EL HOMBRE DE TAURED, EL EXTRAÑO CASO DE UNA REALIDAD ALTERNATIVA EN JAPÓN
Queremos mostrar otro increíble caso, el
de un hombre extraño que llegó a Japón en circunstancias extrañas, un
hombre que al parecer procedía de otra dimensión. La sorprendente
historia fue publicada en diversos libros durante la década de 1950.
Muchos expertos reunieron la mayor cantidad de detalles posibles,
adquiriendo con el paso del tiempo un aspecto misterioso y ciertamente
calificado como una posible prueba de los infinitos mundos del
multiverso.
Nos situamos en el año 1954, el día comenzó como otro cualquiera para los agentes de aduanas en un aeropuerto japonés. Los aviones de otras naciones llegaban con sus pasajeros a la terminal de llegadas internacionales, quienes recién llegados esperaban en la cola para las inspecciones de sus pasaportes y visados. Eran unos tiempos en el que Tokio iba poco a poco regresando a la normalidad, 9 años después del final de la Segunda Guerra Mundial. Pero lo que comenzó como un día aparentemente normal pronto degeneró en perplejidad y asombro, cuando uno de los recién llegados que habían volado desde Europa presentó su pasaporte. El documento de viaje provenía de un país completamente desconocido, incluso los funcionarios de aduanas de más alto rango desconocían el origen del pasaporte que, en todo lo demás, parecía ser auténtico. Según el pasaporte, el hombre era de un país llamado Taured. Debido a la extrañeza del caso, los funcionarios escoltaron al misterioso pasajero a una sala de interrogatorios para realizarle una entrevista mientras se llevaban a cabo una verificación de sus antecedentes y comprobar la autenticidad del pasaporte. El hombre misterioso dijo que su país estaba en Europa, incluso llevaba la moneda legal de varios países europeos en una billetera de gran tamaño.
La confusión
Mientras los funcionarios de aduanas
estaban confundidos, el tema pasó de desconcierto a cierta hostilidad
por parte del hombre misterioso. Afirmó que estaba en Japón por
negocios, el tercero en los que iba de año. Dijo que llevaba cinco años
viajando a Japón y que su empresa era una filial de un conglomerado
internacional. Aquí es donde empieza a complicarse la historia ya que
los sellos en el pasaporte parecían estar correctos y todo aprecia
concordar con la versión del misterioso pasajero.
Entonces los funcionarios contactaron
con la compañía que aseguró que debía reunirse, pero esta dijo que nunca
habían oído hablar de él, ni de la empresa que él representaba.
Igualmente desconcertante eran otros documentos que portaba, una
licencia de conducir emitida por su país, Taured. Él también tenía una
licencia de conducir internacional, que era completamente válida, además
de un talonario para una cuenta de un banco desconocido. Además el
hotel en el cual tenía hecha una reserva no tenía constancia alguna de
él.
Japan Airlines – Aeropuerto Internacional de Haneda, 1954
Un mundo equivocado
El hombre hablaba varios idiomas,
incluyendo el japonés. Dijo que su lengua materna era el francés, pero
cuando le mostraron un mapa del mundo manifestó que su país no estaba en
él. El misterioso pasajero dijo a los funcionarios que Taured se
encontraba en el Principado de Andorra, entre España y Francia.
Curiosamente él estaba convencido de que no existía ningún país llamado
Andorra, ya que su país existía desde casi 1.000 años.
Pasaron las horas y en vez de encontrar
respuestas a sus preguntas, el rompecabezas sólo hacía que complicarse
más. Finalmente, el hombre solicitó la presencia de las autoridades
gubernamentales superiores, pensando que estaba siendo participe de una
broma cruel. Los funcionarios decidieron detener al pasajero misterioso,
llevándolo a una sala de seguridad del aeropuerto, donde permaneció
durante casi ocho horas. Debido a las sorprendentes circunstancias que
estaban viviendo, las autoridades aduaneras decidieron trasladar al
pasajero a un hotel cercano con órdenes superiores de mantenerlo
detenido hasta que se llegara a una decisión sobre el asunto.
La misteriosa desaparición
En el hotel, dos funcionarios de
inmigración se les dio la orden de no permitir que el hombre saliera de
su habitación. Después de comer una pequeña cena proporcionada por el
servicio de habitación del hotel, el hombre del país desconocido pasó la
noche en su habitación. Los guardias se mantuvieron en su puesto, en el
pasillo fuera de la habitación del hotel. Según informaron los dos
funcionarios, en ningún momento se escucharon sonidos proveniente del
interior de la habitación. A la mañana siguiente, los guardias
descubrieron que el extraño hombre “Europeo” desapreció. La única salida
de la habitación era por la puerta y la única ventana que había en la
habitación no tenía cornisa exterior, además de que estaba en un piso de
gran altura y muy por encima de una calle muy transitada.
Los funcionarios de la aduana,
inmigración y la policía de Tokio, prepararon una intensa búsqueda para
poder encontrar el misterioso viajero, pero después de varios días
finalmente se dieron por vencidos. El hombre del país desconocido no
existió oficialmente y no se le volvió a ver.
Reconstrucción del hombre de Taured
Incidentes similares
Un incidente similar ocurrió en 1851,
cuando un hombre que se hacía llamar Joseph Vorin fue encontrado vagando
en la localidad alemana de Fráncfort del Óder. Cuando las autoridades
alemanas le pidieron al hombre que se identificara, Vorin les dijo que
él era de Laxaria, un país en el continente de Sakria. Esto desconcertó a
las autoridades ya que ese lugar no existía en el mundo.
En 1905, fue detenido un joven en París
por robar comida. Según dijeron las autoridades, el joven hablaba un
idioma desconocido, y después de un extenso interrogatorio, el
misterioso joven dijo que era de un lugar llamado Lizbia. Las
autoridades pensando que quería decir Lisboa, por lo que le mostraron un
mapa de Portugal, y solicitaron la presencia de un intérprete portugués
para que hablara con el joven delincuente. Cuando el intérprete comenzó
a hablar con el joven pronto se dio cuenta de no era de Lisboa. Además
según explicó el intérprete, el lenguaje del joven no era un balbuceo
inventado ya que tenía todas las reglas sintácticas consistentes de un
lenguaje similar al Esperanto. Con el tiempo, el hombre de habla extraña
fue liberado, y nunca se volvió a saber de él.
El conocido investigador de lo
inexplicable, Charles Fort comentó una vez sobre los visitantes de otros
planetas: “Si ha habido alguna vez casos de teleportaciones de seres
humanos desde otro lugar de la Tierra, una investigación de las
enfermerías y asilos podría dar lugar a algunas revelaciones
maravillosas. A principios del año 1928, un hombre apareció en Nueva
Jersey, diciendo que había venido desde el planeta Marte. Dondequiera
que hubiese venido, todo el mundo sabe a dónde fue después de decir
eso”.
En la actualidad ya son muchos los
científicos que creen la teoría del multiverso. Como hemos podido
comprobar a lo largo de nuestra historia ha habido una gran cantidad de
casos que bien podría tratarse de misteriosas apariciones en diferentes
universos. Pero, es cierto que a día de doy estas teorías no se han
podido llegar a demostrar. Pero como siempre decimos, cada uno es libre
de sacar sus propias conclusiones.
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