"Un fusil para cada miliciano, un fusil para cada miliciana", proclamó Nicolás Maduro durante un acto celebrado esta semana.
Según el mandatario, el principal objetivo es que Venezuela sea "inexpugnable para cualquier agresión imperialista".
La medida también busca hacer frente a la
violencia opositora
,
tal como se desprende de las recientes declaraciones de Carlos Faría
Tortosa, máximo representante de la Embajada venezolana en Rusia. Según
el diplomático, las fuerzas adversas al presidente Maduro ni siquiera
ocultan su intención de "derrocar el Gobierno", para lo cual organizan
acciones violentas e "inconstitucionales" que "provocaron" decenas de
muertos en ese país.
Asimismo, Carlos Faría Tortosa manifestó que
en los últimas años "la derecha" venezolana logró "perfeccionar sus
mecanismos" y fortalecerse, gracias al apoyo ofrecido por EEUU, la Unión
Europea o la Organización de Estados Americanos.Por su parte, el analista venezolano Juan Linares considera insuficientes estas medidas para garantizar la estabilidad en el país. El Gobierno tiene que resolver los problemas y corregir los "errores" que provocan el descontento popular, sobre todo "la crisis económica" que atraviesa Venezuela, indicó.
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