 Washington,
15 may (PL) Los estadounidenses tienen hoy un nuevo foco de atención,
tras la orden al Buró Federal de Investigaciones (FBI) de iniciar una
pesquisa sobre el presunto escrutinio excesivo del Servicio de Rentas
Internas a grupos conservadores.
Las irregularidades cometidas por el IRS (siglas en inglés de esa
agencia) sí constituye un tema de seguimiento para el ciudadano
promedio, advirtió ayer el diario USA Today.
El secretario de
Justicia, Eric Holder, en línea con la petición del presidente Barak
Obama, dijo a los periodistas el martes que la investigación será para
determinar si se violaron las leyes en relación con esos asuntos y se
estudia si hay algo penal.
"Fuesen o no penales, (esas
violaciones) son indignantes e inaceptables", subrayó el funcionario.
De acuerdo con documentos de la propia agencia publicados el lunes por
el diario The Washington Post, el IRS impuso desde 2010 un escrutinio
especialmente exigente a grupos que tenían las palabras "Tea Party" o
"patriota" en su nombre.
El IRS seleccionó en total a 298 grupos
para un escrutinio especial, de los que 72 tenían al movimiento
ultraconservador Tea Party en su título, 13 tenían la palabra
"patriota".
Mientras otras 11 agrupaciones hacían referencia a
"9/12", en alusión al Proyecto 9/12 encabezado por el columnista
conservador Glenn Beck.
El presidente Barack Obama criticó los
hallazgos y calificó el hecho de "intolerable e imperdonable";
entretanto se anuncian para el viernes las primeras audiencias sobre el
asunto.
La semana pasada el IRS admitió que exageró su
supervisión fiscalizadora en materia tributaria contra organizaciones
conservadoras afines al Partido Republicano como el Tea Party.
Algunos legisladores de la oposición ya exigen a Obama la expulsión de Steven Miller, actual comisionado en funciones del IRS.
Además, introdujeron un proyecto de ley que ratifica la necesidad de
sancionar a los empleados de dicha agencia que violen los derechos
constitucionales de los contribuyentes.
El presidente del Comité
de Supervisión de la Cámara de Representantes, el republicano Darrell
Issa, subrayó que la agencia federal atacó a los adversarios políticos
del mandatario demócrata y señaló que el escándalo es mucho mayor de lo
que puede admitir la Casa Blanca.
Esta situación levanta más
polvareda al actual escenario político que enfrenta este segundo mandato
de Obama golpeado en este momento por el llamado a audiencias públicas e
investigaciones sobre el caso Bengasi, así como por las denuncias de
espionaje telefónico contra periodistas de la agencia Associated Press.
tgj/dfm |
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