Rusia contribuye al desarrollo de avión chino de ancho fuselaje
Foto: SXC.hu
Anteriormente,
VSMPO-Avisma había concertado contrato con COMAC sobre la participación
en la producción del avión comercial chino de estrecho fuselaje C919.
El contrato fue concluido en julio de 2012 por el plazo de nueve años.
La
parte rusa suministra tan solo estampados de aleación de titanio para
el casco, mientras los principales socios de COMAC en el proyecto C-919
son compañías occidentales.
El
propio proyecto del avión de ancho fuselaje también es objeto de
negociaciones entre la Corporación Aeronáutica Rusa y COMAC. En 2011,
durante su visita a China, Vladímir Putin, quien a la sazón ocupaba el cargo de primer ministro, manifestó que las partes acordaron analizar la coproducción de aviones.
A lo largo de 2012, el grupo ruso-chino constituido ad hoc,
trató de evaluar la factibilidad del proyecto. Por lo visto, lo estimó
como factible de ejecutar, porque en diciembre de 2012, el
vicepresidente del gabinete de ministros ruso, Dmitri Rogozin, anunció
que el proyecto empezó a ejecutarse.
Se
estima que el aforo del avión sería superior a trescientos asientos. El
aparato será adaptado a las peculiaridades de los vuelos comerciales
entre las grandes ciudades situadas en la parte oriental de China. Para
un rendimiento eficaz, el avión debe disponer de un gran aforo y una
autonomía de vuelo relativamente corta.
Evidentemente,
ingenieros rusos participarán en el diseño del avión, pero todavía está
entre paréntesis la participación de Rusia en el suministro de piezas y
componentes para el avión.
Al
ejecutar sus proyectos, tales como C919 и ARJ21, COMAC se atiene al
principio global cuando elige a los suministradores. Por ejemplo, la
empresa Antonov (Ucrania) participó en el diseño del avión ARJ21,
respondiendo por el desarrollo del ala, pero a las empresas ucranianas
no se les encargaron suministros algunos en el marco del proyecto.
De
hecho, los más importantes componentes y sistemas para el C919 son
suministrados por las mayores compañías estadounidenses y europeas. Las
propias empresas chinas que forman parte del Corporación Aeronáutica
AVIC, en una primera etapa se limitarán a producir piezas de la célula y
a ensamblar algunos equipos bajo licencias occidentales.
Las
empresas aeronáuticas rusas no dieron muestras de mucha agilidad en
relación con el proyecto C919, al no formular oportunamente sus ofertas
técnicas. En el caso del avión de amplio fuselaje, la participación en
el diseño abre nuevas posibilidades ante las empresas rusas.
La
invitación a la compañía VSMPO-Avisma a tomar parte en el desarrollo
del avión de ancho fuselaje evidencia que dicho proyecto ha entrado ya
en la fase de la realización práctica y la búsqueda de suministradores.
La
participación en un importante proyecto internacional impulsará el
fomento de la industria aeronáutica civil de Rusia. Aunque el avión
comercial de ancho fuselaje Il-96 (que actualmente produce Rusia) ya se
ha hecho obsoleto y no puede servir de prototipo para el proyecto
ruso-chino, la experiencia atesorada durante su producción y diseño, sin
lugar a dudas, será útil. El proyecto en cuestión también podría tener
importancia para la Defensa. El anterior modelo del avión de ancho
fuselaje, Il-86 fabricado todavía en la época de la URSS, sirvió de
prototipo para crear la versión del puesto de mando aéreo. También el
Il-96 fue utilizado como prototipo para diseñar versiones para misiones
militares. Para algunas prestaciones específicas, semejantes aviones de
pasajeros vienen mejor que aviones de transporte militar como Il-76 o
Y-20 por tener mayor autonomía de vuelo y mejores condiciones para
instalar equipos especiales.
Por
ahora no se sabe si Rusia será uno de los socios estratégicos en el
desarrollo del avión chino de ancho fuselaje o tan sólo un
subcontratista. En todo caso, Rusia está interesada en participar al
máximo en este proyecto.
ach/as
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