En Francia, cuna de tantas revoluciones, se está madurando una nueva revuelta que podría tener importantísimo impacto internacional. Al menos lo dijo en entrevista con Radio Sputnik el ciudadano del país galo Eric Fiorile, coordinador del Consejo Nacional de Transición.
Nuestro
interlocutor explicó que se trata de una estructura que nació en
Francia como consecuencia del creciente descontento popular por la
gestión de unos Gobiernos cada vez más sumisos a las directrices de
EEUU.
Fruto de ello es que Francia es ahora un Estado que quizás no tiene la soberanía en ninguno de los ámbitos, en particular, en el militar, convirtiéndose, en opinión de Eric Fiorile, en una nación ocupada por la OTAN, la misma que "destruyó Libia violando todas las reglas del derecho internacional" y fomentó el caos en Siria.
El objetivo del Consejo Nacional de Transición, el cual está formado por "abogados, juristas, economistas, periodistas, escritores y científicos", entre otros, es elaborar y fomentar la aplicación de una Constitución justa que vuelva a hacer de Francia un Estado que actúe en función de sus propios intereses y deje de ser un instrumento en manos ajenas.
Aseveró que la futura Carta Magna contemplará, por ejemplo, unas excelentes relaciones con Rusia. En este contexto, expresó su rechazo a una nueva provocación para demonizar a Moscú, es decir, al caso Skripal, que dio pie a Francia para expulsar a cuatro diplomáticos rusos, en un "gesto solidario" con el Reino Unido.
"Francia es hoy, como a finales del siglo XVIII, la esperanza del mundo", concluyó Eric Fiorile.
Fruto de ello es que Francia es ahora un Estado que quizás no tiene la soberanía en ninguno de los ámbitos, en particular, en el militar, convirtiéndose, en opinión de Eric Fiorile, en una nación ocupada por la OTAN, la misma que "destruyó Libia violando todas las reglas del derecho internacional" y fomentó el caos en Siria.
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REUTERS/ Pascal Rossignol
Indicó,
asimismo, que se están suspendiendo derechos de los ciudadanos,
llegando a recordar la situación política del país "una dictadura
política absoluta".
El objetivo del Consejo Nacional de Transición, el cual está formado por "abogados, juristas, economistas, periodistas, escritores y científicos", entre otros, es elaborar y fomentar la aplicación de una Constitución justa que vuelva a hacer de Francia un Estado que actúe en función de sus propios intereses y deje de ser un instrumento en manos ajenas.
Aseveró que la futura Carta Magna contemplará, por ejemplo, unas excelentes relaciones con Rusia. En este contexto, expresó su rechazo a una nueva provocación para demonizar a Moscú, es decir, al caso Skripal, que dio pie a Francia para expulsar a cuatro diplomáticos rusos, en un "gesto solidario" con el Reino Unido.
"Francia es hoy, como a finales del siglo XVIII, la esperanza del mundo", concluyó Eric Fiorile.
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