Donald Trump intenta mitigar una crisis que se le fue de las manos. Así, persisten los datos espurios; incluso exfuncionarios denuncian ocultamiento de datos.
Estos vehículos, algunos de lujo y nuevos del año hacen fila. No se trata de un evento social. Al contrario: cada conductor -sin importar estatus socioeconómico- recibe suministros distribuidos por los voluntarios de este organismo humanitario.
Es la paradoja del “Sueño Americano” en el contexto de COVID-19, revelando la fragilidad de un sistema que solo beneficia a unos pocos, igualando las condiciones para la mayoría. Como en la fila de coches: la clase media -anteriormente beneficiaria del crédito fácil- ahora, en la misma fila que el obrero.
Mientras tanto, los casi cien mil muertos en Estados Unidos.
Y pesar de ello, una campaña de desinformación oculta problemas aún más serios, como explicar esta especie de limpieza étnica ocasionada, en parte, por la incompetencia de las autoridades: la mayor parte de los muertos por COVID-19 son pobres o de color; minorías étnicas o migrantes, como el esposo de esta mujer (encarcelado en este campo de concentración y contagio, por carecer de visados).
Estados Unidos se ha convertido en el ejemplo de todo lo que NO debe hacerse durante una pandemia. La precariedad de acceso al sistema de salud precede al Coronavirus, como también le preceden la desinformación y las manipulaciones mercantiles de los especuladores.
Esto lo confirma un documento de una exfuncionaria de salud pública. Allí se denuncia el ocultamiento de datos con el propósito de desinformar al público (FADE OUT GFX) para reabrir cuanto antes la economía. Pero mientras, sigue el mal manejo y distribución de recursos ¿Cuantos contagios? ¿Cuántas muertes? Aparentemente, muy por encima de lo que se informó inicialmente.
hispantv
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