La Audiencia Nacional reprocha a la Guardia Civil sus métodos de investigación en Twitter
El
tribunal también discrepa de la Fiscalía en su empeño por sentar en el
banquillo a los autores de ciertos comentarios en esta red social
Aunque con discrepancias, se impone el criterio de que buena parte de esos comentarios han de ser entendidos como humor o simple crítica política
Aunque con discrepancias, se impone el criterio de que buena parte de esos comentarios han de ser entendidos como humor o simple crítica política
La
sucesivas fases de la Operación Araña han sentado en el banquillo de la
Audiencia Nacional a multitud de acusados por sus comentarios en
Twitter. Aunque parte de ellos habían utilizado la red social para
amenazar o difundir proclamas en favor de organizaciones terroristas,
otros tan solo hicieron críticas políticas o comentarios irónicos. La
Guardia Civil y la Fiscalía los metieron todos en el mismo saco,
acusándoles de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las
víctimas.
En dos ocasiones, la Audiencia Nacional se
ha negado a imponer penas de prisión por comentarios en Twitter que ha
considerado como simples chistes, o los ha encuadrado dentro del debate
político que se produce en una red social. En una sentencia conocida
esta semana el tribunal ha ido más allá, reprochando a la Guardia Civil sus métodos de rastreo en la red social.
“Los
mensajes del acusado son actos de palabra que deben considerarse en su
contexto para otorgarles sentido”, escribieron los magistrados Ramón
Sáenz y Manuela Fernández en la sentencia por la que se absolvía al
abogado Arkaitz Terrón. La Guardia Civil y la Fiscalía se limitan a
copiar y pegar los tuits en sus escritos, separándolos de cualquier
contexto, como expresiones aisladas.
Esta práctica ha
llevado a la Guardia Civil a cometer algunos errores. El fiscal del
caso de Terrón tuvo que excluir uno de los tuits porque los agentes lo
habían incluido al contener la frase “Soy yo o esto recuerda al ETA
mátalos” junto a un recorte de periódico con la foto de parlamentarios
catalanes independentistas. Sin embargo, el tuit era una crítica a la
información periodística que les acusaba de promover la ruptura con
España junto al texto “Punto de mira”.
“Prospecciones” en Twitter
Había
otros comentarios, que los jueces han considerado que están amparados
por la libertad ideológica y de expresión, en su vertiente “de crítica
política o expresión de una ideología”. Añaden también que no incitan a
la violencia, que hacer chistes o criticar la situación de los presos de
ETA “no contiene llamamiento a la violencia terrorista ni han generado
riesgo alguno”. Y es aquí donde los magistrados hacen su crítica a los
agentes.
“La mejor demostración de la ausencia de
riesgo alguno es que los tuits solo fueron detectados cuando los
investigadores policiales realizaron prospecciones en la red social (…)
Por lo tanto, no habían tenido impacto alguno en la opinión pública”. Es
decir, critica que ni la Guardia Civil ni la Fiscalía hayan tenido en
cuenta la repercusión de los mensajes, que solo se obtuvieron mediante
una búsqueda exhaustiva.
Este es uno de los ejes
sobre los que han girado varios de los juicios celebrados en la
Audiencia Nacional: la repercusión de los mensajes. Varios abogados han
tratado de explicar que es necesario tener en cuenta la difusión que han
tenido los tuits, a cuanta gente han llegado. La Guardia Civil admite
que no lleva a cabo esta comprobación. Los agentes no utilizan ningún
método para medir el impacto de los tuits.
Tampoco tienen en cuenta los seguidores.
De hecho, los agentes también han tenido que admitir que no son capaces
de valorar la importancia de un perfil de Twitter según el número de
personas que leen sus mensajes cada día. A Arkaitz Terrón le acusaron de
crear alarma social con 200 seguidores, y durante el proceso contra
Cassandra admitieron que no sabían qué suponía tener 4.500 seguidores,
si eran un perfil con mucha repercusión o con poca. “No tengo capacidad
para responder a esa pregunta”, dijo un agente.
Sus
métodos para encontrar esos perfiles también plantean dudas. Aunque han
optado por no dar muchas explicaciones durante los juicios sobre cómo
efectuaban los rastreos, un agente admitió que introducen algunas
palabras clave como ETA o Argala. De esta forma les aparecen siempre
cuentas con un determinado perfil, y se cuelan tuits que nada tienen que
ver con el enaltecimiento del terrorismo.
Así lo
dijo la Audiencia Nacional, que en la sentencia absolutoria sobre César
Strawberry repasó uno a uno sus tuits, explicando que todos tenían un
tono irónico. En ninguno se podía entender que tratase de elogiar las
acciones terroristas de grupos como ETA o los GRAPO. El Supremo luego
anuló esa sentencia y condenó al cantante de Def con Dos a un año de
cárcel porque sus tuits “alimentan el discurso del odio, legitiman el
terrorismo como fórmula de solución de los conflictos sociales”.
Diferenciar los retuits
La
reciente sentencia de la Audiencia Nacional sobre comentarios políticos
y chistes en redes sociales ensalza Twitter como “un fabuloso medio de
comunicación, abierto y público”, que se basa en “una comunicación
especial” que supone “la concentración del discurso”. Así, los
magistrados piden que cada mensaje sea estudiado conociendo esa red
social, diferenciando los tuits de los retuits y teniendo en cuenta que
las etiquetas sirven para catalogar mensajes.
Hacen
esa precisión porque algunos de los tuits por los que se juzgó a Arkaitz
Terrón incluían el hashtag #GudariEguna, que la Guardia Civil entendió
como adscripción a la celebración que hacen cada año “la organización
terrorista ETA y su entorno”.
“Las etiquetas
#GudariEguna y #TxikiOtaegi permiten clasificar los mensajes de la misma
temática, pero no añaden ni quitan al mensaje. Tampoco hay alabanza del
terrorismo”, respondieron los magistrados.
“Una
sociedad democrática que se organiza sobre los valores de la libertad y
el pluralismo político no puede sofocar, impedir o censurar todo tipo de
mensajes de crítica o de disenso de la forma política del estado, de la
política penitenciaria o de las relacionadas con la memoria oficial
sobre el pasado”, concluyen los jueces de la Audiencia Nacional en una
sentencia que echa por tierra los argumentos de Fiscalía y Guardia Civil
Su
criterio no es general en el tribunal. Tanto la sentencia sobre
Strawberry como la de Arkaitz Terrón contaron con votos discrepantes de
magistrados que defienden que este tipo de mensajes merece un reproche
penal, aunque en muchas ocasiones se trate de chistes que, como recordó
Cassandra durante su declaración, se llevan haciendo toda la vida, “a lo
largo y ancho de España”, y que “solo son humor”.
http://www.eldiario.es/politica/Audiencia-Nacional-Guardia-Civil-Twitter_0_625738197.html
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