Cassez enamorada, el ridículo de Calderón, aquellas presiones a la Corte y EPN solo observa
Sí,
el presidente Enrique Peña Nieto solo observa, no se mete, no presiona
en ningún sentido. Deja a la Suprema Corte de Justicia de la Nación
proceder como los ministros, y solo los ministros, decidan.
Es lo que dice el diario El Universal en su columna “Bajo reserva” y en una nota realmente bien hecha acerca del nuevo amor de la francesa.
Es lo que dice también, por sorprendente que parezca, la siempre crítica revista Proceso.
Hace bien Peña Nieto al no meterse, ya que Calderón merece algo más que quedar en ridículo: él y su colaborador principal en el área de seguridad, Genaro García Luna, tendrían que ser sancionados. Y con severidad.
El que lo dude que lea el semanario Proceso, que da a conocer algo terrible: “Más de un ministro de la Primera Sala fue presionado y amenazado para evitar que la ciudadana francesa Florence Cassez saliera de prisión.”
¿Quién presionó? “La fuerza del gobierno calderonista”, que como apunta Proceso “se dirigió contra el principal promotor de la liberación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, pero según versiones de la propia Corte alcanzó a otros ministros”.
No solo se presionaba a los ministros, sino también a sus familias. Y no fue esa “la primera acción de fuerza de Calderón contra Zaldívar”. Se dice en Proceso que “en junio de 2010 el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont, lo buscó para que cambiara su proyecto de resolución en el caso del incendio de la guardería ABC, que buscaba ampliar las responsabilidades a funcionarios federales”.
¿Cómo presionó el gobierno de Calderón al ministro Zaldívar por el caso de Florence Cassez? Fue en marzo de 2012, cuando el asunto se discutió por primera vez en la corte. “Zaldívar era el presidente de la Primera Sala. Pero era también el ponente en la revisión del amparo 517/2011, con el que la francesa combate su condena a 60 años de cárcel, acusada por el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, del secuestro de tres personas”.
Según Proceso, desde dos semanas antes de la discusión, “cuando Zaldívar decidió hacer pública su propuesta de dar un amparo ‘liso y llano’ –que implicaba la liberación inmediata de la francesa–, el gobierno de Calderón presionó por distintos medios para que modificara su propuesta. Lo mismo hizo con otros ministros para que no apoyaran la excarcelación”.
Uno de los que presionó al poder judicial fue el entonces secretario particular de Calderón y actual senador del PAN, Roberto Gil Zuarth –ex coordinador de la campaña electoral de Josefina Vázquez Mota –, actualmente metido en serios problemas por acusaciones de que recibió sobornos para hacer posible la operación de casinos.
Pero Calderón ya se fue. Así que la suerte de la francesa podría empezar a cambiar. En Proceso, como en El Universal, se lee que “el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha litigado el asunto en el máximo tribunal, ante los ministros de la Sala ni con el presidente de la Corte, Juan Silva Meza, como lo hizo Calderón”.
Sin presiones (aunque políticos a Calderón insisten en hablar con los ministros, ya nada representan tales ex funcionarios), la Corte revisa la evidencia que armó García Luna, es decir, el montaje televisivo sobre la detención de Cassez.
El asunto está ahora en manos de la ministra Olga Sánchez Cordero, quien el próximo miércoles podría regresar el caso a un tribunal, lo que sería el primer paso para su liberación.
Si se le libera, Florence Cassez podrá disfrutar plenamente su nuevo amor, con Jorge A. Ferreira, de 29 años de edad, ex convicto a quien, se lee en El Universal, “en agosto de 2010 la Policía Federal (PF) detuvo en su casa y le fabricó delitos graves como homicidio y extorsión”.
Ferreira ha afirmado en el diario dirigido por Juan Francisco Ealy Ortiz, estar muy enamorado de la francesa de 38 años de edad: “Dice que ambos hacen todo lo posible para estar juntos el miércoles en el penal Femenil de Tepepan —en la delegación Xochimilco, en el Sur de la Ciudad de México—, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determine si se confirma la sentencia de 60 años en su contra —impuesta en 2009— o si se decreta su libertad o si el juicio debe reponerse sin que se tomen cuenta los elementos con los que fue inculpada”.
El Universal menciona reportes de las autoridades del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan que aseguran que Florence Cassez está “muy enamorada” y que autorizarle visitas resultó “de gran importancia para ella”.
El novio de Casses ha dicho: “La verdad es que la amo mucho y todo esto se dio. Yo me dedico a la defensa de los derechos humanos. La respuesta es sí, sí tenemos una relación sentimental, es algo bastante profundo y se dio por la situación”.
El Universal le dijo al novio de la francesa que se enteró de la relación entre ellos porque “los datos están en un reporte de Subsecretaría del Sistema Penitenciario, que provienen del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan”. Es decir, alguien filtró la información al diario de Ealy Ortiz.
Ferreira también contó qué es lo que más le gusta de la francesa: “Lo que más me gusta de ella es que es un gran ser humano, es una persona sumamente amorosa, que es noble; la verdad es que la adoro, aparte de que es una luchadora en todo aspecto y hay algo que siempre le digo y que es algo clave: es un alma inquebrantable”.
Si a Florence Cassez el poder judicial mexicano termina liberándola, seguramente se irá de México con su novio, al menos durante un tiempo. Eso pienso. Sus acusadores, los que fabricaron pruebas en su contra, García Luna y Calderón, se fueron antes del país. Estos dos quedaron en ridículo, no hay duda. Pero si la SCJN le da la razón a la francesa los dos, sobre todo García Luna, tendría que ser castigados hasta con la cárcel.
Es lo que dice el diario El Universal en su columna “Bajo reserva” y en una nota realmente bien hecha acerca del nuevo amor de la francesa.
Es lo que dice también, por sorprendente que parezca, la siempre crítica revista Proceso.
Hace bien Peña Nieto al no meterse, ya que Calderón merece algo más que quedar en ridículo: él y su colaborador principal en el área de seguridad, Genaro García Luna, tendrían que ser sancionados. Y con severidad.
El que lo dude que lea el semanario Proceso, que da a conocer algo terrible: “Más de un ministro de la Primera Sala fue presionado y amenazado para evitar que la ciudadana francesa Florence Cassez saliera de prisión.”
¿Quién presionó? “La fuerza del gobierno calderonista”, que como apunta Proceso “se dirigió contra el principal promotor de la liberación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, pero según versiones de la propia Corte alcanzó a otros ministros”.
No solo se presionaba a los ministros, sino también a sus familias. Y no fue esa “la primera acción de fuerza de Calderón contra Zaldívar”. Se dice en Proceso que “en junio de 2010 el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont, lo buscó para que cambiara su proyecto de resolución en el caso del incendio de la guardería ABC, que buscaba ampliar las responsabilidades a funcionarios federales”.
¿Cómo presionó el gobierno de Calderón al ministro Zaldívar por el caso de Florence Cassez? Fue en marzo de 2012, cuando el asunto se discutió por primera vez en la corte. “Zaldívar era el presidente de la Primera Sala. Pero era también el ponente en la revisión del amparo 517/2011, con el que la francesa combate su condena a 60 años de cárcel, acusada por el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, del secuestro de tres personas”.
Según Proceso, desde dos semanas antes de la discusión, “cuando Zaldívar decidió hacer pública su propuesta de dar un amparo ‘liso y llano’ –que implicaba la liberación inmediata de la francesa–, el gobierno de Calderón presionó por distintos medios para que modificara su propuesta. Lo mismo hizo con otros ministros para que no apoyaran la excarcelación”.
Uno de los que presionó al poder judicial fue el entonces secretario particular de Calderón y actual senador del PAN, Roberto Gil Zuarth –ex coordinador de la campaña electoral de Josefina Vázquez Mota –, actualmente metido en serios problemas por acusaciones de que recibió sobornos para hacer posible la operación de casinos.
Pero Calderón ya se fue. Así que la suerte de la francesa podría empezar a cambiar. En Proceso, como en El Universal, se lee que “el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha litigado el asunto en el máximo tribunal, ante los ministros de la Sala ni con el presidente de la Corte, Juan Silva Meza, como lo hizo Calderón”.
Sin presiones (aunque políticos a Calderón insisten en hablar con los ministros, ya nada representan tales ex funcionarios), la Corte revisa la evidencia que armó García Luna, es decir, el montaje televisivo sobre la detención de Cassez.
El asunto está ahora en manos de la ministra Olga Sánchez Cordero, quien el próximo miércoles podría regresar el caso a un tribunal, lo que sería el primer paso para su liberación.
Si se le libera, Florence Cassez podrá disfrutar plenamente su nuevo amor, con Jorge A. Ferreira, de 29 años de edad, ex convicto a quien, se lee en El Universal, “en agosto de 2010 la Policía Federal (PF) detuvo en su casa y le fabricó delitos graves como homicidio y extorsión”.
Ferreira ha afirmado en el diario dirigido por Juan Francisco Ealy Ortiz, estar muy enamorado de la francesa de 38 años de edad: “Dice que ambos hacen todo lo posible para estar juntos el miércoles en el penal Femenil de Tepepan —en la delegación Xochimilco, en el Sur de la Ciudad de México—, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determine si se confirma la sentencia de 60 años en su contra —impuesta en 2009— o si se decreta su libertad o si el juicio debe reponerse sin que se tomen cuenta los elementos con los que fue inculpada”.
El Universal menciona reportes de las autoridades del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan que aseguran que Florence Cassez está “muy enamorada” y que autorizarle visitas resultó “de gran importancia para ella”.
El novio de Casses ha dicho: “La verdad es que la amo mucho y todo esto se dio. Yo me dedico a la defensa de los derechos humanos. La respuesta es sí, sí tenemos una relación sentimental, es algo bastante profundo y se dio por la situación”.
El Universal le dijo al novio de la francesa que se enteró de la relación entre ellos porque “los datos están en un reporte de Subsecretaría del Sistema Penitenciario, que provienen del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan”. Es decir, alguien filtró la información al diario de Ealy Ortiz.
Ferreira también contó qué es lo que más le gusta de la francesa: “Lo que más me gusta de ella es que es un gran ser humano, es una persona sumamente amorosa, que es noble; la verdad es que la adoro, aparte de que es una luchadora en todo aspecto y hay algo que siempre le digo y que es algo clave: es un alma inquebrantable”.
Si a Florence Cassez el poder judicial mexicano termina liberándola, seguramente se irá de México con su novio, al menos durante un tiempo. Eso pienso. Sus acusadores, los que fabricaron pruebas en su contra, García Luna y Calderón, se fueron antes del país. Estos dos quedaron en ridículo, no hay duda. Pero si la SCJN le da la razón a la francesa los dos, sobre todo García Luna, tendría que ser castigados hasta con la cárcel.
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