La policía había detenido a la joven por llevar "vestimenta inadecuada", ante protestas de personas que la acusaron de violar descaradamente el estricto código islámico de vestimenta que rige en el reino. La joven fue grabada caminando por el histórico fuerte de Ushaiqer, 200 kilómetros al norte de Riad, y jugando con arena en las dunas, y el video fue compartido en Snapchat.
Las normas del reino requieren que las mujeres, incluso las extranjeras, vistan en público la túnica larga y suelta llamada abaya. La mayoría de las mujeres sauditas llevan el pelo y la cara cubiertos.
Tras un largo interrogatorio, el Centro para la Comunicación Internacional informó que la policía dejó en libertad a la mujer, cuyo nombre no se dio a conocer. Según explicaron, la joven admitió ser la protagonista del video, pero argumentó que las imágenes fueron compartidas en redes sociales sin su consentimiento.
Además, tranquilizó a las autoridades al explicar que había asistido al sitio histórico en compañía de un guardia masculino. "Quedó en libertad y el fiscal cerró el caso", dijo el comunicado.
La identidad de la joven no fue revelada
La identidad de la joven no fue revelada
Pese a algunas reformas que apuntan a una paulatina apertura, todavía siguen vigentes fuertes restricciones en el reino. Las mujeres no pueden manejar y deben tener permiso de un guardián masculino para viajar al extranjero u obtener un pasaporte. Las restrictivas regulaciones sobre guardianes masculinos dan a los hombres, generalmente el padre o esposo, mucho poder sobre la vida de la mujer en Arabia Saudita.
La decisión del tribunal fue una victoria inusual para los partidarios de los derechos de la mujer en Arabia Saudita, pero de todas formas criticaron la reacción de la policía y el arresto.
Las mujeres que huyen de familias abusivas suelen ser encarceladas sin cargos, al igual que las que desafían la prohibición para las mujeres de conducir autos.