quds (Jerusalén), 12 de marzo de 2018.
La crítica de Lieberman tiene lugar mientras que el papel de Washington en el futuro de Siria no está claro, en particular, desde la semana pasada, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que retirará "pronto" a EE.UU. del país árabe sin haber ganado nada, pese a que los asesores de su equipo de seguridad nacional se oponían a esta medida.
Por su parte, el director de la Inteligencia Nacional de EE.UU. (DNI, por sus siglas en inglés), Dan Coats, anunció ayer miércoles que el inquilino de la Casa Blanca ya ha tomado su "decisión" sobre el estado de las tropas norteamericanas en Siria, pero rehusó ofrecer más detalles al respecto.
Estos tres países, como garantes de la paz en Siria, han organizado varias rondas de diálogos intersirios con Astaná (capital de Kazajistán) como anfitrión, en las cuales también ha estado presente la delegación de la ONU. Moscú, Ankara y Teherán han asegurado en reiteradas ocasiones que las negociaciones de Astaná son complementarias de las de Ginebra (Suiza), auspiciadas por las Naciones Unidas.
El ministro de asuntos militares de Israel, Avigdor Lieberman, en una reunión en Al-Quds (Jerusalén), 12 de marzo de 2018.
"Están determinando el futuro de Siria sin ningún representante
estadounidense", dijo el miércoles Lieberman, además de señalar que es
la primera vez que tal escenario se desarrolla desde la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945).
Además de que el funcionario israelí mostrara su indignación por la
ausencia de su gran aliado EE.UU. en la resolución de la crisis siria,
afirmó que tampoco la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha
tenido algún papel en este proceso.
La crítica de Lieberman tiene lugar mientras que el papel de Washington en el futuro de Siria no está claro, en particular, desde la semana pasada, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que retirará "pronto" a EE.UU. del país árabe sin haber ganado nada, pese a que los asesores de su equipo de seguridad nacional se oponían a esta medida.
Por su parte, el director de la Inteligencia Nacional de EE.UU. (DNI, por sus siglas en inglés), Dan Coats, anunció ayer miércoles que el inquilino de la Casa Blanca ya ha tomado su "decisión" sobre el estado de las tropas norteamericanas en Siria, pero rehusó ofrecer más detalles al respecto.
"No puedo entrar en los detalles de lo que se decidió ayer con nuestro equipo de seguridad nacional y con el presidente, pero pronto se emitirá una declaración relativa a la decisión que se tomó sobre ese tema", informó Coats a la prensa.Mientras tanto, la reunión tripartita, celebrada en Ankara (capital turca), acabó con la divulgación de un documento en el que Moscú, Ankara y Teherán reiteraron su voluntad de eliminar a todos los grupos terroristas takfiríes que siguen activos en Siria. "Reafirmaron su resolución de continuar la cooperación para erradicar definitivamente a Daesh (acrónimo árabe de EIIL), el Frente Al-Nusra y otros individuos y grupos vinculados a Al-Qaeda", señala el documento que también promete enfrentar las agendas "separatistas" que buscan socavar la soberanía e integridad territorial de Siria.
Estos tres países, como garantes de la paz en Siria, han organizado varias rondas de diálogos intersirios con Astaná (capital de Kazajistán) como anfitrión, en las cuales también ha estado presente la delegación de la ONU. Moscú, Ankara y Teherán han asegurado en reiteradas ocasiones que las negociaciones de Astaná son complementarias de las de Ginebra (Suiza), auspiciadas por las Naciones Unidas.
Comentario:
Esto podría parecer imposible hace 15 años, pero finalmente hay un
grupo de naciones dispuestas no sólo a decir la verdad, sino también a
respaldar sus palabras con hechos. Y habría sido imposible si no fuera
por el resurgimiento de Rusia como potencia mundial. Estados Unidos e
Israel ya no son libres de saquear y destruir otros países. Irak y Libia
no fueron fracasos de la política exterior. Fueron un éxito, en el
sentido de que Estados Unidos y sus aliados lograron sus objetivos:
sembrar el caos y alimentar la inseguridad para mantener sus intereses.
Pero han fracasado en Siria. El Estado Islámico está casi destruido,
al-Qaeda está contra las cuerdas, el intento de usar a los kurdos para
dividir Irak fracasó, y el intento de usar a los kurdos para dividir
Siria es potencialmente sólo una quimera. Estamos ante un nuevo mundo:
La realidad es un sistema abierto Según la lógica del "imperio", las naciones deben mantenerse luchando entre sí en un sistema cerrado de escasez absoluta. En lugar de superar creativamente esos límites descubriendo nuevos principios del universo y creando nuevas fuentes de energía como la fisión nuclear, la energía de fusión termonuclear, o desalando el agua de los océanos para hacer que los desiertos sean verdes, a las naciones se les ha dicho, de manera bastante arbitraria, que la "escasez" (también conocida como "la ley de rentabilidad decreciente") debe ser respetada y, al igual que las bestias, adaptada a un paradigma de supervivencia del más fuerte. Esta lógica ha sido utilizada para manipular a los idiotas con poder político para que iniciaran casi todas las guerras innecesarias durante el último siglo, y está en el corazón de la mayoría de los conflictos actuales.
Hoy en día, nuevas fuentes de energía y megaproyectos creativos esperan la voluntad política de superar los límites encontrados a causa de nuestra actual adicción a los "recursos limitados" como los combustibles fósiles. Además de la perspectiva de conectar a los países euroasiáticos en una "Nueva Ruta de la Seda", y conectarla con las Américas a través del Estrecho de Bering, la próxima frontera del progreso humano no se encuentra en la Tierra, como Mackinder suponía cínicamente, sino en la perspectiva de una exploración espacial ilimitada, la industrialización lunar y de Marte y la defensa contra asteroides.
Éstas no son "fantasías utópicas", sino políticas más bien activas que ya están siendo aplicadas por naciones líderes como China y Rusia. [...]
Cuando la especie humana ha demostrado tan consistentemente su capacidad para descubrir las leyes del universo en beneficio de la humanidad, y cuando el universo ha demostrado una abundancia tan ilimitada de nuevos principios por descubrir, ¿cómo podría alguien en su sano juicio creer que vivimos en un mundo de escasez y materialismo? Ahora que naciones enteras se mueven en una nueva dirección que está en armonía con las leyes de la naturaleza que exigen que la cooperación, la paz y el desarrollo tengan prioridad sobre la tiranía, la guerra y la ignorancia, ¿por qué elegiríamos no cambiar nuestro paradigma para tener un futuro digno y emocionante en el que valga la pena vivir?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario