El
régimen de Israel pretende construir unas 1100 viviendas para separar
la ciudad de Ramalá de la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
Medios
israelíes han informado este jueves de que el ministerio de la vivienda
ya está planificando el nuevo asentamiento, al que todavía no se le ha
puesto nombre, y que estará situado entre varios asentamientos del norte
de Al-Quds, al oeste del muro que separa esta ciudad del resto de los
territorios ocupados.“Este nuevo asentamiento cortaría entre las zonas construidas palestinas y dificultaría la continuidad física entre los barrios palestinos del Este de Al-Quds y la zona sur de Ramalá”, ha anunciado Anat Ben Nun, portavoz de la ONG israelí Paz Ahora.
Ha añadido que pese a que el plan está en fase inicial, su existencia muestra la intención del régimen israelí de impedir un país palestino viable, “porque ese lugar es particularmente delicado y problemático”.
Este nuevo asentamiento cortaría entre las zonas construidas palestinas y dificultaría la continuidad física entre los barrios palestinos del Este de Al-Quds y la zona sur de Ramalá”, anuncia Anat Ben Nun, portavoz de la ONG israelí Paz Ahora.A su vez, el diario israelí Haartez ha informado que este plan fue rechazado por las autoridades israelíes en 2004 pero ahora cuenta con el apoyo de las autoridades.
La oficina del ministro de la vivienda, Yoav Galant ha indicado que Israel no escatima esfuerzos para proveer soluciones a la escasez de viviendas, particularmente en las proximidades de la ciudad de Al-Quds.
Para la Unión Europea (UE) y la mayor parte de la comunidad internacional, la expansión de los asentamientos israelíes en territorio ocupado es uno de los principales escollos que impide la solución del conflicto palestino-israelí.
Actualmente, más de 570.000 colonos israelíes viven en unos 120 asentamientos construidos ilegalmente en Cisjordania y Al-Quds.
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