La guardería estelar

Esta nueva y evocadora imagen obtenida por el Observatorio Europeo Austral (ESO) muestra una nube oscura de frío polvo cósmico, llamada Lupus 3, en la que se están formando nuevas estrellas. A su derecha, con un cúmulo de estrellas que ya han emergido de su polvorienta guardería estelar brilla de un modo deslumbrante. La nueva imagen fue obtenida con el telescopio MPG/ESO de 2.2 metros, instalado en el Observatorio La Silla, en Chile, y es el mejor retrato jamás obtenido en luz visible de este objeto apenas conocido.

Dado que las partes más densas de este tipo de nube se contraen bajo los efectos de la gravedad, como resultado se calientan y empiezan a brillar. Al principio, las nubes de polvo bloquean la radiación, y solo pueden verse con telescopios que trabajen en longitudes de onda más largas que la luz visible, como el infrarrojo. Pero a medida que las estrellas se calientan y aumentan su brillo, su intensa radiación y sus vientos estelares van limpiando de forma gradual las nubes que las rodean hasta que emergen mostrándonos toda su belleza.

Las brillantes estrellas a la derecha del centro de Lupus 3, a unos 600 años luz de la Tierra, son un ejemplo perfecto de estrellas jóvenes y calientes. Parte de su brillante luz azul se ha dispersado por los restos de polvo a su alrededor. Las dos estrellas más visibles son lo suficientemente brillantes como para ser observadas fácilmente con un pequeño telescopio o con binoculares. Se trata de astros jóvenes que aún no han comenzado a brillar por la fusión nuclear en sus centros y están rodeadas de gas luminoso. Es probable que tengan menos de un millón de años de edad.

Es muy probable que el Sol se formara en una región de formación estelar similar hace más de cuatro mil millones de años. Es más, se cree que la mayor parte de las estrellas de nuestra galaxia, y de otras galaxias, se han formado en regiones como la de la imagen. De ahí el enorme interés que despiertan estas nubes para los astrónomos.