lunes, 10 de diciembre de 2012

Células de El Lazca y Z-40 detonan violencia en Coahuila


Células de El Lazca y Z-40 detonan violencia en Coahuila


En la primera semana del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se cometieron 23 asesinatos, ligados a disputas por el control de rutas del narcotráfico
MÓNICA HERNÁNDEZ
diciembre 10, 2012  1:10 am
La disputa de liderazgos entre las células que pertenecían a Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y las de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, ha generado una violencia nunca antes vista en Saltillo. Esta disputa ha dejado personas colgadas en puentes, cadáveres tirados en cajas y el secuestro de cuatro funcionarios electorales.

Coahuila es la trinchera de guerra más violenta del país en el último mes. La mayor parte de los homicidios se había concentrado en Torreón, donde, por ejemplo, en la primera semana del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se cometieron 23 asesinatos, ligados a disputas por el control de rutas del narcotráfico.

Pero el martes de la semana pasada, la violencia en la capital de Coahuila añadió un fenómeno ya visto en Michoacán: fueron secuestrados cuatro funcionarios de nivel medio del Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Coahuila.

Los plagios ocurrieron de forma simultánea. De acuerdo con los reportes policiacos, los funcionarios –de quienes las autoridades no han revelado sus identidades, por cuestiones de seguridad- fueron sacados de sus domicilios y fueron amagados por grupos armados que arribaron ex profeso.

Al alba del pasado viernes, hubo temor entre las autoridades estatales por la aparición de cuatro hombres colgados en uno de los puentes laterales del distribuidor vial El Sarape. Pensaron que podría tratarse de los funcionarios del IEPCC. Al final no ocurrió así, las víctimas no eran ellos.

Sin embargo, de acuerdo con reportes extraoficiales, junto con los colgados del puente había un mensaje donde le proferían amenazas al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés, las cuales se le atribuían a Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40.

El pasado sábado apareció una manta en la que Treviño Morales se deslindaba de las amenazas contra el mandatario, de extracción priista.

Si bien la violencia en Torreón bajó, al pasar de siete muertos en promedio por día a tres, la inseguridad no ha cesado, pues las balaceras siguen siendo la constante, resultado de otra vieja disputa entre células de los denominados Chapos y Los Zetas.

Tampoco los ataques a la Policía Federal han cesado, ya que el pasado sábado se registró el decimotercero en dos meses. Este ocurrió cuando los agentes resguardaban una funeraria y un grupo armado los baleó. Un agente quedó herido y una mujer que se encontraba en ese sitio también.

Otra escisión en Los Zetas

En Saltillo, los grupos que se enfrentan son distintos. Quienes pelean el territorio son los propios Zetas, pero ahora divididos, tras el asesinato de Heriberto Lazcano, El Lazca.

Las pugnas en esa parte del territorio de esa entidad, ubicada al noreste del país, han dejado cuatro hombres colgados de una estructura vial y ayer otro apareció en ese mismo sitio, pero en el interior de una caja.

Las víctimas eran halcones de Los Zetas y, de acuerdo con las necropsias, cuando fueron colgados aún estaban vivos. Fueron secuestrados en la víspera, de diferentes zonas de la ciudad.

Las narcominas

Otra de las escenas de violencia en Coahuila tiene que ver con la incursión de Los Zetas en el negocio de la minería, de manera específica en el caso de los pozos de carbón, la cual ya dejó como saldo la ejecución del empresario Basilio Niño Ramos, ligado con la mina La Misión, una de las investigadas por la Procuraduría General de la República por estar ligada a uno de los jefes de esa organización en Sabinas: José Reynold Bermea, quien fue detenido por elementos de la Marina a finales de septiembre pasado.

Niño Ramos estaba también asociado con la operación de la empresa JBN, uno de los pocitos operados por Reynold Bermea y por su hermano Joel.

El signo en la ejecución de Niño Ramos fue dejarle el dedo cercenado y colocárselo sobre la boca en señal de delación.

Tamaulipas empieza a arder

En Tamaulipas, otra zona ligada con Los Zetas, donde parecía haber una tregua entre grupos delictivos, la violencia cobró fuerza el pasado viernes.

Allí, a la pugna entre células ligadas con El Lazca, el Z-40 y Salvador Martínez Escobedo, La Ardilla, se suman las del Cártel del Golfo y de Sinaloa.

En esa entidad colindante con Coahuila, del viernes a ayer, se habían registrado al menos 17 ejecuciones.

Además, la noche del sábado pasado, en el municipio de Matamoros, fueron lanzadas granadas en dos puntos distintos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario