Miércoles 15 de Mayo de 2013, 08:06 am
Brasil y Bolivia acuerdan fortalecer seguridad en frontera
El viceministro de Defensa Social y Sustancias
Controladas de Bolivia, Felipe Cáceres, informó que este miércoles
acordarán con Brasil el inicio de una batalla contra el crimen
organizado, el narcotráfico y los delitos conexos en las fronteras, en
el marco del Plan de Acción Boliviano-Brasileño.
Cáceres resaltó la importancia del encuentro bilateral que se celebra en Santa Cruz (centro de Bolivia) para marcar y trazar “una línea política operativa común para enfrentar al crimen y prevenir el delito en las fronteras'.
Dijo que, frente a todos los problemas identificados, solicitaron a sus pares brasileños una mayor continuidad en los controles aéreos con sus aviones no tripulados, “trabajo que se profundizará en julio en San Pablo”. Cáceres destacó también el interés de Bolivia de que los “proyectos piloto” para el control del espacio aéreo que se han realizado en la frontera sean “constantes y continuos”.
Zonas vulnerables
Autoridades brasileñas informaron que en la lucha contra el narcotráfico se identificaron al menos unos seis puntos vulnerables en la frontera con Bolivia. Explicaron que por esas “zonas rojas” las organizaciones criminales negocian con droga, trafican personas y mueven grandes cargamentos de contrabando.
De acuerdo con el análisis de las autoridades brasileñas, en los 17 mil kilómetros de frontera terrestre que tienen con 10 países del continente suramericano, se han identificado al menos 34 puntos de vulnerabilidad, de los cuales cinco o seis se vinculan directamente con Bolivia.
La secretaria Nacional de Seguridad Pública de Brasil, Regina Miki, dijo que el tema de la debilidad de las fronteras y la lucha contra el narcotráfico es una de las mayores preocupaciones del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, quien es consciente de la necesidad de coordinar acciones y apoyar el trabajo de los efectivos en Bolivia. Estiman que por la amplia frontera compartida ingresa a su territorio entre 40 y 60 por ciento de la cocaína.
El embajador de Brasil en Bolivia, Marcelo Biato, por su parte, consideró que lo más importante es mejorar las labores de inteligencia coordinada, además de involucrar en este problema a Perú.
“Brasil empezó siendo un país de tránsito y ahora es un país consumidor. No podemos quedarnos en la ilusión de que somos meramente transeúntes o que sólo comercializamos droga. Todos sufrimos las consecuencias de este problema”, señaló Biato y recordó que el encuentro, que concluye este miércoles por la mañana, tiene la finalidad de profundizar en las agendas de cooperación.
Se espera que el encuentro binacional cierre con la firma de un acta de intenciones sobre “un amplio espectro de tópicos, desde la lucha contra el narcotráfico hasta la situación de los 'fronterizos' indocumentados, pasando por la trata de personas y el robo de vehículos”.
Cáceres resaltó la importancia del encuentro bilateral que se celebra en Santa Cruz (centro de Bolivia) para marcar y trazar “una línea política operativa común para enfrentar al crimen y prevenir el delito en las fronteras'.
Dijo que, frente a todos los problemas identificados, solicitaron a sus pares brasileños una mayor continuidad en los controles aéreos con sus aviones no tripulados, “trabajo que se profundizará en julio en San Pablo”. Cáceres destacó también el interés de Bolivia de que los “proyectos piloto” para el control del espacio aéreo que se han realizado en la frontera sean “constantes y continuos”.
Zonas vulnerables
Autoridades brasileñas informaron que en la lucha contra el narcotráfico se identificaron al menos unos seis puntos vulnerables en la frontera con Bolivia. Explicaron que por esas “zonas rojas” las organizaciones criminales negocian con droga, trafican personas y mueven grandes cargamentos de contrabando.
De acuerdo con el análisis de las autoridades brasileñas, en los 17 mil kilómetros de frontera terrestre que tienen con 10 países del continente suramericano, se han identificado al menos 34 puntos de vulnerabilidad, de los cuales cinco o seis se vinculan directamente con Bolivia.
La secretaria Nacional de Seguridad Pública de Brasil, Regina Miki, dijo que el tema de la debilidad de las fronteras y la lucha contra el narcotráfico es una de las mayores preocupaciones del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, quien es consciente de la necesidad de coordinar acciones y apoyar el trabajo de los efectivos en Bolivia. Estiman que por la amplia frontera compartida ingresa a su territorio entre 40 y 60 por ciento de la cocaína.
El embajador de Brasil en Bolivia, Marcelo Biato, por su parte, consideró que lo más importante es mejorar las labores de inteligencia coordinada, además de involucrar en este problema a Perú.
“Brasil empezó siendo un país de tránsito y ahora es un país consumidor. No podemos quedarnos en la ilusión de que somos meramente transeúntes o que sólo comercializamos droga. Todos sufrimos las consecuencias de este problema”, señaló Biato y recordó que el encuentro, que concluye este miércoles por la mañana, tiene la finalidad de profundizar en las agendas de cooperación.
Se espera que el encuentro binacional cierre con la firma de un acta de intenciones sobre “un amplio espectro de tópicos, desde la lucha contra el narcotráfico hasta la situación de los 'fronterizos' indocumentados, pasando por la trata de personas y el robo de vehículos”.
teleSUR- fmbolivia.com.bo- La Razón/ao