Teherán redobla su desafío al mundo
Foto: EPA
Se
destinará al reactor de investigaciones de Teherán, según declaró la
Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI). Para producir el
combustible se utilizarán las setecientas centrífugas ultramodernas
usadas para enriquecer uranio al 20 % que se han instalado recientemente
en Natanz y Fordu.
El
uranio que tiene una concentración inferior al 20 % de 235U se
considera poco enriquecido. Para producir el plutonio que se emplea en
la fabricación de las armas hace falta el uranio enriquecido al menos al
90 %.
El uso de elementos combustibles de siliciuro de uranio permite facilitar el proceso de enriquecimiento de uranio.
Algunos
expertos occidentales afirman que Irán cruzó la línea roja y es hora de
reaccionar. El analista ruso del Centro de Seguridad Internacional de
la Academia de Ciencias de Rusia, Piotr Topichkánov, no comparte esta
opinión. Afirma que la tecnología de producción del nuevo combustible es
segura y si Irán actúa con transparencia y bajo el control del OIEA, su
uso no representa motivo de preocupación. El único problema es la
posible reacción de Israel que toma muy a pecho cualquier información
relativa al programa nuclear de la República Islámica, añade
Topichkánov:
–Cabe
estar muy atento a la reacción de Israel. EEUU y la Unión Europea no
quieren aumentar la tensión en la región. Sin embargo, los políticos
israelíes han reiterado en múltiples ocasiones que Irán ya cruzó la
línea roja y está creando armas nucleares. Si Israel interpreta de esta
manera las últimas declaraciones de laOIEA,
podrá actuar de la misma manera que hizo en Siria, cuando en septiembre
de 2007 los aviones israelíes destruyeron el reactor sirio en Al Kibar.
Esto provocaría una grave situación de riesgo en la región.
El
jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Fereydoun Abbasi
Davani, dijo el pasado sábado 17 de agosto que de las dieciocho mil
centrífugas para enriquecer uranio que posee el Estado iraní, diez mil
ya están en funcionamiento. Sin embargo casi todas, a excepción de las
setecientas recién instaladas, son de la generación anterior, mientras
para la producción industrial de uranio enriquecido hacen falta unas
treinta centrifugadoras de última generación.
Irán
hace tiempo que intenta importar este tipo de combustible adquiriéndolo
a Francia o Rusia, pero no ha conseguido hacerlo por motivos políticos.
Ahora quiere producirlo dentro del país, explica Antón Jlopkov, el
director del Centro ruso de Estudios de Energía y Seguridad:
–Es
un combustible que se usa en los reactores de investigación. El ciclo
tecnológico de su fabricación es bastante complicado. Tan solo dos
países hoy en día lo producen a escala industrial: Francia y Argentina.
Durante los últimos treinta años la República Islámica ha utilizado sus
reservas de este combustible importadas en su momento de Argentina. Pero
estas reservas se han agotado. Es prematuro decir que Irán ha alcanzado
el nivel tecnológico para crear una cadena de producción industrial de
este combustible.
Ocupados
con las maniobras políticas en torno al programa nuclear iraní ya nadie
recuerda que empezó bajo el mandato del Sha Reza Palevi de Irán en la
década de 1950, con la ayuda de EEUU. Entonces bajo el auspicio de EEUU
en el marco de acuerdos bilaterales entre ambos países se desarrollaron
proyectos nucleares en Irán. Específicamente en el año 1957, cuando bajo
el programa Átomos para la Paz se firmó un acuerdo de cooperación
nuclear civil. En 1959 se estableció el Centro de Investigación Nuclear
de Teherán equipado con un reactor de investigación nuclear donado por
EEUU. Actualmente Washington desaprueba los planes nucleares de la
República Islámica.
ap/kg/sm
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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