No somos alfiles del Presidente: Emilio Gamboa Patrón
Los senadores priistas tienen la tarea de ayudar a mostrar que “no llegamos para ser un partido autoritario”, señala
Leticia Robles de la Rosa y Jaime Contreras Salcedo
19/03/2013 07:44
Sin perder el tono conciliador que lo caracteriza desde que se convirtió en el coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), justo para no generar encono con sus opositores, Emilio Gamboa es tajante, sin embargo, para aclararle al senador panista Ernesto Cordero que el Partido Acción Nacional (PAN) no gobierna desde el Senado. El control del gobierno de este país lo tiene Enrique Peña Nieto, recuerda.
También le aclara a la oposición de izquierda perredista y petista que al decidirse a impulsar la modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex), el Revolucionario Institucional no renuncia al nacionalismo que lo ha caracterizado desde que uno de los suyos, Lázaro Cárdenas, expropió la industria petrolera.
“Ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados. En el priismo no va a pasar que Pemex deje de pertenecer a los mexicanos; que vamos a buscar formas para hacer (a Pemex) mucho más moderno, mucho más eficiente, mucho más productivo y mucho más competitivo. Creo que estamos en nuestro derecho y lo tenemos que hacer, porque nos lo exige la sociedad mexicana”, asegura el legislador.
Así, Gamboa Patrón habla de la oposición al PRI, que no es la misma que dejó en 2000, cuando los priistas perdieron la Presidencia de la República a manos del PAN.
Define a esa oposición como “responsable y comprometida”, muy lejos de ser complaciente, pero detecta que el PAN está “un poco desorientado” después de perder el poder presidencial y que la pugna interna de sus grupos tiene implicaciones en el Senado, donde se concentra el panismo que “representa, apoya y se solidariza” con el ex presidente Felipe Calderón, y que es “un PAN distinto” al que negocia en el Pacto por México.
Emilio Gamboa es hábil en su trato con los periodistas. Es un gremio al que conoce bien desde hace varios años. Su posición como secretario particular de Miguel de la Madrid, cuando éste era el titular del Ejecutivo federal, lo convirtió en el enlace natural entre los periodistas y el Presidente de la República.
También su paso por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes lo acercó de manera importante a los concesionarios y permisionarios de los medios de comunicación. Es, pues, un terreno que conoce.
Esa confianza lo lleva a la soltura, al recuerdo franco del México que conoció con un partido hegemónico, absoluto, que reunía todo lo malo y lo bueno de la política nacional; del México que colocó al PRI en la oposición e incluso lo derrumbó hasta un desconocido tercer lugar de preferencias electorales y que ahora le volvió a abrir la puerta de Los Pinos.
“Cuando perdemos la Presidencia de la República yo era una gente muy cercana al licenciado Francisco Labastida —candidado presidencial priista derrotado hace 13 años—, un hombre al que quiero y respeto, un gran mexicano. Nos convertimos en oposición. Fui senador en 2000, cuando entró el presidente Fox.
“Perdimos al que era el jefe político del priismo, el Presidente de la República, que jugaba los equilibrios de la política. Nos daba sin duda alguna orientación, y se debatía con el Presidente si era lo que convenía o no.
“Al perder al Presidente, los gobernadores empezaron a tomar una fuerza muy importante dentro de sus estados y posicionamiento dentro en el PRI. A nosotros como senadores y a mis compañeros diputados, estoy seguro, nos costó mucho trabajo, fue complejo, pero tomamos la decisión de que lo que más convenía era ser una oposición seria y responsable. Así lo hicimos.
“¿Hoy cómo veo la oposición? También un poco desorientada, en el buen sentido de la palabra. Perdieron el poder, sobre todo los panistas. Es un golpe muy fuerte, lo estamos viendo en cómo se están reacomodando apenas”, indica.
Su papel como coordinador de los senadores del PRI, en un ambiente en el cual su partido carece de mayoría, le ha permitido a Gamboa Patrón saber que en la oposición “no nos dan gusto, abiertamente lo digo, pero se llega a un acuerdo donde podemos converger el PAN, el PRD y el PRI. Así lo hemos hecho en el primer periodo de sesiones, así lo vamos a terminar en este segundo periodo de sesiones”.
“Yo veo a la oposición, que está haciendo su mejor esfuerzo para lograr lo que estamos buscando todos, los consensos para que las leyes beneficien a la mayoría de los mexicanos”, precisa.
Con autonomía
Hace un par de semanas Ernesto Cordero, coordinador de los senadores del PAN y presidente de la Mesa Directiva del Senado, aseguró a este diario que el panismo gobierna desde esa Cámara. Emilio Gamboa difiere.
“Creo que no, el PAN está jugando un papel importante en la Cámara de Senadores; hemos sacado todo (...) El gobierno lo tiene más que claro, el Presidente de la República, éste es un régimen presidencialista, no es un régimen parlamentario. Y ha quedado muy claro en estos (casi) 110 días del Presidente Enrique Peña Nieto, que tiene el control del gobierno de este país.”
Emilio Gamboa también es claro cuando rechaza que los priistas en el Senado sean los alfiles de Enrique Peña Nieto.
“No. Desde luego que no. Somos parte de un instrumento político en la división de Poderes, el Legislativo. Tengo pláticas con el Presidente de la República, muchas veces le digo que creo que no es conveniente cualquier cosa, porque no lo veo bien para el país. Y de inmediato, si tengo razón, me hace una reflexión.
“No recibo una instrucción tajante del Presidente de la República, es verdaderamente cuidadoso con el coordinador de los senadores, pero verdaderamente cuidadoso con los 54 senadores del PRI, los atiende, los escucha y luego genera un consenso el Presidente. No somos los alfiles del Presidente en el Senado, somos un grupo parlamentario con autonomía, pero sin duda alguna con una liga frente al Comité Ejecutivo Nacional (del PRI) y al Presidente de la República, de ver juntos lo que requiere México”, resalta.
Revés electoral costoso
Emilio Gamboa también refuta a quienes auguraron el retorno al autoritarismo con el triunfo del Partido Revolucionario Institucional en la contienda por Los Pinos.
“Aprendimos la lección. En el 2000 perdimos la Presidencia de la República. Aprendimos lo que no debíamos seguir haciendo. La lección fue fuerte, perder la Presidencia de la República cuesta mucho. En nuestra formación y cultura política nos costó.
“Hay un priismo que está consciente que no puede volver a hacer lo que el PRI viejo hacía. Estábamos acostumbrados, no teníamos oposición. Era un partido muy sólido, era parte del sistema político. Hoy el partido ha venido entendiendo el rol que le toca, un rol de división de Poderes, y eso es lo que estamos haciendo.
“Tenemos la confianza de decirle al Presidente lo que sí sentimos que podemos hacer y lo que sentimos que no podemos hacer. Y tenemos, lo digo abiertamente, un Presidente que lo entiende, es un hombre sensible a la política.
“Nosotros, si queremos seguir seis o 12 años más, tenemos que ganarnos todos los días la voluntad de la sociedad mexicana. No tenemos otra opción, no llegamos para quedarnos, no llegamos para ser un partido autoritario... Un partido autoritario no estaría sentado a la mesa con sus opositores.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario