El tercer mundo es invisible
Foto: metro.pr
Además del papel que desempeñan los medios de
comunicación masiva que difunden una “modernidad” en el marco del
proceso de globalización con el objetivo de destruir la identidad y
cultura de los pueblos, abordado en La identidad cultural como arma de independencia,
Lalo habló detalladamente de otra herramienta de dominación, que
denominó como “la invisibilidad” de los países del tercer mundo en el
mundo occidental.
Y lo hizo partiendo del ambiente que
reina en San Juan, capital de Puerto Rico, representado en sus obras,
que exploran aterradores aspectos de la condición humana, puesto que la
literatura no solamente está asociada con el éxito de las personas sino
también con su dolor, derrotas, fracasos, pérdidas entre otros.
Durante
su exposición se percibió el desencanto sobre la sociedad
puertorriqueña, sobre cómo su gente ve el mundo, sobre la frivolidad y
el espectáculo que representan los moles y la comida chatarra, o sea una
crítica al dolor de un país.
“San Juan es una
condición, hay que entender que la situación de Puerto Rico es
particular porque vivió la globalización antes incluso de que el término
existiera y que existieran las formas de resistencia a este fenómeno de
nuestro tiempo”, dijo Lalo.
Destacó que las fuerzas
económicas que convergieron en San Juan destruyeron dramáticamente esta
ciudad, pero pese a ello el pueblo puertorriqueño no renuncia a su
propia identidad, por lo que se considera pueblo de la cultura de la
resistencia y subsistencia.
“El área metropolitana de
San Juan es la típica ciudad latinoamericana como Lima, que es enorme,
que envuelve mucho de lo que es específicamente San Juan como espacio
político, pues es dos veces del tamaño de París, lo único que es una
ciudad ‘desierta’, es una ciudad vacía, hay gente pero está en los
interiores, los espacios públicos han sido abandonados debido a la
influencia de esta proto-globalizac ión que alteró la vida en la ciudad,
la convirtió en una privatización del espacio. Esto es un fenómeno muy
común en el mundo que cada vez está afectando más a todas las
sociedades”, precisó el escritor latinoamericano.
“Escribo
para reivindicar nuestro derecho a la tragedia, y esto, por lo menos
para mí, es la literatura. Los griegos son también puertorriqueños, los
puertorriqueños son también griegos, es decir toda esa tradición trágica
que es un género en el que la condición humana está metida con una
intensidad a veces casi inaguantable, es una dignificación del dolor”,
apuntaló Lalo, destacando que la invisibilidad es la condición más
generalizada de la humanidad.
Estamos aquí en América
Latina, continuó el escritor puertorriqueño, una región que para
Occidente es la visibilidad máxima de carácter periférico y después
están todos los grados de periferia e invisibilidad, porque a lo mejor
Perú no está en el tope pero tampoco está en el último lugar.
“Uno
podría venir del Caribe o Centroamérica y tener mucho menos
visibilidad. Pero también se da invisibilidad dentro de los mismos
países. Por ejemplo (…) más del sesenta por ciento del Perú es Amazonas,
pero dile eso a un turista estadounidense o a cualquier otro turista
que llegue a este país, (no lo creerán) pues, para ellos Perú es el
Machu Picchu y nada más”, apuntaló, subrayando que en este caso concreto
hay dos formas de invisibilidad.
Como otro caso de
invisibilidad citó el hecho de que el pintor puertorriqueño Francisco
Manuel Oller y Cestero, que viajó a París poco después de la mitad del
siglo XIX, época del nacimiento del impresionismo, no haya sido
reconocido mundialmente.
“Oller no aparece en ninguna
historia oficial, ni siquiera es mencionado en la historia del arte. No
solo fue un pintor importante que tiene toda una obra impresionista que
se conserva parcialmente, sino también es él quien llevó a casa de
Camille Pissarro a Paul Cézanne, hecho consignado en el diario del mismo
Pissarro, y tras este encuentro nace el arte moderno”, recordó.
Otro
caso fue el de los inmigrantes puertorriqueños. El escritor
latinoamericano criticó que en el Museo de la Inmigración de Ellis
Island no haya una sola mención a un puertorriqueño, pese a que Puerto
Rico es uno de los pocos países del mundo que tiene más de la mitad de
su población fuera del país y la mayoría radica en EEUU.
“¿Esto
quiere decir que el dolor de un puertorriqueño, que salía del campo en
los años cuarentas y cincuentas, de un campesino que salía de una finca
de la cordillera central puertorriqueña, que tomaba un vapor o un avión
de carga para llegar a Nueva York a trabajar en una fábrica y ser
explotado vilmente y sufrir todo tipo de crímenes, vale menos que la de
un polaco, que la de un alemán, un italiano, sueco, irlandés o
mexicano?”, se preguntó.
Como podemos observar, la
invisibilidad es un elemento del neocolonialismo, en la que está oculta
esa ley colonial mediante la cual se coloca a una nación en el lugar que
el discurso del poderoso establece para poder paulatina y sutilmente
colonizar sus territorios.
rz/as
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario