Seis Estrategias Obama podría usar para la Lucha contra el Estado Islámico
El presidente dice que no tiene un plan todavía. Así que le preguntamos peces gordos de defensa para algunas ideas.
ISIL ahora es un peligro claro y presente al mundo que exige una acción antes de que empeore la crisis. Los Estados Unidos, apoyado por una amplia coalición de amigos y aliados, debe asumir este esfuerzo antes de que sea demasiado tarde.
David Barno, un ex teniente general del Ejército, es investigador principal y co-director del Programa de Defensa Responsable en el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense.
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Dirija una ofensiva diplomática y económica Por Maj. Gen. Paul Eaton
El Estado Islámico ha demostrado que entiende los principios de la guerra de masas, objetivo, ofensiva, sorpresa, economía de fuerza, maniobra, unidad de mando, seguridad y simplicidad-y puede aplicarlos. Ha sorprendido a los Estados Unidos y nuestros aliados y ha tomado la iniciativa. Ellos política y militarmente son disciplinados, despiadado y eficaz. Los Estados Unidos y la coalición lo que somos capaces de montar para luchar contra esta organización necesita ser enfocado de manera similar. Hasta la fecha, más de dos meses en esta lucha, los resultados no son alentadores. Hemos sufrido una falla de inteligencia grave, una falta de comprensión del problema y la falta de tomar la iniciativa.
Esta amenaza es importante para Estados Unidos, pero no representa una amenaza existencial que es vital para los intereses nacionales. Lo hace, sin embargo, representan una amenaza nacional vital para un número de nuestros aliados. Tardó semanas antes de que actuamos en forma de ataques aéreos en respuesta al problema humanitario Yazidi y un asalto potencial en Erbil, una ciudad clave para nuestros amigos kurdos.
Necesitamos un plan integral interinstitucional para contener,
desarticular y derrotar ISIL usando coalición de poder diplomático,
económico y militar.
El problema de política exterior ISIL triunfa sobre otros intereses
estadounidenses en el mundo como Israel / Hamas, Ucrania o de la marina
de guerra china. La administración Obama tiene que priorizar y asignar como su esfuerzo principal de la política exterior, la derrota de ISIL. El plan requiere el desarrollo de la coalición, una prueba de nuestro poder diplomático; la contención de ISIL, una prueba del poder económico y militar de la coalición; y la posterior fragmentación y desmembramiento de ISIL, que llevó a su derrota final. La coalición necesita un líder operativo de trabajo en nombre de la posición estratégica de Estados Unidos. Puedo votar para que Turquía tiene su día en el sol, con sus excelentes fuerzas armadas. Desde el punto de vista geopolítico, este miembro de la OTAN y aliado de Estados Unidos está perfectamente posicionada para tomar ventaja. El primer ministro designado Ahmet Davutoglu y el presidente Recep Tayyip Erdogan también pueden ver una gran oportunidad para ayudar a la región y por lo tanto los Estados Unidos, con la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación del Golfo como actores clave. Los recientes debates de las conductas políticas neo-otomano no deben distraer del poder potencial de liderazgo de Turquía para actuar como punto de hombre, diplomática y militarmente, por la derrota de ISIL. Jordania, Siria, Irán y Arabia Saudita todos tienen intereses creados en el retorno de Irak a la condición de nación viable. Todos son necesarios para ejecutar la fase de contención, y todos son elegibles para proporcionar las fuerzas necesarias para la interrupción y la derrota. Y en este caso, los intereses nacionales de Siria e Irán se alinean con los nuestros.
En caso de que Turquía no hacer ejercicio, Jordan es una excelente opción siguiente, aunque geográficamente menos adecuado y sin la masa de la población de Turquía.
Con un exitoso esfuerzo para ganar el componente diplomático de la operación anti-ISIL, la coalición, con los EE.UU. líder, tiene que contener ISIL económicamente, negando todos los medios de las operaciones de financiación electrónicos, conduciéndolos esencialmente a una operación-sólo en efectivo. Ataque económica agresiva y aislamiento reducirán significativamente los esfuerzos de reclutamiento y operaciones gubernamentales internas. No necesitamos para silenciar ISIL electrónicamente; tenemos que gestionar sus transmisiones.
En el nivel operativo de la guerra, los Estados Unidos haría por la operación anti-ISIL esencialmente lo que hemos hecho en Libia, donde proporcionamos "facilitadores de combate", incluyendo el mando y control, inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) y la logística. Nuestras fuerzas especiales y las fuerzas aéreas se podrían añadir a la mezcla de coalición si lo deseas. Mando y control de las fuerzas aéreas aliadas exigirían la configuración de un sistema como el de la OTAN para gestionar la campaña aérea y gestión del espacio aéreo que incluyen el de Siria e Irak.
Existe un potencial bueno para venir de cualquier crisis. Al final de éste, pudimos ver a Turquía como un nuevo líder regional, una reducción general de las hostilidades con Irán, una solución política para Irak y una rampa de salida de los Estados Unidos a actuar de manera más global y sacar verdaderamente desde el Medio Oriente, dejando a los musulmanes moderados en una posición de mayor autoridad.
Paul Eaton, un ejército mayor general retirado, es un asesor senior de la Red de Seguridad Nacional.
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A (Casi) Todo-of-the-Por encima de Enfoque Por Adm. James Stavridis
Para contrarrestar el Estado Islámico, debemos, ante todo, impulsar la enorme indignación global a través de condenas de las Naciones Unidas, la Liga Árabe, la OTAN y cada otra organización internacional responsable. En segundo lugar, debemos encontrar las coaliciones de socios que están dispuestos a reunir y compartir la inteligencia y la información sobre el grupo, en particular en el mundo árabe. En tercer lugar, sería muy útil para conseguir la OTAN implicado. Hay una fuerte razón para hacerlo, sobre todo la amenaza directa y clara que representa para Turquía, un estado fronterizo de primera línea para el Estado Islámico. Además de la amenaza a largo plazo, especialmente teniendo en cuenta los muchos ciudadanos nacionales de estados miembros de la OTAN que están en la lucha y que tienen acceso a sus países de origen, es muy alta.
Los Estados Unidos también debe suministrar ayuda militar significativa e inmediata tanto a la Merga pesh kurda y las fuerzas de seguridad iraquíes, lo que abre una guerra de dos frentes para el Estado islámico. Sospecho que sus recursos, cuando se estira, aparecerán y serán mucho menos formidable. También debemos utilizar nuestras capacidades cibernéticas para perseguir a su mando y control, que funciona con el correo electrónico y las redes sociales. Por último, existe una clara necesidad de que los ataques aéreos de Estados Unidos en Irak y Siria, y éstos se debe aumentar en su frecuencia y letalidad.
James Stavridis, un almirante retirado de la Marina, es decano de la Escuela Fletcher de la Universidad Tufts.
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