La confesión sobre el asesinato de Kennedy que implica directamente al equipo del presidente

 















La confesión sobre el asesinato de Kennedy que implica directamente al equipo del presidente
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¿Quién mató a Kennedy? La eterna pregunta podría tener por fin respuesta
Fue un magnicidio televisado. Millones de personas pudieron ver desde sus casas, en directo, como su presidente era asesinado a tiros mientras circulaba por Dallas en una limusina descapotable. Las imágenes de aquel momento forman parte de la historia más trágica de Estados Unidos.



El asesinato de John F. Kennedy ocurrió hace más de 50 años pero sigue siendo un asunto de plena actualidad. Y parte de la culpa la tiene el hecho de que, desde aquellos disparos que cortaron la respiración del mundo en 1963, sigue habiendo una pregunta sin respuesta: ¿quién diablos mató a Kennedy?

La versión oficial dice que el autor del asesinato del presidente número 35 de los Estados Unidos fue un lobo solitario, Lee Harvey Oswal  . El planeó al milímetro el asesinato del mandatario. Se le vio salir del depósito de libros en el que trabajaba inmediatamente después de los disparos. Se encontró un fusil modelo 91/38 detrás de unas cajas y el arma contenía las huellas de Oswald. Las pruebas suficientes para ser acusado del asesinato.
Pero esta teoría no llegó a convencer a muchos y pronto comenzaron a surgir diversas hipótesis. Dentro de las teorías "conspiranoicas" relacionadas con el asesinato de JFK nos encontramos aquellas que señalan a la mafia, al Gobierno de EEUU, Fidel Castro o los servicios secretos rusos.





Según un ex agente del gobierno estadounidense, el asesinato de JFK se habría gestado desde dentro, desde las mismas entrañas de los servicios secretos estadounidenses. Y el encargado de llevarlo a cabo habría sido alguien de su propio equipo

El último en sumarse a la fiesta de las hipótesis ha sido el director de cine, Oliver Stone, a través del libro La Experiencia de Oliver Stone, que se publicará en Estados Unidos el 13 de septiembre y en el que relatan sus conversaciones con un ex agente del gobierno estadounidense. Conocido con el pseudónimo de Ron, este hombre era el encargado de la seguridad de Kennedy y cuenta cómo se llevó a cabo el asesinato del presidente.
Según el ex agente, el asesinato se había gestado desde dentro, desde las mismas entrañas de los servicios secretos estadounidenses. Y el encargado de llevarlo a cabo habría sido alguien de su propio equipo.
En el momento de sus conversaciones con el cineasta, Ron se encontraba en la fase terminal de un cáncer y quiso desvelar su secreto. Hasta ahora, la información sobre las implicaciones del Gobierno en el asesinato de Kennedy solo la conocía su hijo, pero Ron decidió confiarle la historia a alguien más.
Stone fue el elegido. Ron se puso en contacto con él a través de una serie de cartas localizadas en un apartado de correos en el extranjero, en algún punto de la costa de Bermudas. “Nadie ha escuchado nunca esta historia. Ron dijo que no quería reconocimiento”, explica el director. “Quiero que sepas que lo hago por mi conciencia”, le dijo el ex agente cuando el director quiso saber los motivos.



En un principio, el director se mantuvo prudente respecto a estas informaciones. Sin embargo, la narración de los hechos por parte del ex agente contenía detalles “ muy auténticos” y “plausibles”. Ron utilizaba jerga propia de la inteligencia militar y el escenario que planteaba era “muy práctico”.
“Es la forma en la que yo lo haría si fuera a hacer algo por el estilo”, explica el director de cine. “Tú matas al presidente y tu coartada es la seguridad. El francotirador o los francotiradores que mataron al presidente se ocultan entre los chicos que se supone que deben protegerlo, chicos que conocen toda esta trama. Tiene mucho sentido”, reconoce el director.



Nadie ha escuchado nunca esta historia. Ron dijo que no quería reconocimiento

Habrá que esperar hasta el próximo 13 de septiembre para conocer uno de los mayores secretos de Estados Unidos. O hasta que el Gobierno decida levantar el secreto de los informes de inteligencia sobre la muerte del trigésimo quinto presidente de la primera potencia mundial.