México vive una "tormenta política perfecta" por corrupción e impunidad: expertos

Redacción SDPnoticias.com

mié 17 dic 2014 01:01

el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), consideró que la sociedad mexicana debe seguir presionando al gobierno para obligarlo a cambiar.

Washington, 16 Dic. (SDPnoticias.com).- México se encuentra en medio de una “tormenta política perfecta” que ha opacado los esfuerzos reformistas del presidente Enrique Peña Nieto, ante el hartazgo de la sociedad por la corrupción y la falta de rendición de cuentas que arrastra el país desde hace ya varios años, y que ha encontrado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el caso los ha empujado a manifestar de forma masiva su descontento y “malestar”.

Así lo consideraron periodistas, analistas políticos y expertos durante una mesa de debate coorganizada por el diario El País y el Club de Prensa, realizada este martes en el Centro de Estudios Estratégicos e Institucionales (CSIS), en Washington, donde abordaron la situación que afronta el Gobierno mexicano.

Los temas analizados pasaron por el ataque armado en Iguala, la masacre –como ellos la definieron- en Tlatlaya,  los escándalos de corrupción, así como la creciente interrogante económica que vive el país y el profundo descontento social que ni siquiera los partidos de oposición han sabido capitalizar.

Los participantes en la mesa fueron Jan Martínez Ahrens, corresponsal jefe de El País en México; el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco; José Díaz Briseño, corresponsal en Washington de MundoFox; Carl Meacham, director del programa americano del CSIS, y Muni Jensen, analista política del Club de Prensa, cuyo director, Juan Carlos Iragorri, moderó la charla.

Todos ellos coincidieron en señalar que “México está en pleno “cambio de ciclo” de consecuencias aún imprevisibles, con una “tormenta política perfecta” que ha opacado los esfuerzos reformistas del Gobierno y que está provocando una “crisis de confianza” en los políticos de la que no se libra ningún partido”, según resumió Martínez Ahrens.

Ante ello, el panel se mostró interesado en conocer de qué manera, tanto la administración de Peña Nieto, como la oposición, buscarán responder al problema que arrastra México desde mandatos anteriores, de manera que convenzan a una sociedad que se siente “muy pesimista” y que ha demostrado su hartazgo con protestas cuya principal fuerza y característica es su transversalidad.

Y es que, en opinión del periodista Briseño, “Lo que la sociedad mexicana quiere ver es algún tipo de rendición de cuentas efectivo”.

Al respecto, Vivanco consideró que el equipo de Peña Nieto  ha ofrecido respuestas tardías ante casos como los de Iguala o Tlatlaya, cuyo problemas clave es la falta de condenas.

“La impunidad es la regla, los poderosos no pagan, no rinden cuentas en materia de derechos humanos, de corrupción”, lamentó, al tiempo que exigió cambios reales, “no una solución de parche”.

Para que ello ocurra, continuó, la sociedad mexicana debe seguir presionando al gobierno: “Una sociedad indignada obliga a los gobernantes a cambiar, la indignación es un motor de avance”, sostuvo.

La presión internacional es otro de los factores que podrían motivar una reforma profunda de las prácticas de la política mexicana que han derivado en la impunidad que reina en el país ante hechos como los ocurridos en Iguala, consideró Meacham, del CSIS. En ese sentido, el papel de Estados , como vecino y principal socio comercial de México, es fundamental: Washington “necesita estar metido de una manera un poco más explícita”, afirmó.

“Hace falta la presión internacional, el gobierno de Peña Nieto es muy sensible a la presión internacional de EE UU, de Europa”, coincidió Vivanco, para quien el encuentro del próximo 6 de enero entre Peña Nieto y el presidente Barack Obama, en la Casa Blanca, será clave: “La mala imagen que hoy tiene Peña Nieto le duele y eso hay que capitalizarlo en una presión internacional que redunde en reformas”, demandó.

Con información de El País.