Mientras los ojos de todo el mundo están puestos en Siria, donde se avanza hacia la paz, Afganistán y Libia se están convirtiendo en unos auténticos polvorines. Y es que sirven de refugio para muchos de los combatientes de Daesh que lograron huir de la ofensiva del Ejército gubernamental sirio apoyado por la fuerza rusa, entre otros aliados.

Estado Islámico en Afganistán
© Desconocido
Esas dos naciones sean quizás los últimos bastiones de los extremistas, dijo en entrevista con Radio Sputnik Guadi Calvo, especialista argentino en África, Oriente Medio y Asia Central, quien se mostró especialmente preocupado por los hechos que se desarrollan en Afganistán, donde se trasladaron "unos 10.000 combatientes de Daesh", dato que confirman las autoridades rusas.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, denunció recientemente que Afganistán se está convirtiendo en "un baluarte del terrorismo internacional". El jefe de la diplomacia rusa indicó que la llegada a ese país de "miles" de combatientes, entre ellos yihadistas que escaparon de Siria, se produce con el apoyo de "patrocinadores externos".


Comentario: Otro artículo de Sputnik añade:
MOSCÚ (Sputnik) - Alrededor de 7.000 yihadistas del grupo terrorista Daesh (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) operan en Afganistán, sin contar a varias miles más que podrían unirse a ellos, informó el enviado especial de la presidencia rusa para Afganistán, Zamir Kabúlov.

"Según nuestras estimaciones, Daesh cuenta con unos 7.000 terroristas activos, sin contar a varios miles de reservistas", dijo ante las cámaras de la cadena rusa Rossiya 24.

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"Lo que llama la atención, es que la mayoría de los terroristas proceden de Asia Central, pero también se encuentran allí los que llegan de varias regiones de la Federación de Rusia", apuntó.

En opinión de Kabúlov, "la tarea principal de Daesh es (...) desestabilizar Asia Central, generar el caos, el terror, la huida de refugiados e inmigrantes, para intentar en esas circunstancias derrocara a las autoridades de estos países".

Se trata de EEUU fundamentalmente, según Alexéi Kondrátiev, vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Cámara alta del Parlamento ruso.

"El traslado de terroristas a Afganistán tiene por objetivo, antes que nada, desestabilizar la región de Asia Central, algo que va dirigido contra los países que lucharon contra Daesh en Siria, principalmente, Rusia e Irán. Afganistán tiene frontera con Irán y, por lo tanto, lo que está haciendo EEUU representa una grave amenaza para la seguridad de la República Islámica, así como para la de Rusia y sus aliados dentro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, entre ellos Tayikistán. También supone peligro para países como Uzbekistán y Turkmenia", manifestó Alexéi Kondrátiev, al agregar que "se está creando una situación explosiva, es decir, la región puede sumergirse en un caos descontrolado, lo cual requerirá de muchos esfuerzos por parte de Rusia e Irán para arreglarlo".


Frente a ello, Rusia no tiene otra opción que recuperar su presencia en Afganistán, una tarea nada fácil, puesto que ese país tiene un Gobierno proestadounidense, señaló, por su parte, Konstantín Sivkov, reputado experto ruso en temas militares.

"Tenemos que trabajar en reorientar al Gobierno de Afganistán", sostuvo el especialista, convencido de que Rusia necesita aumentar su influencia en la región centroasiática, impulsando la cooperación con influyentes actores regionales como Irán y China. No descartó, en este contexto, que un día la aviación rusa logre la autorización para actuar contra los terroristas en Afganistán.

Guadi Calvo, a su vez, subraya que tampoco hay que olvidarse de Libia, otro destino 'predilecto' de los yihadistas huidos de Siria, detrás de lo cual también se esconde Washington, según diversas fuentes.

Entre los objetivos que persigue Washington en la zona mencionó el de expulsar, "por vía del terrorismo", a las empresas comunitarias que explotan allí recursos naturales. Señaló, por ejemplo, que a EEUU "le interesan" los yacimientos de uranio de Malí o Níger, los cuales están siendo explotados por Francia.

"Los grupos como Daesh o Al Qaeda en última instancia siempre son tributarios de EEUU", apuntó Guadi Calvo, al afirmar que es "vital y fundamental" para la UE frenar la estrategia norteamericana en Libia, la cual amenaza la "subsistencia" del bloque comunitario.