DOS BOCAS, Tab. (proceso.com.mx).- Extraer petróleo, refinarlo y
producir energía eléctrica, son las tres demandas principales para
rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex) de la grave crisis que enfrenta,
anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador al presentar el Plan
Nacional de Refinación e inicio de la construcción de la refinería en
este puerto petrolero.
Destacó que como pocas veces la industria petrolera enfrenta una situación difícil y compleja, ya que actualmente se produce 1.8 millones de barriles diarios y con tendencia a la baja, cuando la Reforma Energética estimaba que para estas fechas se estuvieran extrayendo tres millones de barriles.
Por ello, añadió, se necesita con urgencia enfrentar la crisis, de la cual no se habla, “porque quienes apoyaron la Reforma Energética se dedicaron a aplaudir, porque iba a llegar la dolariza y nos salvaría la apertura del sector energético”.
Afortunadamente, celebró López Obrador, “se decidió un cambio en el país, nos salvó el pueblo y va a cambiar la política petrolera porque no ha dado resultados”.
Criticó que se llegó al absurdo de vender petróleo crudo y comprar gasolinas, “como si vendiéramos naranja y compráramos jugo de naranja”.
Anuncio que ante esa situación se destinaran 75 mil millones de pesos de inversión adicional para Pemex en 2019, respecto a lo ejercido en 2018 que, aclaró, no provendrá de deuda y que ni siquiera se usará el fondo de contingencia petrolera.
Reiteró que toda la actividad petrolera será financiada con el plan de austeridad republicana que alcanzará porque, “no es que haya faltado dinero, es que ha sobrado corrupción”, sostuvo.
Y citó como ejemplo la reconfiguración de tres de las seis refinerías del país, con inversión de 8 mil millones de dólares.
“Ocho mil millones de dólares que es lo que nosotros calculamos va a costar la nueva refinería de Dos Bocas”, señaló y mencionó que las tres refinerías reconfiguradas fueron las de Minatitlán, Cadereyta y Madero, sin embargo, las tres restantes, Salina Cruz, Tula y Salamanca, “producen más combustibles ahora que las que se reconfiguraron, es increíble”.
“¿Qué pasó?, ¿dónde quedó el dinero? ¿Cómo entregaron esos contratos, si no hubo resultados?, se preguntó y respondió que empresas extranjeras “venían a hacer su agosto en el país”.
“Por eso hago un llamado a los empresarios mexicanos para que estemos a la altura de las circunstancias, porque vamos a confiar en el empresariado mexicano”, convocó.
Acompañado de los gobernadores de Campeche, Oaxaca, Veracruz, Nuevo León, Guanajuato, Hidalgo y un representante del mandatario de Tamaulipas –los seis últimos de estados donde hay refinerías- López Obrador dijo que le daba tristeza no poder desarrollar la petroquímica por no haber condiciones ante la crisis y que su plan energético no es producir tres millones de barriles diarios, mucho menos tres millones 400 mil barriles que se llegaron a extraer en el 2004.
Ante cientos de trabajadores petroleros, empresarios, diputados federales y locales, senadores y presidentes municipales, así como del gobernador en funciones y electo, Arturo Núñez y Adán Augusto López, el presidente de la República fijó que la meta es producir en 2024, fin de su sexenio, dos millones 400 mil barriles diarios de petróleo, suficiente para abastecer el consumo interno y ser autosuficientes en gasolinas.
Deploró que se metiera el discurso y la idea que para qué se hacían las refinerías si era mejor comprar gasolina en el extranjero, sin embargo, remarcó, China, Estados Unidos, Colombia, Japón y España producen sus gasolinas, aunque los últimos dos países no tienen petróleo crudo.
Nosotros, dijo, tenemos petróleo crudo y se compra el 75 por ciento de las gasolinas que se consume y sólo se produce 25 por ciento.
Esto es lo que ya no va a continuar, añadió. “Vamos hacia la autosuficiencia, a darle valor agregado a la materia prima”, sostuvo, aunque reconoció que no será fácil por el atraso, rezago y necesidad de recursos.
Recordó que hizo el compromiso de que en tres años habría autosuficiencia en gasolinas y no cambiará esa meta para, así, poder bajar el precio de los combustibles.
Aclaró, “porque hay mucha desinformación”, de por qué se decidió hacer la refinería en el puerto de Dos Bocas, municipio de Paraíso, Tabasco, su tierra natal.
Resaltó que ésta es la terminal más importante del país, donde llegan alrededor de un millón de barriles diarios que se producen en la sonda de Campeche, así como en el litoral y tierras de Tabasco, que ahora se procesará aquí para convertirlo en combustible y ese petróleo crudo no se vaya al extranjero.
“Es el mejor sitio. Esto no es un asunto político, es técnico. No había un lugar mejor que Dos Bocas para construir esta nueva refinería”, destacó.
Informó que ya se tienen las 600 hectáreas y los proyectos de la refinería y que, a más tardar en marzo próximo, se licitarán las obras.
López Obrador resaltó también que se define un mecanismo de trabajo ejecutivo, que no tiene que ver con la burocracia que impide que se hagan las cosas.
Mencionó que, por ejemplo, la Secretaría de Energía solo tenía una función meramente normativa y se crearon como seis instituciones más en el sector energético para dar las autorizaciones, a veces, ni siquiera a Pemex para extraer petróleo.
Ahora, manifestó, se necesita un responsable “con todas las facultades y con todas las responsabilidades”, por lo que para la extracción y producción petrolera el responsable será el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
Y aunque también le corresponda lo de la rehabilitación de las seis refinerías y la construcción de la de Dos Bocas, la responsable de éstos proyectos será la Secretaria de Energía (Sener), Rocío Nahle, quienes deberán trabajar de manera coordinada.
“Porque yo soy en esto un poco, como en otras cosas, terco y hasta obsesivo. Voy a estar pendiente, como todos ustedes, porque me van a ayudar y vamos a estar dándole seguimiento a todo el plan”, convocó.
En cuanto a la producción de energía eléctrica, el presidente López Obrador hizo responsable al director de la CFE, Manuel Bartlett.
Anunció que el próximo 15 de diciembre enviará a la Cámara de Diputados el proyecto de presupuesto para 2019 y pidió apoyo a los legisladores federales de la Comisión de Energía, presentes, para su aprobación.
Ante de concluir su discurso y porque su pecho “no es bodega”, López Obrador reiteró que se acabarán “los problemas “en el sindicato petrolero porque habrá democracia.
“Ya no van a haber sindicatos apoyados, respaldados por el gobierno. Ahora, los líderes van a ser nombrados en elecciones democráticas por los trabajadores. Voto libre y secreto”, afirmó.
“Algunos que todavía no le entienden a esto, que no se adaptan a los nuevos tiempos, me dicen: y cuál va a ser la línea. La línea es que no hay línea. Van a ser los trabajadores los que van a decidir. Va a haber democracia sindical”, machacó.
El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ofreció un diagnóstico de la caída de la producción petrolera a lo largo de los años y los millonarios recursos invertidos sin resultados positivos.
Informó que actualmente se compran al extranjero 591 mil barriles diarios de gasolina, 54 mil de turbosina y 235 mil de diesel, lo que hace una importación total de 880 mil barriles diarios.
La titular de la Sener, Rocío Nahle García, detalló que la nueva refinería contará con 17 plantas de proceso, 93 tanques y esferas y de un sistema generación de energía, creando 23 mil empleos directos y 112 mil indirectos.
Por su lado, el gobernador Arturo Núñez consideró que con la refinería se hace justicia a Tabasco que durante muchos años ha ocupado el primero y segundo lugares nacionales en producción de petróleo crudo, y el primero en gas natural.
“Este es un proyecto único, de la dimensión que se requiere para recuperar la economía del estado y salir de la situación a la que nos llevó la debacle petrolera, causada por la caída de los precios internacionales del petróleo y la producción nacional. Con esta refinería se beneficiará a todo el país, pero en especial a la región sur-sureste y a Tabasco”, subrayó.
Durante su presentación en el presídium y discurso, el gobernador Núñez fue abucheado, pero el presidente López Obrador lo abrazó y le dio palmaditas en la espalda.
En el evento se manifestaron varios campesinos y pescadores de zonas petroleras que exigen indemnizaciones de Pemex y entregaron un documento al presidente de la República.
Por la mañana, López Obrador desayunó en la Quinta Grijalva –casa de los gobernadores de Tabasco- con los titulares del sector energético y gobernadores donde existen refinerías.
Destacó que como pocas veces la industria petrolera enfrenta una situación difícil y compleja, ya que actualmente se produce 1.8 millones de barriles diarios y con tendencia a la baja, cuando la Reforma Energética estimaba que para estas fechas se estuvieran extrayendo tres millones de barriles.
Por ello, añadió, se necesita con urgencia enfrentar la crisis, de la cual no se habla, “porque quienes apoyaron la Reforma Energética se dedicaron a aplaudir, porque iba a llegar la dolariza y nos salvaría la apertura del sector energético”.
Afortunadamente, celebró López Obrador, “se decidió un cambio en el país, nos salvó el pueblo y va a cambiar la política petrolera porque no ha dado resultados”.
Criticó que se llegó al absurdo de vender petróleo crudo y comprar gasolinas, “como si vendiéramos naranja y compráramos jugo de naranja”.
Anuncio que ante esa situación se destinaran 75 mil millones de pesos de inversión adicional para Pemex en 2019, respecto a lo ejercido en 2018 que, aclaró, no provendrá de deuda y que ni siquiera se usará el fondo de contingencia petrolera.
Reiteró que toda la actividad petrolera será financiada con el plan de austeridad republicana que alcanzará porque, “no es que haya faltado dinero, es que ha sobrado corrupción”, sostuvo.
Y citó como ejemplo la reconfiguración de tres de las seis refinerías del país, con inversión de 8 mil millones de dólares.
“Ocho mil millones de dólares que es lo que nosotros calculamos va a costar la nueva refinería de Dos Bocas”, señaló y mencionó que las tres refinerías reconfiguradas fueron las de Minatitlán, Cadereyta y Madero, sin embargo, las tres restantes, Salina Cruz, Tula y Salamanca, “producen más combustibles ahora que las que se reconfiguraron, es increíble”.
“¿Qué pasó?, ¿dónde quedó el dinero? ¿Cómo entregaron esos contratos, si no hubo resultados?, se preguntó y respondió que empresas extranjeras “venían a hacer su agosto en el país”.
“Por eso hago un llamado a los empresarios mexicanos para que estemos a la altura de las circunstancias, porque vamos a confiar en el empresariado mexicano”, convocó.
Acompañado de los gobernadores de Campeche, Oaxaca, Veracruz, Nuevo León, Guanajuato, Hidalgo y un representante del mandatario de Tamaulipas –los seis últimos de estados donde hay refinerías- López Obrador dijo que le daba tristeza no poder desarrollar la petroquímica por no haber condiciones ante la crisis y que su plan energético no es producir tres millones de barriles diarios, mucho menos tres millones 400 mil barriles que se llegaron a extraer en el 2004.
Ante cientos de trabajadores petroleros, empresarios, diputados federales y locales, senadores y presidentes municipales, así como del gobernador en funciones y electo, Arturo Núñez y Adán Augusto López, el presidente de la República fijó que la meta es producir en 2024, fin de su sexenio, dos millones 400 mil barriles diarios de petróleo, suficiente para abastecer el consumo interno y ser autosuficientes en gasolinas.
Deploró que se metiera el discurso y la idea que para qué se hacían las refinerías si era mejor comprar gasolina en el extranjero, sin embargo, remarcó, China, Estados Unidos, Colombia, Japón y España producen sus gasolinas, aunque los últimos dos países no tienen petróleo crudo.
Nosotros, dijo, tenemos petróleo crudo y se compra el 75 por ciento de las gasolinas que se consume y sólo se produce 25 por ciento.
Esto es lo que ya no va a continuar, añadió. “Vamos hacia la autosuficiencia, a darle valor agregado a la materia prima”, sostuvo, aunque reconoció que no será fácil por el atraso, rezago y necesidad de recursos.
Recordó que hizo el compromiso de que en tres años habría autosuficiencia en gasolinas y no cambiará esa meta para, así, poder bajar el precio de los combustibles.
Aclaró, “porque hay mucha desinformación”, de por qué se decidió hacer la refinería en el puerto de Dos Bocas, municipio de Paraíso, Tabasco, su tierra natal.
Resaltó que ésta es la terminal más importante del país, donde llegan alrededor de un millón de barriles diarios que se producen en la sonda de Campeche, así como en el litoral y tierras de Tabasco, que ahora se procesará aquí para convertirlo en combustible y ese petróleo crudo no se vaya al extranjero.
“Es el mejor sitio. Esto no es un asunto político, es técnico. No había un lugar mejor que Dos Bocas para construir esta nueva refinería”, destacó.
Informó que ya se tienen las 600 hectáreas y los proyectos de la refinería y que, a más tardar en marzo próximo, se licitarán las obras.
López Obrador resaltó también que se define un mecanismo de trabajo ejecutivo, que no tiene que ver con la burocracia que impide que se hagan las cosas.
Mencionó que, por ejemplo, la Secretaría de Energía solo tenía una función meramente normativa y se crearon como seis instituciones más en el sector energético para dar las autorizaciones, a veces, ni siquiera a Pemex para extraer petróleo.
Ahora, manifestó, se necesita un responsable “con todas las facultades y con todas las responsabilidades”, por lo que para la extracción y producción petrolera el responsable será el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
Y aunque también le corresponda lo de la rehabilitación de las seis refinerías y la construcción de la de Dos Bocas, la responsable de éstos proyectos será la Secretaria de Energía (Sener), Rocío Nahle, quienes deberán trabajar de manera coordinada.
“Porque yo soy en esto un poco, como en otras cosas, terco y hasta obsesivo. Voy a estar pendiente, como todos ustedes, porque me van a ayudar y vamos a estar dándole seguimiento a todo el plan”, convocó.
En cuanto a la producción de energía eléctrica, el presidente López Obrador hizo responsable al director de la CFE, Manuel Bartlett.
Anunció que el próximo 15 de diciembre enviará a la Cámara de Diputados el proyecto de presupuesto para 2019 y pidió apoyo a los legisladores federales de la Comisión de Energía, presentes, para su aprobación.
Ante de concluir su discurso y porque su pecho “no es bodega”, López Obrador reiteró que se acabarán “los problemas “en el sindicato petrolero porque habrá democracia.
“Ya no van a haber sindicatos apoyados, respaldados por el gobierno. Ahora, los líderes van a ser nombrados en elecciones democráticas por los trabajadores. Voto libre y secreto”, afirmó.
“Algunos que todavía no le entienden a esto, que no se adaptan a los nuevos tiempos, me dicen: y cuál va a ser la línea. La línea es que no hay línea. Van a ser los trabajadores los que van a decidir. Va a haber democracia sindical”, machacó.
El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ofreció un diagnóstico de la caída de la producción petrolera a lo largo de los años y los millonarios recursos invertidos sin resultados positivos.
Informó que actualmente se compran al extranjero 591 mil barriles diarios de gasolina, 54 mil de turbosina y 235 mil de diesel, lo que hace una importación total de 880 mil barriles diarios.
La titular de la Sener, Rocío Nahle García, detalló que la nueva refinería contará con 17 plantas de proceso, 93 tanques y esferas y de un sistema generación de energía, creando 23 mil empleos directos y 112 mil indirectos.
Por su lado, el gobernador Arturo Núñez consideró que con la refinería se hace justicia a Tabasco que durante muchos años ha ocupado el primero y segundo lugares nacionales en producción de petróleo crudo, y el primero en gas natural.
“Este es un proyecto único, de la dimensión que se requiere para recuperar la economía del estado y salir de la situación a la que nos llevó la debacle petrolera, causada por la caída de los precios internacionales del petróleo y la producción nacional. Con esta refinería se beneficiará a todo el país, pero en especial a la región sur-sureste y a Tabasco”, subrayó.
Durante su presentación en el presídium y discurso, el gobernador Núñez fue abucheado, pero el presidente López Obrador lo abrazó y le dio palmaditas en la espalda.
En el evento se manifestaron varios campesinos y pescadores de zonas petroleras que exigen indemnizaciones de Pemex y entregaron un documento al presidente de la República.
Por la mañana, López Obrador desayunó en la Quinta Grijalva –casa de los gobernadores de Tabasco- con los titulares del sector energético y gobernadores donde existen refinerías.
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