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Rusia y la encrucijada Siria
sRusia y la encrucijada Siria
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Una
vez concluidas las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin,
acerca de la decisión de retirar una parte significativa del contingente
militar en Siria, casi de inmediato la prensa occidental comenzó una
campaña de especulaciones de diversos tipos en torno de dicha
resolución. Como dice un proverbio popular, “palos porque bogas y palos
porque no boga”, todo con el objeto de mantener una campaña mediática
permanentemente para desacreditar el papel que ha jugado Rusia en la
lucha contra las operaciones terroristas en Siria y el Medio Oriente.
Lo que no dicen los medios de prensa occidentales es que tal decisión fue de mutuo acuerdo con el presidente de Siria, Al Assad, considerando que se han creado condiciones que permitan acelerar una solución política al conflicto que desde cinco años ha vivido el país árabe.
Una vez establecido el acuerdo de cese al fuego y después de que Rusia junto al ejército Sirio acertaran duros golpes a los grupos terroristas y de mercenarios que han operado en el país, se llegó a la conclusión que la solución a la guerra civil que ha vivido el país pasa necesariamente por un acuerdo político, en la cual participen todas las partes involucradas en el, pues se ha estimado además que la solución militar está condenada al fracaso, de allí que Putin y Al Assad hayan expresado que las diversas partes deben dar los pasos necesarios para una negociación constructiva, que permita que el país pueda alcanzar la añorada paz.
Entre otras cosas el presidente Putin resolvió implementar una serie de directivas al ministerio de relaciones exteriores rusos, con el objeto de desplegar todos los esfuerzos necesarios para superar la encrucijada y alcanzar el término definitivo del conflicto.
Para tales efectos se continuará con la implementación de las conversaciones con la llamada oposición Siria en Ginebra, que deberá contar con el patrocinio y supervisión de la ONU, y de las organizaciones humanitarias que desarrollan su actividad en territorio sirio. Cabe destacar sin embargo, que dentro de la oposición al gobierno de Al Assad, conviven una serie de grupos diversos y con visiones e intereses diferentes de cómo se debe resolver el conflicto interno del país.
Incluso algunos de estos grupos opositores tiene una posición ambigua, obstinada, poco flexible, y no están dispuesto a exigir que los diversos grupos de mercenarios y terroristas dejen de operar en territorio sirio, en los mismo términos en que Rusia ha resuelto la retirada de parte importante de su contingente militar en el país árabe, con el objeto de facilitar las negociaciones que permitan poner fin a las acciones bélicas priorizando por el dialogo que permita privilegiar un acuerdo para alcanzar la paz.
Ahora diversas fuentes de la prensa internacional destacan que las organizaciones humanitarias de la ONU, han ratificado que desde el 27 de febrero se ha producido un alto al fuego, y comienzan a observar cierta normalidad en aquellos lugares en donde ha llegado la ayuda humanitaria.
También se ha estimado que de las conversaciones y negociaciones deben quedar excluidos los diversos grupos de mercenarios y organizaciones terroristas que operan en el país. Y que han contado con el apoyo de Turquía, algunos países árabes y de forma encubierta por países que forman parte de la OTAN.
Rusia mantendrá un grupo reducido de militares en sus bases en territorio sirio, las cuales realizarán operaciones militares de defensa propia, ante cualquier provocación de los grupos terroristas y mercenarios. Dichos militares deberán controlar y garantizar que el cese del fuego se esté cumpliendo como está establecido, de manera de priorizar por el proceso de paz.
La ayuda que ha prestado Rusia a Siria ha sido altamente significativa, y ha contribuido que el ejército sirio haya avanzado progresivamente en el control de partes importantes del territorio nacional, lo que le ha permitido infringir duros golpes a mercenarios y terroristas tomando la iniciativa en diversas direcciones y que le permitan ejercer un control global de todo el territorio nacional.
La gran nebulosa y encrucijada que persiste, es conocer el papel que jugarán los países que son ajenos al conflicto interno que ha vivido Siria, y que por razones geopolíticas buscan de diversas formas interceder en los asuntos internos del país árabe, para establecer su propia hegemonía en la región (Arabia Saudita, Turquía, EE.UU. OTAN). Ante esta nueva situación al menos transitoriamente se pone freno a los intentos de EE.UU. y sus vasallos de la OTAN, por quebrar la unidad geográfica del país árabe y desarmar en parte la enconada campaña anti rusa, por la ayuda que ha prestado este país a Siria.
Ahora una parte de la llamada oposición siria ha manifestado su disposición de reestablecer e intensificar el dialogo con todas las partes involucradas, con el objeto de diseñar una hoja de ruta, que permita avanzar gradualmente en la búsqueda de una solución final al conflicto que ha vivido el país.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ante la decisión de Rusia, de retirar parte de su contingente militar, destacó la "oportunidad" de acabar con la guerra en Siria y que plantean las negociaciones en curso en Ginebra y urgió a todas las partes a aprovecharla. "Si perdemos esta oportunidad las consecuencias para el pueblo sirio y para el mundo son demasiado aterradoras para contemplarse", afirmó Ban en un comunicado.
Finalmente en conversación telefónica sostenida por el presidente Obama (EE.UU.) con Putin (Rusia), se ha reiterado la necesidad de arribar a una solución política del conflicto sirio, y los intentos de apoyar los esfuerzos que se realizan para alcanzar la paz, en el buen entendido de que solo los sirios son los llamados a resolver los problemas internos de su país. En esta encrucijada política cabe esperar que un pragmatismo constructivo y la distensión se imponga por sobre la mentalidad oscura de la muerte de los terroristas, y de los que desde el exterior los apoyan.
* Comunicador Social
Corresponsal de prensa
16/03/16
AIP
aindoamericanap@gmail.com
Lo que no dicen los medios de prensa occidentales es que tal decisión fue de mutuo acuerdo con el presidente de Siria, Al Assad, considerando que se han creado condiciones que permitan acelerar una solución política al conflicto que desde cinco años ha vivido el país árabe.
Una vez establecido el acuerdo de cese al fuego y después de que Rusia junto al ejército Sirio acertaran duros golpes a los grupos terroristas y de mercenarios que han operado en el país, se llegó a la conclusión que la solución a la guerra civil que ha vivido el país pasa necesariamente por un acuerdo político, en la cual participen todas las partes involucradas en el, pues se ha estimado además que la solución militar está condenada al fracaso, de allí que Putin y Al Assad hayan expresado que las diversas partes deben dar los pasos necesarios para una negociación constructiva, que permita que el país pueda alcanzar la añorada paz.
Entre otras cosas el presidente Putin resolvió implementar una serie de directivas al ministerio de relaciones exteriores rusos, con el objeto de desplegar todos los esfuerzos necesarios para superar la encrucijada y alcanzar el término definitivo del conflicto.
Para tales efectos se continuará con la implementación de las conversaciones con la llamada oposición Siria en Ginebra, que deberá contar con el patrocinio y supervisión de la ONU, y de las organizaciones humanitarias que desarrollan su actividad en territorio sirio. Cabe destacar sin embargo, que dentro de la oposición al gobierno de Al Assad, conviven una serie de grupos diversos y con visiones e intereses diferentes de cómo se debe resolver el conflicto interno del país.
Incluso algunos de estos grupos opositores tiene una posición ambigua, obstinada, poco flexible, y no están dispuesto a exigir que los diversos grupos de mercenarios y terroristas dejen de operar en territorio sirio, en los mismo términos en que Rusia ha resuelto la retirada de parte importante de su contingente militar en el país árabe, con el objeto de facilitar las negociaciones que permitan poner fin a las acciones bélicas priorizando por el dialogo que permita privilegiar un acuerdo para alcanzar la paz.
Ahora diversas fuentes de la prensa internacional destacan que las organizaciones humanitarias de la ONU, han ratificado que desde el 27 de febrero se ha producido un alto al fuego, y comienzan a observar cierta normalidad en aquellos lugares en donde ha llegado la ayuda humanitaria.
También se ha estimado que de las conversaciones y negociaciones deben quedar excluidos los diversos grupos de mercenarios y organizaciones terroristas que operan en el país. Y que han contado con el apoyo de Turquía, algunos países árabes y de forma encubierta por países que forman parte de la OTAN.
Rusia mantendrá un grupo reducido de militares en sus bases en territorio sirio, las cuales realizarán operaciones militares de defensa propia, ante cualquier provocación de los grupos terroristas y mercenarios. Dichos militares deberán controlar y garantizar que el cese del fuego se esté cumpliendo como está establecido, de manera de priorizar por el proceso de paz.
La ayuda que ha prestado Rusia a Siria ha sido altamente significativa, y ha contribuido que el ejército sirio haya avanzado progresivamente en el control de partes importantes del territorio nacional, lo que le ha permitido infringir duros golpes a mercenarios y terroristas tomando la iniciativa en diversas direcciones y que le permitan ejercer un control global de todo el territorio nacional.
La gran nebulosa y encrucijada que persiste, es conocer el papel que jugarán los países que son ajenos al conflicto interno que ha vivido Siria, y que por razones geopolíticas buscan de diversas formas interceder en los asuntos internos del país árabe, para establecer su propia hegemonía en la región (Arabia Saudita, Turquía, EE.UU. OTAN). Ante esta nueva situación al menos transitoriamente se pone freno a los intentos de EE.UU. y sus vasallos de la OTAN, por quebrar la unidad geográfica del país árabe y desarmar en parte la enconada campaña anti rusa, por la ayuda que ha prestado este país a Siria.
Ahora una parte de la llamada oposición siria ha manifestado su disposición de reestablecer e intensificar el dialogo con todas las partes involucradas, con el objeto de diseñar una hoja de ruta, que permita avanzar gradualmente en la búsqueda de una solución final al conflicto que ha vivido el país.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ante la decisión de Rusia, de retirar parte de su contingente militar, destacó la "oportunidad" de acabar con la guerra en Siria y que plantean las negociaciones en curso en Ginebra y urgió a todas las partes a aprovecharla. "Si perdemos esta oportunidad las consecuencias para el pueblo sirio y para el mundo son demasiado aterradoras para contemplarse", afirmó Ban en un comunicado.
Finalmente en conversación telefónica sostenida por el presidente Obama (EE.UU.) con Putin (Rusia), se ha reiterado la necesidad de arribar a una solución política del conflicto sirio, y los intentos de apoyar los esfuerzos que se realizan para alcanzar la paz, en el buen entendido de que solo los sirios son los llamados a resolver los problemas internos de su país. En esta encrucijada política cabe esperar que un pragmatismo constructivo y la distensión se imponga por sobre la mentalidad oscura de la muerte de los terroristas, y de los que desde el exterior los apoyan.
* Comunicador Social
Corresponsal de prensa
16/03/16
AIP
aindoamericanap@gmail.com
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