José Luis Vergara y Patrice Gourdin por un método de análisis geopolítico

José Luis Vergara y Patrice Gourdin por un método de análisis geopolítico 

México
Gastón Pardo

José Luis Vergara- Ibarra, “La Seguridad nacional en México. Hacia una visión integradora”. Ed. siglo XXI, México, D:F. 2018, 449 páginas.

Patrice Gourdin, "Manual de Geopolítica", Ed. Diploweb 2015. Hay edición en español.



Con tres años de separación el libro mexicano y el francés, citados arriba, tienen un gran parecido metodológico. Aparte de la sólida aspiración común a un solo conocimiento de raíz interdisciplinaria, donde entren en juego el cálculo mesurado de los componentes del Estado y la seducción que ejercen en las potencias vecinas y en ocasiones las lejanas. Ninguna nación tiene derecho a dormir en sus laureles creyendo que sus vecinos no le tocarán su intimidad geoestratégica ni con el pétalo de una rosa.



Por su parte, el geopolítico doctor Patrice Gourdin ha escrito el libro “Géopolitiques”, predecesor del actual “Manuel de Géopolitique”, un libro de consulta publicado con una introducción del profesor Yves Lacoste, que fue hasta apenas cinco años una obra que se impuso como lectura imprescindible de ciertos profesionales, en la medida que comportó la propuesta de un método y abrió un amplio horizonte para presentar temas como el territorio, el factor humano, las pistas del desorden o los actores externos.



El criminólogo y geopolítico doctor Xavier Raufer ha dicho en su articulo publicado en la revista conflits (mayo- junio de 2014): “En la necesaria batalla de las ideas pocos combates importan más para la paz social que el que opone la criminología realista a lo que Raufer denomina la cultura de la disculpa".



Esta “cultura”, recordémoslo, consiste en proponer: un determinismo social absoluto y negar toda responsabilidad personal al criminal, al que considera una víctima desafortunada. O la promesa de que “ahora sí, la lucha contra el crimen organizado llegará a sus últimas consecuencias”.



“Geopolítiques” sigue siendo un manual practico aparecido con una introducción del profesor Yves Lacoste, fue hasta apenas cinco años una obra que se impuso como lectura imprescindible a ciertas profesiones, en la medida que comportó la propuesta de un método y abrió un amplio horizonte para presentar en una unidad temas como el territorio, el factor humano, las pistas del desorden o los actores externos.



Patrice Gourdin se expresa por un método de análisis geopolítico



“Un espectro recorre el planeta, el espectro de la guerra. Incursionar en el pasado y en la historia, la guerra ha estado presente en la existencia de los hombres. Por eso la guerra nutre la reflexión. Heráclito pensaba que la guerra es la madre de todas las cosas. Y desde el siglo XVIII, hombres y mujeres, desde el ciudadano ordinario a los responsables políticos o a los filósofos, todos reflexionan y actúan para limitar, o incluso erradicar los conflictos armados

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Eso supone la necesidad de comenzar la reflexión de sus causas con el remedio de la negociación y de tratar de arreglar los litigios sobre la base de compromisos. En el siglo XIX, la guerra, por una paradoja, casi consiguió engendrar una paz definitiva. Y después de la Primera Guerra mundial, el presidente estadounidense Wilson creyó encontrar el remedio con la instauración de un sistema de seguridad colectiva que sería asegurado por la Sociedad de las Naciones…


Pero esa organización internacional no fue capaz de detener la Segunda Guerra mundial que a cuyo final vio aparecer una nueva, que ha sido la portadora única del derecho internacional: la Organización de las Naciones Unidas, que tampoco ha sido capaz de detener la guerra de manera definitiva y nadie espera que lo consiga.



El lazo entre el poder y el territorio en el cual se ejerce y, a la vez, evita que alguien lo ejerza; niega a un tercero la facultad de ejercerlo o no se ejerce en absoluto. Ese lazo marca toda la historia de la humanidad, y la relación poder-territorio puede asumir formas diversas, desde la contienda electoral hasta la guerra mundial pasando por la competencia económica.



“Geografía política“ y “geopolítica“ aparecieron en tanto que disciplinas constituidas en el marco de la afirmación de los Estado nacionales europeos, es decir, en un momento de la historia en el que todos aceptaban la delimitación de las fronteras, mientras la homogenización del territorio y la cultura se encargaban del sentimiento nacional. Así nació una verdadera mística del espacio territorial de cada nación.



Además, el desarrollo económico del Viejo Continente, presionaba con fuerza en los países industrializados, una vez que sus límites nacionales se consolidaron, a asegurar el acceso directo a las materias primas y a los mercados, lo que implicaba el control de territorios extraeuropeos y la protección de sus litorales y sus rutas marítimas.



La repercusión del libro de José Luis Vergara Ibarra



José Luis Vergara en la introducción a su libro La seguridad nacional en México, que sale al paso de nuestra inclinación a rechazar la noción de seguridad nacional porque hemos pensado que su nombre y su uso llevan implícitos el alineamiento con la potencia anglosajona. El militar naval mexicano comienza su libro enseñándonos que la seguridad nacional que él ofrece es la que se institucionaliza para la defensa de la soberanía nacional.

Dice: “la seguridad nacional es condición y meta fundamental para la existencia soberana de los estados” y aprovecho la oportunidad de expresar el significado único, académico, de la soberanía: “es la facultad del soberano, el rey, el presidente de la república o el parlamento, de desplegar a las fuerzas coercitivas a su disposición por mandato constitucional por el territorio a donde llega la logística del Estado”. ..



El almirante recupera el tiempo perdido en aras de la difusión de las asignaturas vinculadas al derecho internacional, que es monopolio de la ONU, para pasar a manos de una población que desea manejar su propio destino. La inteligencia mexicana jamás ha sido inteligencia del Estado, sino del gobierno, y así seguirá si la transición previa a la instauración del gobierno López Obrador se empeña en colocarla como apéndice de la secretaría de Seguridad Pública. Medida suicida.



Muy pocos han advertido, por ejemplo, que la explotación del gas esquisto va a revolucionar la relación de los seres humanos con su paisaje y su entorno social y familiar. Hoy mismo Diploweb (19.08.18) resume las preocupaciones que se han vuelto virales en los sectores políticos del planeta. Lo que se trata es de restituir la autenticidad significada de los conceptos, a veces demasiado gastados, como laicismo y secularización (dice Pierre Legendre, citado por Jean Meyer en su libro extraordinario La Gran controversia).



El almirante Vergara señala con conocimiento de causa que “es evidente que políticas (medidas) como la Ley Patriótica han repercutido en la relación de México y Estados Unidos. Y cita en apoyo a su postulado a J. Ackleson que en su libro Constructing Security on the U.S. -Mexico Border, que parece ser el sitio de encuentro de muchas fuerzas en conflicto, todas relacionadas con las dos materias candentes en la relación bilateral: el gas esquisto (la energía en general) y la seguridad. La segunda es por supuesto, siguiendo el planteamiento de Donald Trump, la seguridad de EEUU, pero tiene que incluir a México y a América Central y más al sur por la simple razón de que los agentes de la entropía están encuadrados en organizaciones trasnacionales.