“Salvad a vuestros hijos: la universidad española, pública y privada, es un timo”

 02 septiembre 2014

España: Universitario= Parado. Algo impensable en el resto del mundo.

Mariano Rajoy ha proclamado oficialmente la salida de la crisis y el descenso del desempleo, la última y más sangrante mentira del régimen. Y es que las cifras de paro en España son falsas y las de los subsidios de desempleo también, como pueden comprobar a diario los más de 6 millones de parados y exiliados laborales españoles. A esta conclusión han llegado además diferentes analistas económicos que han confirmado como la estructura nacional y autonómica (otra duplicidad más) del antiguo INEM (hoy SEPE), dominado por políticos, sindicatos y funcionarios sin escrúpulos ni eficacia, convertido en uno de los semilleros de corrupción y nepotismo más flagrantes de la economía española, está estrangulando el mercado laboral hasta hacerlo inviable.

Subsidio de paro en España: 4.82 euros diarios, 144 mensuales (Pareja en paro con 2 hijos)

Doctores e informáticos en paro (en la era de internet), ingenieros y médicos que emigran (y son los mejores alumnos con las notas más altas); licenciados muy formados que han quedado como repartidores de publicidad, teleoperadores o camareros por el hundimiento de la industria en múltiples sectores menos el turístico; parados con cargas familiares y sin subsidio o con el miserable salario social de 144 euros mensuales (ofrecemos las pruebas); exilio laboral de 700.000 jóvenes; falsificación de la Encuesta de Población Activa (EPA)… Todo ello ha provocado incluso la reprimenda de Bruselas por el permanente falseamiento de las estadísticas españolas por parte del Gobierno del PP y la pasividad de la oposición de PSOE, IU, CiU, PNV y CC, cómplices autonómicos. Es la conocida “casta”, que utiliza las instituciones para emplear a familiares, amigos y empresas afines.

Titular falso de la prensa del régimen sobre el paro

Tras haber abolido el mérito o la excelencia, para la “casta” el paro no existe. Mientras tanto, expulsa del mercado de trabajo a los mejores y el resto de la sociedad civil española se encuentra abocada a un callejón sin salida hasta las próximas elecciones de mayo. Será entonces cuando el castillo de naipes de la partitocracia se derrumbe sobre sus pies de barro y lodo. Como testimonio significativo y emblemático de lo que ocurre en España y no se cuenta en los medios oficiales, brindamos a los lectores de “Espía en el Congreso” una entrevista con uno de los afectados por este drama, cuya identidad guardamos por expreso deseo suyo y al que llamaremos simplemente Gabriel.

Entrar en la universidad española es tirar el dinero y caer en el paro vitalicio

Hola Gabriel, cuéntenos su caso, por favor.
– Soy doctor, máster y premio extraordinario y hasta ahora siempre había trabajado, jamás necesité subvención ni favor alguno. Pero me encuentro en paro desde hace dos años y el inútil y costoso INEM (hoy SEPE) y su duplicidad autonómica, controlados por los sindicatos, entramado que pagamos entre todos, jamás me ha ofrecido empleo. Cuando voy a renovar el paro cada 4 meses observo además como los funcionarios no se cortan: los pocos trabajos que salen se los ofrecen a sus familiares y amigos, lo he escuchado yo mismo. Estoy inscrito como profesor de Universidad con una experiencia profesional de 20 años en la empresa privada. Siempre me ha gustado la innovación y el riesgo, pero en España no hay trabajo ni como profesor para trasladar mi experiencia ni en mi sector porque se ha derrumbado el mercado, ya apenas queda industria. Tengo un currículum de los denominados “brillantes” en publicaciones científicas, libros, etc… y experiencia en la empresa privada de alto nivel pero por más que lo rebajo, no encuentro empleo. Obtuve las acreditaciones ministeriales pertinentes, pero no sirven para nada si no tienes eso que en España llaman “padrino”, palabra que ha derivado lógicamente hacia el lenguaje mafioso tan propio de nuestros dirigentes. Son ellos los que avisan de las escasísimas plazas vacantes, que convocan además en agosto o navidad para que no se entere nadie, publicándolas en tablones de corcho medio escondidos. Ahora van a cambiar la norma (ANECA) para dar entrada en la Universidad y por enchufe a los políticos de la casta que van quedando en paro. Desolador. Para ello, su “experiencia” en la vida pública como altos cargos políticos les computará como “mérito”. Quieren crear un país de pícaros y ladrones para varias generaciones más…

A los profesores en paro les ofrecen empleos en “frutas y verduras”

¿Qué significa eso de que usted “rebaja” su currículum?
– En España, para empezar a trabajar, hay que aparentar ser o “flexible” con la corrupción económica y moral de los empleadores o parecer medio tonto. A poco que se intuyen cualidades técnicas y digitales, habilidades profesionales o intelectuales o cierto pensamiento crítico e innovador, levantas sospechas. La clase dirigente que recluta en los empleos, públicos o privados, es de una insolvencia tal que todo asomo, no ya de brillantez sino de distinción o singularidad, escama. Prefieren el amiguismo, el enchufe, la familia, el compadreo… No me extraña que un político como Pablo Iglesias, con un currículum académico que da vértigo, haya estado dando clases por 900 euros. Y que desde su indignación haya montado la que se ha montado. Miren la hoja curricular de Rajoy, Pujol, Felipe González, Aznar, Cayo Lara o incluso Pedro “el guapo”, como lo denominan ustedes. Dan risa. No digamos ya la de Juan Carlos de Borbón “el campechano” o su hijo Felipe “el preparao”. O de los que se sientan en el Consejo de Ministros, como han llegado a publicar ustedes: son una quiniela del despropósito: 14 de 14 ineptos y lógicamente por ello acusados de corrupción, solo saben trincar. Con las listas del PSOE ocurre exactamente igual. Pablo Iglesias tuvo suerte porque encontró un grupo de profesores que lo apoyaron, lo normal es que ya estuviera en el paro o trabajando fuera de España, para regocijo de eso que él llama la “casta”.

Empleos para universitarios: Tanatoestética (limpiar a los muertos), Aparcamientos y Gastronomía

¿Donde ha trabajado antes?
– Lo llevo haciendo desde que tenía 17 años pero la mayoría de las empresas no cotizan sobre sus trabajadores y les obligan a sumergirse o ser autónomos, esa es la realidad carnavalesca que vivimos y que pocos desde el poder reconocen. Las víctimas lo admiten porque no les queda otra, si no los echan. Pero también sobre eso habrá que pedir responsabilidades retroactivas cuando por fin la verdad se haga hueco en España y se destierre la hipocresía, cada vez menos arraigada en las nuevas generaciones. En mi caso, de 17 años solo me cotizaron apenas 3. En los últimos 5 años fui profesor en la universidad pública y privada española. Es cierto que la crisis afecta en todo el mundo y que la Academia está sufriendo una pérdida de legitimidad global, pero en España, exagerados en todo, lo llevamos al esperpento. Sobre todo en humanidades, la transmisión de conocimiento ya no está en las aulas sino en internet y por ello en mi último año de trabajo en una universidad pública madrileña llevé a cabo un experimento digital: casi 400 alumnos crearon un total de 150 empresas en la red capaces de generar autoempleo. Lo hicimos en seis meses, con ordenadores y programas caducados y con presupuesto cero: el lujo asiático de los profesores-dirigentes contrasta con la cartilla de racionamiento para los profesores-empleados. Del laboratorio, las 150 empresas debían pasar a dos lujosas y costosas “incubadoras” de la propia universidad para intentar llevarlas al mercado real en menos de dos años. Entonces comprobé como sus rectores están allí para “hacerse la foto”. Removí Roma con Santiago, pero fue imposible: las citadas “incubadoras”, gestionadas por otros profesores, apenas tenían alumnos y se alarmaron cuando vieron llegar una estampida de 400 “clientes”. Me torearon como un vulgar becerro. El Rectorado, por su parte, estaba muy ocupado en sus corrupciones cotidianas: viajes, enchufes, seminarios inútiles para intercambio de favores, etc… ¿Resultado de tal iniciativa? Me despidieron.

Aulas vacías: la universidad española pierde alumnos a velocidad de vértigo. ¿Quien construyó macrouniversidades y por qué? Faltan profesores y sobran cemento y comisiones

Alegarían los recortes, claro…
– Sí, todo asomo de laboriosidad y eficiencia se castiga y penaliza, pero no fue eso, ni mucho menos. En mi lugar el decano contrató a la novia del secretario de la Universidad y a la amante de un vicerrector, ambas alumnas. Fue algo así como repartirse los depauperados despojos. Y allí siguen: en sus edificios faraónicos, campus con jardines de ensueño, fundaciones paralelas para los familiares, los Rectorados como cálidos albergues de los enchufados de los catedráticos y sus aduladores aspirantes, los profesores titulares… Hijos, sobrinos, novias, esposas… Y las “mordidas”, claro. La web Corruptio.com debería ser de obligada consulta. Algún día tendréis que dar la lista de los rectores, vicerrectores y decanos que aprobaron el “fusilamiento” laboral de más de 15.000 profesores de las universidades públicas españolas. Y despojarlos de sus “honores” académicos e investigarlos por corrupción, que es la madre del cordero. En algunas universidades se movilizaron los profesores y salvaron los empleos precarios de sus compañeros, despojados de todos sus derechos, pero en la mayoría de ellas callaron y miraron para otro lado, cuando no fueron cómplices, creyendo que salvaban así su trabajo.

El Ministerio de Empleo le pone horario a internet: de 8.00 a 20.00. La “casta” nos presenta como la verguenza digital del mundo civilizado

¿No fue el Gobierno entonces quien despidió sino que fueron los propios profesores-gestores?
En efecto, esa es otra de las grandes mentiras de la casta y de la prensa oficial que, o no se entera o lo camufla. En los artículos que habéis publicado del profesor Víctor Sampedro lo describe muy bien. La universidad pública española goza de autonomía y la gestionan los propios profesores. Con enorme crueldad, esos profesores gestores (rectores, vicerrectores, decanos) señalaron quienes debían ser despedidos. Desde el más descarnado cinismo lo llamaron “política de selección de personal” y el resto de los teóricos instalados, muchos también precarizados, miraron para otro lado. Hubo hasta profesores que propusieron conservar el empleo pero que trabajaran gratis. Suena fuerte ¿no? El resultado de esa cobardía es que ahora se ven venir cierres o fusiones de universidades públicas por la progresiva ausencia de alumnos: aumento de tasas, caída de prestigio, extensión de la mediocridad… Habrá que recordar que en la universidad pública española existe una democracia “estamental”, como en el medievo: catedráticos, funcionarios y sindicatos tienen la mayoría absoluta siempre, la sociedad civil paga pero no controla su eficacia. De ahí el desplome en los rankings internacionales. La gestión es catastrófica, como en el resto del sector público estatal, autonómico, municipal… Y para colmo, la inmensa mayoría de los profesores-gestores, desde esa autonomía sin controles externos, tiene sus “cadáveres” de corrupción en el armario, todos han dejado algún rastro y entre todos se cubren para desgracia de la mayoría que los padece y los paga. Será fácil hallarlos cuando caiga el régimen…