Rafael Correa afirma que a la Revolución Ciudadana "no la para nadie"
El presidente reelecto en Ecuador con más del 57
por ciento de los votos, Rafael Correa, aseguró que a la Revolución
Ciudadana “no la para nadie” durante el evento de toma de posesión
popular realizada este viernes en el Parque Bicentenario, ubicado en la
capital del país.
El mandatario sostuvo que el pueblo ecuatoriano obligó a la partidocracia que tenía secuestrado a los poderes a que respetaran la voluntad popular. “En 10 años, Ecuador tuvo siete presidentes y botó a tres gobiernos por ineficacia. Ese mismo pueblo nos dió la victoria en una sola vuelta”, afirmó el mandatario.
Asimismo recordó que “por ahí decían que Ecuador era ingobernable, pero lo que realmente sucedía era que nuestro pueblo no toleraba gobiernos traidores que huían, siendo tramposos”.
En relación a su anterior contienda presidencial en 2007, el mandatario hizo referencia a que no asumió su cargo para calentar un puesto, sino para jugarse la vida por la Patria que había sido reducida. “Y así lo hicimos, abrumadoramente en las urnas el pueblo ordenó que entrara en vigencia una nueva constitución, que es alfarista y bolivariana para reconstruir la Patria”.
Correa fue enfático al decir que el pueblo pasó por muchas dificultades para conseguir la victoria: “en plena crisis del capitalismo mundial y crisis energética en Ecuador enfrentamos una partiodocracia unida, poderes imperiales y medios de comunicación corruptos”.
“Nuevamente hemos obtenido la victoria en una sola vuelta con el 57 por ciento y más de los votos, con 35 puntos de ventaja sobre nuestro inmediato contendor, con cerca de tres millones de votos de diferencia”.
Correa señaló que el gran fracaso fue para los farsantes que utilizan la política para lucrarse, “vencimos contundentemente en elecciones legislativas. Obtuvimos representantes en la Asamblea en cada uno de los 34 distritos electorales”.
Con cien de los 137 asambleístas, el mandatario aseguró que permitirá con eficacia cumplir el mandato del pueblo, la Revolución Ciudadana.
La patria grande
Durante la toma de posesión popular instó al pueblo latinoamericano a “no caer en la trampa” de división “para inmovilizarnos”. Indicó que su victoria fue una decisión de las “voces de nuestra gente, las voces de nuestro pueblo, que nos ha ordenado a fortalecer la Revolución Ciudadana”.
Señaló que la historia demuestra que se recuerda a los que cumplieron y llamó al pueblo “a cumplir, patriotas”. Sostuvo que el mayor cambio de estos seis años es que “ese país desorientado que encontramos” se convirtió en una “patria sembrada de dignidad. Lo que hemos recuperado en la fe en nosotros mismos”.
En ese sentido, alertó a que “nunca más aceptemos destinos fatídicos, bombardeos ideológicos (...) para convencernos de que no podemos, de que somos incapaces”. Denunció que esa es la estrategia de grupos de poder para inmovilizar la Revolución Ciudadana.
Adelantó que “lo mejor está por venir” porque “no hay nadie que pueda con la Revolución Ciudadana”. Aseguró que Ecuador es un país totalmente distinto del que fuera hace seis años, pero “todavía muy lejano al país que soñamos”.
Sostuvo que si en estos cuatro años “nadie nos quita esa esperanza” podrán transformar a Ecuador en el país que sueñan. Manifestó que se enfrentan con poderes externos, para los cuales es un peligro que un gobierno tenga éxito y no esté bajo sus ideales. Llamó al pueblo latinoamericano “a seguir adelante para construir la Patria nueva”
El mandatario sostuvo que el pueblo ecuatoriano obligó a la partidocracia que tenía secuestrado a los poderes a que respetaran la voluntad popular. “En 10 años, Ecuador tuvo siete presidentes y botó a tres gobiernos por ineficacia. Ese mismo pueblo nos dió la victoria en una sola vuelta”, afirmó el mandatario.
Asimismo recordó que “por ahí decían que Ecuador era ingobernable, pero lo que realmente sucedía era que nuestro pueblo no toleraba gobiernos traidores que huían, siendo tramposos”.
En relación a su anterior contienda presidencial en 2007, el mandatario hizo referencia a que no asumió su cargo para calentar un puesto, sino para jugarse la vida por la Patria que había sido reducida. “Y así lo hicimos, abrumadoramente en las urnas el pueblo ordenó que entrara en vigencia una nueva constitución, que es alfarista y bolivariana para reconstruir la Patria”.
Correa fue enfático al decir que el pueblo pasó por muchas dificultades para conseguir la victoria: “en plena crisis del capitalismo mundial y crisis energética en Ecuador enfrentamos una partiodocracia unida, poderes imperiales y medios de comunicación corruptos”.
“Nuevamente hemos obtenido la victoria en una sola vuelta con el 57 por ciento y más de los votos, con 35 puntos de ventaja sobre nuestro inmediato contendor, con cerca de tres millones de votos de diferencia”.
Correa señaló que el gran fracaso fue para los farsantes que utilizan la política para lucrarse, “vencimos contundentemente en elecciones legislativas. Obtuvimos representantes en la Asamblea en cada uno de los 34 distritos electorales”.
Con cien de los 137 asambleístas, el mandatario aseguró que permitirá con eficacia cumplir el mandato del pueblo, la Revolución Ciudadana.
La patria grande
Durante la toma de posesión popular instó al pueblo latinoamericano a “no caer en la trampa” de división “para inmovilizarnos”. Indicó que su victoria fue una decisión de las “voces de nuestra gente, las voces de nuestro pueblo, que nos ha ordenado a fortalecer la Revolución Ciudadana”.
Señaló que la historia demuestra que se recuerda a los que cumplieron y llamó al pueblo “a cumplir, patriotas”. Sostuvo que el mayor cambio de estos seis años es que “ese país desorientado que encontramos” se convirtió en una “patria sembrada de dignidad. Lo que hemos recuperado en la fe en nosotros mismos”.
En ese sentido, alertó a que “nunca más aceptemos destinos fatídicos, bombardeos ideológicos (...) para convencernos de que no podemos, de que somos incapaces”. Denunció que esa es la estrategia de grupos de poder para inmovilizar la Revolución Ciudadana.
Adelantó que “lo mejor está por venir” porque “no hay nadie que pueda con la Revolución Ciudadana”. Aseguró que Ecuador es un país totalmente distinto del que fuera hace seis años, pero “todavía muy lejano al país que soñamos”.
Sostuvo que si en estos cuatro años “nadie nos quita esa esperanza” podrán transformar a Ecuador en el país que sueñan. Manifestó que se enfrentan con poderes externos, para los cuales es un peligro que un gobierno tenga éxito y no esté bajo sus ideales. Llamó al pueblo latinoamericano “a seguir adelante para construir la Patria nueva”
teleSUR/kp - ba - bm - GP
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