“La corrupción política es la esencia del crimen organizado”: Edgardo Buscaglia

  “La corrupción política es la esencia del crimen organizado”: Edgardo Buscaglia

“La corrupción política es la esencia del crimen organizado”: Edgardo Buscaglia

Por: Medio Aliado / 5 noviembre, 2014

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Noroeste / Marcos Vizcarra

(5 de noviembre, 2014).- El Cártel de Sinaloa ha dejado de ser sólo un grupo regional que está compuesto y liderado por un capo, ha sobrepasado límites geográficos y administrativos en al menos 60 países cobijado por la corrupción política y empresarial, estableció Edgardo Buscaglia.

Para el investigador en derecho y economía de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, y presidente del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia A.C., el cártel debe tener una denominación diferente por la trascendencia y reconocimiento regional.
“La red criminal que ustedes le llaman Sinaloa es el Cártel de Las Américas, está ubicado en todos los países de Latinoamérica, con miembros que no sólo son de Sinaloa, sino personas que no son de la región, sino de Centroamérica, Sudamérica, es un Cártel de Las Américas”, acusó.
“Y no puede existir un cártel con tal expansión sin que ellos tengan una base política en su directorio, no existe en el planeta un caso de una red criminal como la que ustedes llaman Sinaloa, que yo le llamo Red Criminal de Las Américas, que no tengan a políticos en su directorio y a empresarios importantes adentro”.
Buscaglia estableció que este Cártel de Las Américas ha sido cobijado y promovido en círculos internos de gran poder político y empresarial, los cuales operan una red de empresas e instituciones con registros lícitos, pero que son auspiciados con capital ilícito.
En ese sentido, el mayor negocio del Cártel habría dejado de ser el plano de los narcóticos, en cambio tejer nuevos negocios que dañen el tejido social como la trata de personas, la venta de órganos, las desapariciones de personas, homicidios, entre otros, que se fijan como de mayor rentabilidad.
“Siempre hay políticos que no son simplemente víctimas o corruptos, sino que además son miembros de la organización, entonces hay que considerar a la Red Criminal de Las Américas, que se originó en Sinaloa, como una delincuencia organizada de Estado, no es una delincuencia organizada externa al Estado”, aseguró.
“Parte del Estado sinaloense y mexicano forman parte de esta organización, y parte de otros estados de la región de las Américas forman parte de esta organización. Son porciones del Estado, no todo el Estado, por eso hay que entenderla como lo que es, decir que es el Cártel de Sinaloa es minimizarla, es caricaturizarla, y hay que tratar de salir de esa caricatura y tratarla como es: una red criminal compuesta por políticos y empresarios, y de vez en cuando ves a los miembros operativos con pistola, pero esa no es la esencia de la red y lo saben muy bien los supuestos líderes de esta organización que así es, la corrupción política es la esencia misma del crimen organizado”.
¿Quién puede liderar el Cártel de Las Américas?
Si bien el esquema mejor conocido de los grupos delincuenciales es que existan capos de alto poder que administran y dirigen sus empresas ilícitas, para Buscaglia ese esquema es obsoleto y simulado por los mismos grupos de poder que intentarían ocultar el verdadero entramado del cártel.
En tanto, dijo, debe entenderse que los grupos del crimen organizado funcionan con distintas cabezas correctamente administradas y respetadas sobre los territorios a los que son asignados por los grupos políticos y empresariales.
Buscaglia dijo que tiene que buscarse en los cárteles el verdadero “directorio” de personas que lo integran, el cual tendría que ser exhibido ante el mundo para conocer el tráfico de influencias que se han generado para fortalecer al Cártel.
“Estas organizaciones no se basan en una especie de dictadura de una sola persona, tienen mecanismos regionales de decisión que a veces se basan en consensos, en pactos regionales, tienen franquicias, es verdad que algunos miembros de sus directorios controlan algunas células regionales y otras coordinan otras”, indicó.
“Llegan a una coordinación operativa que les permite tener una presencia sin que se peleen entre ellos que los debilita, no hay que verlo como una dictadura de uno, son directorios regionales, cotos y franquicias y están mucho más avanzados”.
Al crear un directorio, indicó, se estaría dejando atrás las figuras conocidas del crimen organizado como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, entre otros más que han sido nombrados como líderes del Cártel de Sinaloa, para entonces iniciar una serie de vínculos de personas que tienen un puesto político o empresarial.
A partir de ese modelo y esquema que plantea Buscaglia, la relación entre crimen organizado y política o empresas lícitas estarían en una línea muy delgada, a la postre de que puedan ser destapadas por grupos de poder opositores o gobiernos con políticas contrarias a la corrupción política.
“Hay un directorio político empresarial y tienes después a las células, que son a las que tú ves saliendo en los periódicos, de ‘El Chapo’ Guzmán, que son los que trafican droga, pero en realidad tienes que imaginarte un poco más que eso”, explicó.
“No sé si arriba o abajo de ‘El Chapo’ Guzmán, pero ciertamente están formando parte de la organización a través de decisiones estratégicas o prácticas operativas, eso es algo que normalmente no surge cuando existe un sistema judicial realmente efectivo”.
Crimen organizado contra sociedad organizada
Si bien los grupos políticos y empresariales han cobijado al crimen organizado, Buscaglia propone un nuevo levantamiento en México, el cual sea liderado por líderes de la sociedad civil y empresarios que busquen un cambio.
Aseguró que el proceso no será diferente, bajo un esquema de comparación, como sucedió con la mafia italiana o la de Colombia, pero que tendrá que hacerse con una presión generada con propuestas firmes en los Congresos.
“México no va a ser diferente a Colombia o a Italia o Indonesia, donde se comenzó a desmantelar la protección política masiva que esta gente obtiene, va a ser igual, vas a tener una enciclopedia de políticos que van a salir vinculados a estos grupos”, refirió.
“Una vez que empiece el efecto dominó, donde todos se empiecen a denunciar entre todos, iniciarán los procedimientos masivos o maxiprocesos como se ha hecho en Italia”.
Buscaglia expresó que el Estado mexicano ha estado esperando a tener una nueva revolución, la cual hoy se avizora con el punto coyuntural sobre los hechos de Iguala con los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, así como las masacres, desapariciones, secuestros, violaciones, extorsiones y homicidios que mantienen cifras altas de impunidad.
“Se puede trabajar con las leyes que hay y hacer mucho más de lo que se hace, te lo puedo asegurar, es simplemente que la corrupción en el sistema de campañas es muy grande y entonces todos están protegiendo a todos, que es lo que está sucediendo en otros países, esto no es novedad”, aseveró.
“Se puede con las leyes que se tienen, se pueden mejorar las leyes, pero no hay que esperar a tener el código perfecto para acabar con estos grupos, la única manera de acabar con el crimen organizado es con una sociedad organizada”.