José Luis Abarca ¿El “chivo expiatorio” del Gobierno Federal?

José Luis Abarca ¿El “chivo expiatorio” del Gobierno Federal?

Por: Redacción Revolución / 6 noviembre, 2014

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(6 de noviembre, 2014).- Tras un supuesto operativo, que recuerda los montajes de Genaro García Luna al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda fueron capturados, a pesar de ello, el paradero de los 43 estudiantes normalistas continúa como un misterio.

Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República (PGR) fue el encargado de confirmar la detención, misma que tuvo lugar la madrugada del 4 de noviembre, debido a su posible participación en las desapariciones de los estudiantes de Ayotzinapa. La captura tuvo lugar luego de que los rastrearan en sus propiedades por todo el país, hasta que por fin dieron con el domicilio en la delegación Iztapalapa, del Distrito Federal.

El titular de la PGR señaló a la llamada “Pareja Imperial” de ser los autores intelectuales de los ataques contra los normalistas, aquel 26 de septiembre; crimen que fue ejecutado en conjunto con la policía local y el grupo criminal de los Guerrero Unidos.

Abarca -cuya detención es vista por mucho como una estrategia política para apaciguar las manifestaciones— contaba al momento de su aprehensión con dos órdenes legales en su contra, relacionadas con las desapariciones de los 43 estudiantes, y una más por un homicidio del año pasado.

A pesar de la presión de medios y sociedades internacionales sobre el gobierno de Peña, la detención de Abarca pudiera ser tomada por una parte de la población como un avance en la investigación –la cual desde el principio ha sido sumamente lenta—, aunque la realidad es que nadie sabe hasta el momento el paradero de los jóvenes.

Entre los nulos resultados de las investigaciones, las autoridades informaron que los restos humanos hallados en las primeras fosas clandestinas no correspondían a los jóvenes de Ayotzinapa. Empero, siguen sin pronunciarse respecto a la identidad de los últimos cadáveres encontrados, apenas el 23 de octubre.