martes, 7 de mayo de 2013

Cuba/EE.UU.: ¿será posible el consenso?

Cuba/EE.UU.: ¿será posible el consenso? 
  
Imagen activaPor Miguel Lozano *

La Habana (PL) La realidad concreta hace la búsqueda de consenso en las relaciones de Cuba y Estados Unidos un ejercicio complicado, en opinión de 16 académicos de ambos países, que aún así concuerdan en proponer a sus gobiernos vías de acercamiento.
En opinión del doctor Carlos Alzugaray, uno de los ocho cubanos que junto a ocho estadounidenses elaboraron algo más de 20 recomendaciones a los dos gobiernos, el proyecto conocido como Talleres Académicos Cuba Estados Unidos (TACE) es un aporte positivo al demostrar como fueron capaces de sentarse sobre una base de confianza mutua.

Estas recomendaciones, recogidas en un libro que abarca lo logrado en varios encuentros desde 2009, serán presentadas el próximo 30 de mayo en Washington, en el XXXI Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA, por sus siglas en inglés).

El consenso fue logrado más allá de las diferencias, a partir de la comprensión de estas, lo cual saca un poco el tema de Cuba del ambiente confrontacional de siempre: es así en la política estadounidenses y también en Cuba donde existe, por sobradas razones, una desconfianza, apunta Alzugaray.

Para el exdiplomático, visto en una perspectiva de largo plazo Estados Unidos debería estar pensando primero que en Cuba se está dando un proceso de cambios muy importante sobre la base de la actualización del modelo económico.

En su opinión, eso tiene una serie de implicaciones políticas después de las medidas tomadas por el Congreso del Partido Comunista y su Conferencia y los últimos análisis del presidente Raúl Castro y del Consejo de Ministros pues, agrega, "es obvio que en Cuba se va a dar una nueva generación de líderes cubanos".

Esa generación, recuerda, ha nacido y vivido prácticamente en una relación de confrontación con Estados Unidos y obviamente es importante que se superen los problemas producto de la desconfianza.

De acuerdo con su opinión, las condiciones están dadas para trabajar con temas nobles como la cooperación medioambiental y climatológica, sobre los

cuales ya existen ejemplos como cuando hay un huracán en el Caribe y el

Instituto de Meteorología de Cuba y el Centro de Huracanes de Miami trabajan aunadamente para hacer los pronósticos.

Hay incluso ocasiones, dice, en que Estados Unidos debe reconocer la cooperación cubana como la reciente devolución de una pareja que secuestró unos niños o la posibilidad, luego no materializada, de cooperar en la ayuda al pueblo haitiano después del terremoto, cuando la epidemia de cólera.

Según el académico, una recomendación importante de TACE es sacar a Cuba de la lista estadounidense de países que cooperan con el terrorismo. "Es imprescindible una solución porque la mayor parte de los observadores coincide en que la lista se desprestigia por sí misma por la injusticia de incluir a Cuba".

Independiente de ello, agrega, personalmente me cuestiono si Estados Unidos debe tener una lista de estados terroristas porque no creo que unilateralmente ningún país tenga que decir quien es terrorista o no.

Otro elemento favorable apuntado por Alzugaray es el incremento de los contactos entre ciudadanos cubanos y norteamericanos, el cual ya se está dando de manera muy favorable.

En el caso de la nueva ley migratoria cubana, afirma que favorece mayor apertura de intercambio y parte de una base totalmente distinta.

"La ley migratoria cubana no parte de una idea de fortaleza sitiada y protección de la frontera, sino de facilitar los intercambios y por otra

parte todo hace indicar que la administración Obama seguirá con este

proceso de ampliación de los viajes de ciudadanos estadounidenses a

Cuba".

En una visita, un norteamericano bien intencionado comprueba que la isla no es la terrible dictadura que se plantea y contribuye a que haya más gente que diga: tenemos que hablar con nuestros congresistas para cambiar la política hacia Cuba.

Esos son logros a los cuales desde el punto de vista académico podemos hacer una modesta contribución, pues podemos hallar fórmulas que los gobiernos después encuentren viables y de alguna forma abrimos un camino de confianza mutua y cooperación. Interrogada sobre las posiciones de la comunidad académica estadounidense, la doctora Milagros Martínez recuerda que en TACE participan republicanos y demócratasâ�� pero todos tenían como punto de partida la necesidad de dar un cambio en las relaciones.

Yo no veo en ellos una evolución para más o para menos. Parto de que estaban desde el principio a favor de un cambio en las relaciones. Ahora creo que al hacerse una de las reuniones en Cuba, muchos de ellos conocieron la realidad cubana.

Ver la rama de la Biotecnología, el proceso de urbanización de la Habana Vieja o el capital humano les hizo conocer cuan distinta es la Cuba real a la representación mediática que hay en Estados Unidos.

Ese sería uno de los principales aportes de este ejercicio académico. Cuando usted conoce mejor una realidad, está en mejor posición para hacer una propuesta mucho más atinada.

En opinión de Alzugaray, hay un elemento importante sobre todo en lo

referido al panorama económico cubano pues algunos norteamericanos llegaron con una disposición no negativa pero sí escéptica.

"Cuando vieron y constataron como marcha la actualización del modelo

económico, la apertura al sector no estatal, el proyecto para construir en el Mariel (oeste de Cuba) una super-terminal de contenedores, se fortaleció en algunos de ellos la idea de la seriedad de la estrategia económica nueva".

Apreciaron, como insisten los dirigentes cubanos, en que se trata de lograr una sociedad próspera y sustentable, palabras -precisa- que

usualmente no se usaban en el discurso político cubano.

Eso motivó, recuerda, un producto colateral del proyecto: el estudio

de un académico muy respetado y serio que trabajó en la Casa Blanca acerca del tema de como viabilizar el acceso de Cuba a las instituciones financieras internacionales.

Algo muy importante en su opinión es que mientras hablábamos de la

importancia de ampliar la libertad de viajes, el gobierno cubano dio a conocer la nueva ley migratoria que descoloca a los de posición más dura con argumentos de que Cuba no dejaba viajar libremente, algo no totalmente así, aunque había limitantes.

Todo esto facilitó, añade, el camino para que académicos sin una posición negativa, se movieran a otra claramente positiva. Esperamos eventualmente esto se expanda a sectores que no veían bien un cambio en la política hacia Cuba.

De acuerdo con su criterio, de todas formas es un proceso largo, complejo, con numerosos obstáculos pero considera que el mundo académico ha puesto su granito de arena.

Para Alzugaray existe una masa crítica en el mundo académico favorable a la normalización de las relaciones. El mundo político es más complicado, menos dúctil hacia esta experiencia, pero -pronostica- de alguna forma se va a ir ganando terreno.

En relación con el congreso de LASA en Washington, donde se presentarán las recomendaciones, recordó que estos encuentros llegaron a retirarse de Estados Unidos por las dificultades de llevar a cabo intercambios académicos entre cubanos y norteamericanos.

El último congreso fue el de 2001 precisamente en Washington (hasta la realización de uno en San Francisco en 2012) y ahora volvemos 12 años

después en condiciones distintas.

Aquel congreso de Washington tuvo lugar unos días antes de los atentados terroristas a las Torres Gemelas y a partir de ahí las cosas cambiaron, aunque la administración Bush venía con una marcada intención de cortar todo contacto entre Cuba y Estados Unidosâ�� Esa no es la

situación hoy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario