Sábado 24 de Agosto de 2013, 06:49 am
Obama insiste en que hará lo posible "para ver al presidente Al Assad derrocado"
Obama admitió que la
intervención en Siria supondría ciertas dificultades, entre ellas las
económicas, para Washington. (Foto: cnn)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
dijo que pese a que la intervención en Siria supone ciertas dificultades
económicas para Washington, “hará todo lo posible para ver al
presidente Al Assad derrocado” en entrevista exclusiva con CNN.
El mandatario respondió “sí” ante las preguntas de si enfrentaba un “marco de tiempo más abreviado” para tomar decisiones en torno a la situación en Siria.
Manifestó que pese a que "los intereses nacionales fundamentales" de Estados Unidos están ahora involucrados en la guerra civil en Siria, "lo que el pueblo estadounidense espera que yo haga como presidente es pensar en lo que hacemos desde la perspectiva de lo que está en nuestros intereses nacionales a largo plazo".
Según aseguró el secretario de Defensa, Chuck Hagel, Obama solicitó al Pentágono que se prepare ante posibles acciones militares en Siria, y dijo que ya han comenzado ciertos movimientos de sus fuerzas navales para esa tarea.
"El Departamento de Defensa tiene la responsabilidad de proporcionar al presidente opciones para las posibles contingencias, y eso requiere posicionar nuestras fuerzas, posicionando nuestros activos, para poder llevar a cabo las diferentes opciones, todas las opciones que el presidente pueda elegir", dijo Hagel.
No obstante, el presidente estadounidense no tardó en aseverar que su país trabaja “dentro de un marco internacional para hacer todo lo posible para ver a Assad derrocado”.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, advirtió a Estados Unidos que militarizar el conflicto sirio no ayuda a solventar el caso, sino, por el contrario, resultaría en la desintegración del país árabe.
El Gobierno constitucional de Bashar al Assad ha condenado en reiteradas ocasiones el uso de armas químicas en atentados perpetrados en las regiones de Alepo y Takfiris, en los cuales murieron decenas de personas. Una investigación liderada por Rusia reveló que los armados habían llevado a cabo estos ataques químicos.
Hasta la fecha, el Consejo de Seguridad de la ONU ha hecho caso omiso a estas denuncias e insiste en acusar al presidente al Assad de utilizar armas químicas contra la población, aunque aún no han presentado al menos una prueba que corrobore este señalamiento.
Siria es víctima de los disturbios creados desde 2011 por grupos, que reciben apoyo de algunos países occidentales y regionales, además del régimen de Israel. Los informes demuestran que un alto número de mercenarios extranjeros participa en la guerra contra el Gobierno de Damasco. Un informe de la ONU ha confirmado que en ese conflicto han muerto más de 93 mil personas.
El mandatario respondió “sí” ante las preguntas de si enfrentaba un “marco de tiempo más abreviado” para tomar decisiones en torno a la situación en Siria.
Manifestó que pese a que "los intereses nacionales fundamentales" de Estados Unidos están ahora involucrados en la guerra civil en Siria, "lo que el pueblo estadounidense espera que yo haga como presidente es pensar en lo que hacemos desde la perspectiva de lo que está en nuestros intereses nacionales a largo plazo".
Según aseguró el secretario de Defensa, Chuck Hagel, Obama solicitó al Pentágono que se prepare ante posibles acciones militares en Siria, y dijo que ya han comenzado ciertos movimientos de sus fuerzas navales para esa tarea.
"El Departamento de Defensa tiene la responsabilidad de proporcionar al presidente opciones para las posibles contingencias, y eso requiere posicionar nuestras fuerzas, posicionando nuestros activos, para poder llevar a cabo las diferentes opciones, todas las opciones que el presidente pueda elegir", dijo Hagel.
No obstante, el presidente estadounidense no tardó en aseverar que su país trabaja “dentro de un marco internacional para hacer todo lo posible para ver a Assad derrocado”.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, advirtió a Estados Unidos que militarizar el conflicto sirio no ayuda a solventar el caso, sino, por el contrario, resultaría en la desintegración del país árabe.
El Gobierno constitucional de Bashar al Assad ha condenado en reiteradas ocasiones el uso de armas químicas en atentados perpetrados en las regiones de Alepo y Takfiris, en los cuales murieron decenas de personas. Una investigación liderada por Rusia reveló que los armados habían llevado a cabo estos ataques químicos.
Hasta la fecha, el Consejo de Seguridad de la ONU ha hecho caso omiso a estas denuncias e insiste en acusar al presidente al Assad de utilizar armas químicas contra la población, aunque aún no han presentado al menos una prueba que corrobore este señalamiento.
Siria es víctima de los disturbios creados desde 2011 por grupos, que reciben apoyo de algunos países occidentales y regionales, además del régimen de Israel. Los informes demuestran que un alto número de mercenarios extranjeros participa en la guerra contra el Gobierno de Damasco. Un informe de la ONU ha confirmado que en ese conflicto han muerto más de 93 mil personas.
teleSUR-RT-EFE/KP
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