martes, 26 de junio de 2018

Crecen las tensiones en el seno del Gobierno de Merkel por la inmigración

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Crecen las tensiones en el seno del Gobierno de Merkel por la inmigración

La mayoría de los habitantes de Alemania estima que su canciller, Angela Merkel, debería renunciar. A eso apunta el 43% de los encuestados, al tiempo que solo el 42% se expresó a favor que la mandataria continúe al frente del país. El tema de la migración es el que más divide no solo a los alemanes, sino también a su propio Gobierno de coalición.
La opinión de los alemanes fue recogida por YouGov y citada por varios medios locales. El estudio se realizó en vísperas de la próxima cumbre de líderes europeos para debatir sobre una salida a la crisis migratoria que divide al continente.
El problema de la migración es uno de los peores quebraderos de cabeza para la canciller alemana. Su visión liberal sobre la acogida de emigrantes ya ha abierto fisuras dentro de la coalición que lidera. Merkel es partidaria de que Alemania acepte a todos los indocumentados, incluso aquellos que hayan recibido refugio en otros países de la UE, mientras que el ministro del Interior y presidente de la Unión Social Cristiana de Baviera, Horst Seehofer, considera que las medidas de control para los migrantes deben ser reforzadas en las fronteras del país germano.
En la próxima cumbre de Bruselas se decidirá por qué camino apuesta Europa, estima el politólogo alemán Alexander Rahr.
"Si la crisis migratoria, al igual que ahora, continúa dividiendo a los miembros de la Unión Europea, Alemania podría perder su liderazgo dentro de la UE y a Merkel le costaría el cargo, porque ahora dentro del Gobierno alemán tiene lugar un intenso debate como nunca antes", compartió Rahr con RT.
La disputa entre Merkel y Seehofer es el episodio clave de este drama migratorio, agrega el experto. A diferencia de la canciller, el ministro del Interior apuesta por la estrategia adoptada en la década de los 1990, cuando se esperaba una gran afluencia de migrantes provenientes de Europa del Este y Asia. Según esta estrategia los migrantes deben ser registrados en el país de entrada, por lo que Seehofer sostiene que su país puede negarse a recibir migrantes que ya hayan sido registrados en, por ejemplo, Italia o Grecia.
"El problema radica en que psicológicamente ella [Angela Merkel] no puede reconocer que se equivocó cuando proclamó que las fronteras de Alemania permanecerían abiertas para todos los refugiados. Ella ahora está tratando de rectificar la situación. Y, por supuesto, lo que Horst Seehofer ofrece, ella lo aprueba de puertas adentro. Pero aquí entra en juego su otro aliado de coalición: los socialdemócratas insisten en que el principio de fronteras abiertas para todos debe ser mantenido", explica el investigador principal del Instituto de Estudios Europeos, el doctor en Ciencias políticas Ígor Maximichev.
La situación se enreda más cada día que pasa, ya que cada vez son más los alemanes que están convencidos de que la ola de migrantes es una amenaza para su forma de vida. Esto se debe a que según Maximichev son muy pocos los migrantes que hacen un esfuerzo por integrarse en la sociedad germana.
"Toda esta situación es explosiva. Observe los resultados de las encuestas de opinión pública. Los votos para la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y los Socialdemócratas (SPD) siguen en caída, al tiempo que las voces a favor de Alternativa para Alemania (AfD) siguen aumentando", concluye el analista.
En este contexto, estiman los expertos, el ministro del Interior y líder de la Unión Social Cristiana de Baviera, Horst Seehofer, podría tomar la decisión unilateral de cerrar las fronteras a los migrantes.
12 países europeos en franca rebelión contra Merkel y Macron por sus planes de reformar Europa
12 estados europeos en franca rebelión contra Merkel y Macron y sus planeadores de reformar Europa
Hace dos días, cuando presentamos los componentes del plan de Merkel y Macron para reformar la UE, dijimos que si bien «Macron sugirió que la propuesta se presentaría a otros países, con detalles que se elaborarán a fines de este año y los planes para tomar efecto desde 2021, no estaba claro cómo planea conseguir que «otros países» voten por una propuesta que ya ha llevado a la alienación de Europa Central y Oriental, Brexit y un gobierno abiertamente populista en Italia «.
No tuvimos que esperar mucho para la confirmación, porque solo dos días después, los dos líderes autoproclamados de Europa se enfrentaban a una inesperada reacción de la mayoría de los gobiernos europeos contra los planes alemanes y franceses de un presupuesto común de la eurozona, propinando un duro golpe a los dos las ambiciones de los países de una gran revisión del área de la moneda única.
Como informa el Financial Times, el resto del «núcleo» de Europa, incluidos los Países Bajos, Austria y Finlandia, se encuentran entre los 12 gobiernos que cuestionan la necesidad de una «capacidad fiscal» conjunta de la eurozona, desafiando un principio central de la visión del presidente francés Emmanuel Macron para la zona euro él ha presionado con éxito a Berlín para respaldarlo.
Como informamos el miércoles, el cada vez más impopular presidente francés Macron y la políticamente asediada Merkel intentaron reiniciar su estrecha colaboración esta semana antes de una cumbre más amplia de líderes de la UE. Acordaron que un nuevo pozo común de dinero de la eurozona podría financiarse mediante una combinación de contribuciones nacionales y nuevos gravámenes de la UE, como un impuesto a las transacciones financieras.
Irónicamente, aunque su acuerdo supuestamente forma parte de un acuerdo más amplio entre París y Berlín sobre cómo fortalecer el bloque monetario, el resto de Europa en general no estuvo de acuerdo, lo que incidentalmente es también la razón por la cual cualquier intento de «federalizar» Europa está condenado al fracaso: Los europeos tienden a desairar a los autodenominados «estados maestros» que tienden a decidir por todos los demás, incluso si estos estados terminan pagando gran parte de los desembolsos (en gran parte gracias a la presencia del EUR y la ausencia del DEM).
Como resultado, diplomáticos de la UE dijeron que la concesión de Merkel a Macron -como recordatorio, haberse visto aislada en su casa, Merkel se vio obligada a buscar apoyo en el exterior- había alentado a otros países a resistir el plan, por la preocupación de que dejaría a sus contribuyentes demasiado expuesto a los problemas en los estados miembros afectados por la crisis. Y, como escribe el Financial Times, las divisiones fueron observables en una reunión de ministros de finanzas de la UE en Luxemburgo el jueves, con señales crecientes de que los gobiernos han formado campos en competencia con visiones distintas sobre la dirección de una mayor integración.
Según una carta del Financial Times, el ministro de Finanzas holandés, Wopke Hoekstra, le escribió a Mário Centeno, presidente del eurogrupo, para subrayar que existe una «gran divergencia» en cuanto a la necesidad de cualquier presupuesto, con un número de países preocupados por «Riesgos de riesgo moral» y cuestiones de «neutralidad fiscal» planteadas por el plan.
La carta insistió en que la falta de acuerdo sobre el presupuesto se comunique claramente a los líderes en la cumbre de la próxima semana.
«No hubo consenso para comenzar a explorar opciones» en la reunión de ministros de finanzas del jueves, dijo el ministro de Finanzas holandés en la carta, agregando que tampoco hubo acuerdo para comenzar a explorar el uso de un impuesto a las transacciones financieras para financiarlo.
Y el punto culminante: la carta fue escrita por el ministro de finanzas holandés en nombre de Bélgica, Luxemburgo, Austria, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Letonia, Lituania, Estonia, Irlanda y Malta.
La matemática simple: 2 contra 12, y es seguro decir que el resto de la eurozona tampoco está alineado con Francia y Alemania.
Se pone mejor: de acuerdo con el FT, los 12 países amplían una coalición llamada «Liga Hanseática» (una referencia a la confederación comercial y defensiva de gremios mercantiles y ciudades de mercado en el noroeste y centro de Europa, que a finales del 1100 creció desde algunas ciudades del norte de Alemania para dominar el comercio marítimo báltico durante tres siglos a lo largo de la costa del norte de Europa), un grupo inicial de ocho países fiscalmente conservadores más pequeños, que han insistido en una mayor responsabilidad nacional para resolver problemas económicos en la zona euro.
Encuentro con la resistencia vocal, Berlín y París han insistido en que el acuerdo franco-alemán sobre la reforma de la unión monetaria no es un hecho consumado para el resto de la eurozona; sin embargo, es obligatorio que en algún momento Europa tenga que ser reformada, y Alemania y Francia probablemente deberán liderar ese esfuerzo (suponiendo, por supuesto, que Merkel aún esté presente). Y a juzgar por la reacción del jueves, el núcleo de Europa acaba de llevar a cabo un golpe.
Al tratar de suavizar la dura recepción, el ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que «no es una toma o dejarlo en el mapa de ruta». Está abierto para el debate sobre las negociaciones entre los miembros de la eurozona «.
Y a juzgar por la reacción, Europa está «negociando» cuando el resultado es el que decidieron solo dos naciones.
Pero espere, empeora, porque aunque Merkel y Macron hayan estado esperando sentar las bases de cómo se verá Europa en varios años, es posible que Merkel no lo logre si no puede encontrar un terreno común en la próxima «migración». cumbre, y no proporciona una respuesta satisfactoria al ultimátum de 2 semanas de la CSU.
Como informa Reuters, Merkel restó importancia a las expectativas de cualquier gran avance en las conversaciones organizadas apresuradamente entre los líderes de la UE el domingo sobre la disputa migratoria que divide a Europa. Los planes para la reunión de emergencia, antes de una cumbre completa de la UE a fines de la próxima semana, cayeron en un caos el jueves cuando el nuevo primer ministro italiano dijo que se había retirado un borrador de acuerdo debido a un enfrentamiento con Merkel.
La canciller alemana está bajo presión para que los líderes de la UE en la cumbre principal del 28 y 29 de junio acuerden compartir a los inmigrantes de manera más pareja para aplacar a sus aliados conservadores, la Unión Social Cristiana de Bavaria (CSU). Pero Italia y otros son muy reacios.
Inicialmente se esperaba que involucrara a ocho líderes de la UE, las conversaciones del domingo reunirán al menos a 17, según el último recuento de funcionarios en Bruselas.
«La reunión del domingo es una reunión de consulta y trabajo en la que no habrá una declaración final», dijo Merkel a los periodistas en Beirut con el primer ministro de Líbano, Saad Hariri, el viernes. «Es un intercambio inicial con los estados miembros interesados». Dijo que las condiciones en Siria aún no eran correctas para que regresen los refugiados. Alemania ha acogido a cientos de miles de sirios y otros desde 2014, y la política de migración amenaza a su coalición gobernante.
Si no se logra un acuerdo «satisfactorio» en la cumbre de la próxima semana, el ministro del Interior alemán y jefe de la CSU, Horst Seehofer, amenazó con desafiar a Merkel y rechazar a personas en la frontera alemana que solicitaron asilo en otros estados de la UE.
Sin embargo, ahora que Italia adopta un enfoque de línea dura y se niega a aceptar más migrantes, Europa se encuentra en un caos de migrantes sin salida, una generada por la desastrosa política de 2015 de «puertas abiertas» de Merkel y sin un «Milagro de Merkel» sobre el la próxima semana, el canciller puede quedar sin trabajo tan pronto como a principios de julio, con Alemania enfrentando nuevas elecciones potencialmente tan pronto como septiembre, un resultado para el cual el SPD ya se está preparando activamente.