Beirut,
9 jul (PL) Equipos de socorristas buscan hoy entre los escombros
sobrevivientes de un atentado con un auto cargado de explosivos detonado
en un parqueo del suburbio sur de esta capital, poblado por miembros de
la secta chiíta.
Fuentes del Ministerio de Sanidad dijeron que 53 personas resultaron
heridas, dos de las cuales se encuentran muy graves con peligro para sus
vidas y otras 12 permanecen internadas.
El artefacto explosivo
estaba escondido en un automóvil estacionado en un lote cerca del Centro
de Cooperación Islámico, un mercado con precios cooperativos operado
por el Hizbola en la zona, y fue detonado a distancia, acorde con
precisiones de oficiales de la gendarmería.
Miembros de la
milicia chiíta libanesa Hizbola (Partido de Dios, en árabe) acordonaron
los accesos al populoso distrito, donde tienen su base de apoyo popular,
al igual que en el sur del país.
Varios incendios fueron
sofocados por los bomberos y voluntarios, mientras una densa columna de
humo se levantó de la zona del atentado, primero en varios años, después
del fin de la guerra civil libanesa que se extendió entre 1975 y 1990,
cuando las acciones de ese tipo eran casi cotidianas.
El
antecedente más próximo de una acción similar data del 20 de octubre
pasado y costó la vida al jefe de la Inteligencia de las Fuerzas de
Seguridad Interior (gendarmería), general Wissan Hassan en el distrito
de Ashafrieh, en el este de esta capital, en el que reside parte de la
comunidad cristiano maronita libanesa.
A fines de mayo pasado
desconocidos dispararon dos obuses de mortero contra el "dahie al
yanoub, suburbio sur) e hirieron a cuatro personas, acorde con reportes
oficiales, en el agravamiento de las tensiones extrapoladas a El Líbano
por la guerra en la vecina Siria, en la cual miembros del Hizbola apoyan
al presidente constitucional Bashar Al Assad.
De momento las autoridades y la milicia chiíta se han abstenido de apuntar un dedo acusar en dirección alguna.
Sin embargo, el atentado puede haber sido ejecutado por seguidores de
un clérigo salafista libanés, Ahmed Al Assir, el cual fue desalojado de
sus bastiones en la ciudad sureña de Saida a fines del mes pasado
después de atacar un puesto de control de Ejército, al que le ocasionó
seis bajas fatales y varios heridos.
Al Assir, enemigo del
Hizbola que ha llamado a la guerra santa contra las autoridades sirias,
está prófugo de la justicia y se le supone escondido en la ciudad
norteña libanesa de Trípoli, de mayoría sunita, escenario intermitentes
de miembros de esa secta islámica con integrantes de la minoría alawita,
seguidores del mandatario sirio.
rc/msl |
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