Miércoles 15 de Mayo de 2013, 09:40 am
A dos años de su nacimiento el movimiento 15M sigue en la calle
Manifestación de indignados en España. 2011. (Foto: EFE)
El 15 de mayo de 2011, la organización Democracia Real Ya (DRY) convocó a una manifestación en varias ciudades de España, en la capital, Madrid acudieron miles de personas que se congregaron en la plaza de Puerta del Sol.
La protesta culminó con la represión por parte de los efectivos
policiales, tras lo cual unos 40 manifestantes decidieron permanecer en
la plaza, dando paso al nacimiento del movimiento 15M.
El manifiesto fundacional del 15M se resume en el descontento hacia el sistema político, económico y social, y aportaba una serie de medidas idealistas que abogaban por la regeneración democrática de España, algunas de ellas han pasado de la utopía a convertirse en una realidad.
En la página web del DRY están publicadas las “medidas que, en cuanto ciudadanos, consideramos esenciales para la regeneración de nuestro sistema político y económico”. A grandes rasgos son ocho las propuestas del 15M: Eliminación de los privilegios de la clase política, contra el desempleo, derecho a la vivienda, servicios públicos de calidad, control de las entidades bancarias, fiscalidad, libertades ciudadanas y democracia participativa y reducción del gasto militar.
El 15-M se convierte así en un estado de ánimo social, del que nacen protestas y propuestas tan dispares como las movilizaciones en defensa de la minería, la auditoría de la deuda, 15MpaRato, los cercos al Congreso, la unión de mareas ciudadanas, o el inminente Toque a Bankia. Pero si una plataforma ciudadana ha crecido de la mano del 15-M y se ha convertido en referencia de movilización es sin duda la de los afectados por las hipotecas.
Gracias al movimiento han nacido varias “mareas” como por ejemplo la blanca por la sanidad o la verde por la educación, que reivindican asuntos detallados en el manifiesto, como la reducción del promedio de alumnos por aula, precios menores en las matrículas universitarias o aumentar el número de médicos y reducir las listas de espera en los centros de asistencia médica.
Los indignados han conseguido que se cumplan algunos de sus planteamientos, como la publicación del patrimonio de los cargos públicos, reducir el gasto “inutil” de la administración pública, el trámite de la modificación del sistema hipotecario.
Sin embargo hay un gran número de medidas que a dos años del nacimiento del movimiento no se han hecho realidad. La modificación de la Ley Electoral es uno de los puntos pendientes y que es objeto de debate permanente, especialmente propiciado por partidos minoritarios.
La jubilación a los 65 años o la prohibición de los expedientes de regulación de empleo a las empresas con beneficios, son propuestas que siguen siendo parte de las exigencias de los indignados.
En cuanto al ámbito económico, exigen prohibir los rescates bancarios y eliminar la figura de las Sociedades de Inversión de Capital Variable, que tributan al 1 por ciento frente al 21 por ciento de las inversiones de particulares.
Aunque el movimiento no haya conseguido un éxito rotundo con sus propuestas, si ha abierto un debate público que obliga a replantearse el sistema, tal y como ha existido hasta ahora.
La lucha continúa
Decenas de miles de personas volvieron a llenar las calles de Madrid para celebrar el aniversario del 15M. Vestidos con camisetas de las mareas de sanidad, educación, preferentes, la PAH, etc, combinaban los lemas propios del 15M ("No nos representan", "Lo llaman democracia y no lo es") al Sí se puede que nació en los primeros intentos de impedir desahucios
De la indignación a la rebelión: escrache al sistema, fue el lema con el que convocaron a salir a las plazas y calles, para conmemorar este segundo aniversario, en las que se incorporaron nuevos grupos de apoyo al movimiento, y nuevas “mareas” que lideran revindicaciones sectoriales como: educación, sanidad, afectados por las hipotecas y por la adquisición de preferentes, entre otras.
Miles de personas han expuesto en las redes sociales sus motivos para salir a la calle con la etiqueta #razones12M. Para Belén, integrante de la asamblea Austrias, son “el no callarse ante un gobierno que no quiere escuchar y mantiene la brecha entre gobernantes y ciudadanos”.
“Hemos salido a la calle para demostrar que la lucha sigue” coreaban los manifestantes en la Plaza del Sol
El manifiesto fundacional del 15M se resume en el descontento hacia el sistema político, económico y social, y aportaba una serie de medidas idealistas que abogaban por la regeneración democrática de España, algunas de ellas han pasado de la utopía a convertirse en una realidad.
En la página web del DRY están publicadas las “medidas que, en cuanto ciudadanos, consideramos esenciales para la regeneración de nuestro sistema político y económico”. A grandes rasgos son ocho las propuestas del 15M: Eliminación de los privilegios de la clase política, contra el desempleo, derecho a la vivienda, servicios públicos de calidad, control de las entidades bancarias, fiscalidad, libertades ciudadanas y democracia participativa y reducción del gasto militar.
El 15-M se convierte así en un estado de ánimo social, del que nacen protestas y propuestas tan dispares como las movilizaciones en defensa de la minería, la auditoría de la deuda, 15MpaRato, los cercos al Congreso, la unión de mareas ciudadanas, o el inminente Toque a Bankia. Pero si una plataforma ciudadana ha crecido de la mano del 15-M y se ha convertido en referencia de movilización es sin duda la de los afectados por las hipotecas.
Gracias al movimiento han nacido varias “mareas” como por ejemplo la blanca por la sanidad o la verde por la educación, que reivindican asuntos detallados en el manifiesto, como la reducción del promedio de alumnos por aula, precios menores en las matrículas universitarias o aumentar el número de médicos y reducir las listas de espera en los centros de asistencia médica.
Los indignados han conseguido que se cumplan algunos de sus planteamientos, como la publicación del patrimonio de los cargos públicos, reducir el gasto “inutil” de la administración pública, el trámite de la modificación del sistema hipotecario.
Sin embargo hay un gran número de medidas que a dos años del nacimiento del movimiento no se han hecho realidad. La modificación de la Ley Electoral es uno de los puntos pendientes y que es objeto de debate permanente, especialmente propiciado por partidos minoritarios.
La jubilación a los 65 años o la prohibición de los expedientes de regulación de empleo a las empresas con beneficios, son propuestas que siguen siendo parte de las exigencias de los indignados.
En cuanto al ámbito económico, exigen prohibir los rescates bancarios y eliminar la figura de las Sociedades de Inversión de Capital Variable, que tributan al 1 por ciento frente al 21 por ciento de las inversiones de particulares.
Aunque el movimiento no haya conseguido un éxito rotundo con sus propuestas, si ha abierto un debate público que obliga a replantearse el sistema, tal y como ha existido hasta ahora.
La lucha continúa
Decenas de miles de personas volvieron a llenar las calles de Madrid para celebrar el aniversario del 15M. Vestidos con camisetas de las mareas de sanidad, educación, preferentes, la PAH, etc, combinaban los lemas propios del 15M ("No nos representan", "Lo llaman democracia y no lo es") al Sí se puede que nació en los primeros intentos de impedir desahucios
De la indignación a la rebelión: escrache al sistema, fue el lema con el que convocaron a salir a las plazas y calles, para conmemorar este segundo aniversario, en las que se incorporaron nuevos grupos de apoyo al movimiento, y nuevas “mareas” que lideran revindicaciones sectoriales como: educación, sanidad, afectados por las hipotecas y por la adquisición de preferentes, entre otras.
Miles de personas han expuesto en las redes sociales sus motivos para salir a la calle con la etiqueta #razones12M. Para Belén, integrante de la asamblea Austrias, son “el no callarse ante un gobierno que no quiere escuchar y mantiene la brecha entre gobernantes y ciudadanos”.
“Hemos salido a la calle para demostrar que la lucha sigue” coreaban los manifestantes en la Plaza del Sol
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