lunes, 12 de marzo de 2018

La red de empresas fraudulentas de Julio Scherer (Segunda Parte)


pejeleaks.org

La red de empresas fraudulentas de Julio Scherer (Segunda Parte)

 


El pasado 5 de marzo, PejeLeaks publicó un reportaje en el que demostró que Julio Scherer Ibarra, abogado y consejero de Andrés Manuel López Obrador y coordinador territorial del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), recibió 7.8 millones de pesos de Bravesa, una empresa fantasma con un modus operandi similar al que usa el crimen organizado para lavar dinero. El 6 de marzo, el periodista Luis Cárdenas platicó sobre este tema en MVS Noticias con Aristóteles Núñez, exjefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y con José Luis Nassar, abogado de Rafael Márquez, ya que varios futbolistas, como el excapitán de la selección mexicana, también recibieron dinero de Bravesa. Luis Cárdenas buscó asimismo una entrevista con Julio Scherer, pero este se negó a darla.
¿Por qué se negó? Probablemente porque sabía que Bravesa no era la única empresa fantasma de la que recibió dinero. La segunda parte de esta investigación de PejeLeaks revela que Julio Scherer Ibarra y su hijo, Julio Javier Scherer Pareyón, quien aspira a ser coordinador distrital de MORENA, recibieron un total de $25,278,643.03 pesos de cinco empresas fantasma en menos de dos años. Esto significa que para Scherer Ibarra, un “hombre honesto”, como lo ha llamado López Obrador, recibir dinero de procedencia dudosa no es un tropiezo o un hecho aislado en su carrera, sino un método consciente y bien planificado. Dicen que quien nada debe nada teme. ¿Por qué entonces el “hombre honesto” y su hijo ocultan el verdadero origen de su fortuna?
De enero de 2015 a diciembre de 2016, Julio Scherer Ibarra y Julio Scherer Pareyón recibieron pagos constantes de cinco empresas fantasma, Helmsley Company, Kanfour Group, Grupo Empresarial Satevo, Investigaciones y Ciencias Técnicas y la ya documentada Bravesa. Las víctimas de los Scherer y la red de empresas fraudulentas detrás de ellos fueron herreros, obreros, vendedoras de dulces y palomitas, repartidores de refrescos, jardineros, ancianos y madres solteras en situación vulnerable, quienes fueron utilizados como prestanombres para crear estas empresas fachada sin que ellos mismos lo supieran.
Esta segunda entrega parte de documentos compartidos a PejeLeaks por personas que trabajaron con Julio Scherer Ibarra y están convencidos del riesgo que significa que un hombre corrupto como él ocupe un cargo en el gobierno si López Obrador gana la presidencia. La identidad de estas personas se mantendrá en el anonimato para preservar su seguridad. Sin embargo, la mayoría de los datos utilizados en este reportaje proviene de registros públicos y bases de datos accesibles en internet. Cualquier persona puede corroborar por su propia cuenta que la información de PejeLeaks es verídica.

De tal palo, tal astilla

Julio Scherer Ibarra, abogado personal de López Obrador, ocupa tres cargos en el entorno político de Andrés Manuel. Primero, tomó posesión como consejero nacional del MORENA desde su fundación, en 2014. En 2017, López Obrador designó a Scherer como una de las personas “honestas” que administrarían el fideicomiso de MORENA para ayudar a las víctimas de los terremotos de septiembre de ese año. Finalmente, este año fue nombrado por López Obrador, junto con personajes como Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, como Coordinador Territorial de MORENA. A Scherer le corresponderá operar en la zona sur del país, la zona más consolidada del lopezobradorismo.
La carrera de Scherer Ibarra ha estado marcada por el escándalo. A finales de la década de los 90, fue acusado de malversar miles de millones de pesos del Consorcio Azucarero Escorpión. En 2012, fue exhibido en un audio intentando obtener financiamiento ilegal para la campaña de López Obrador en 2012.
Por su parte, Julio Javier Scherer Pareyón, hijo de Scherer Ibarra, es Ingeniero Industrial por la Universidad Iberoamericana y actualmente contiende para ser coordinador regional de MORENA en Naucalpan, Estado de México. Dentro de su historial laboral destaca la empresa Protego, ahora Evercore, fundada por Pedro Aspe, exsecretario de Hacienda de Carlos Salinas de Gortari.
Padre e hijo coinciden en dos facetas profesionales, una pública y una oculta. Tanto Scherer padre, como el hijo, son militantes y operadores del partido de Andrés Manuel López Obrador, MORENA. La faceta oculta de ambos tiene un común denominador: las empresas fantasma.

Dos fantasmas, una misma raíz

Julio Scherer Ibarra y Julio Scherer Pareyón recibieron de Helmsley Company y Kanfour Group un total de $4.8 millones de pesos entre mayo y diciembre de 2015. Paradójicamente, los supuestos propietarios de estas compañías nunca han ganado esa cantidad de dinero, pues son herreros, obreros y vendedoras de palomitas cuyos ingresos solo les alcanzan para cubrir sus gastos básicos.
Helmsley Company y Kanfour Group fueron fundadas por diferentes prestanombres, pero es probable que quienes realmente las controlen sean las mismas personas. De acuerdo con sus respectivos folios mercantiles, ambas empresas tienen el mismo objeto social, el mismo representante legal y el mismo domicilio fiscal.
Así, el objetivo de Helmsley Company y Kanfour Group es prestar y subcontratar todo tipo de servicios técnicos, profesionales y de asesoría; su representante legal es Juan José Delgado Alvarado, un abogado poco conocido en el medio empresarial, quien trabaja regularmente para los despachos Estudio Legal de Empresa, localizado en Guadalajara, y Lexxies Services, con sede en Zapopan. PejeLeaks hizo una búsqueda en diferentes archivos empresariales de Jalisco, pero no encontró pruebas de que Lexxies tenga operaciones reales.
Por otro lado, el domicilio fiscal de Helmsley Company y Kanfour Group es una casa ubicada en Camino Real, colonia de clase media de Zapopan. La casa es amplia y cuenta con acabados finos -como casi todas las casas de la zona-, pero es de uso habitacional. Habitantes de la colonia entrevistados afirmaron que ahí no opera ninguna empresa. De hecho, la zona no es corporativa. En Camino Real solo hay viviendas y algunos comercios pequeños, como pizzerías y salones de fiestas.
“Habitantes de la colonia entrevistados afirmaron que ahí no opera ninguna empresa”

Helmsley Company

Los accionistas de Helmsley Company y Kanfour Group pertenecen a un estrato socioeconómico muy diferente al que caracteriza a la colonia Camino Real. El folio mercantil 84574 indica que Helmsley Company fue fundada en Guadalajara en septiembre de 2014 por Juan Manuel López Flores, quien tenía 31 años de edad, y Martín González Ornelas, que tenía 50.
Juan Manuel López Flores vive en una casa de dos plantas en la colonia La Guadalupana, un barrio popular de Guadalajara. El zaguán, la barandilla y la fachada del domicilio están notoriamente deteriorados. Desde hace varios años, él y su familia viven de su “changarro”, un pequeño taller de acero y herrería que Juan Manuel instaló en la planta baja de su casa. Juan Manuel es desde luego un microempresario, pero su oficio no requiere de los servicios de Julio Scherer Ibarra ni genera las ganancias suficientes para contratarlos.
“Desde hace varios años, él y su familia viven de su “changarro”, un pequeño taller de acero y herrería que Juan Manuel instaló en la planta baja de su casa”

Por su parte, Martín González Ornelas no tiene changarros, pero hace trabajos por su propia cuenta y en ocasiones ayuda a comerciantes locales a vender equipos de ventilación. Su domicilio es una casa precaria y muy avejentada de la colonia Auditorio de Zapopan, otra de las muchas zonas populares de Jalisco.
“Su domicilio es una casa precaria y muy avejentada de la colonia Auditorio de Zapopan, otra de las muchas zonas populares de Jalisco”

Ni Juan Manuel López ni Martín González saben nada acerca de Julio Scherer Ibarra, el consejero de López Obrador y Morena, a quien su “empresa”, Helmsley Company, pagó $1,848,032.37 pesos de junio a diciembre de 2015. Tampoco han escuchado el nombre de Julio Javier Scherer Pareyón, quien recibió de esta compañía $227,382 pesos de mayo a agosto del mismo año.
Las transacciones entre Helmsley Company y los Scherer se comprobaron con dos facturas. La primera fue emitida el 9 de diciembre de 2015 a Julio Scherer Ibarra por $345,151.37 pesos. Su folio fiscal es el 3BC52436-596B-462D-9A20-4E80DDE69583. La segunda se emitió el 8 de mayo de 2015 a Julio Scherer Pareyón por $122,127.22 pesos, con folio fiscal 633EB2CA-78F6-4FC2-9B53-957CF05061A2.
En la primera de este reportaje se documentó que Bravesa, la empresa fantasma que pagó millones de pesos a Scherer Ibarra y a varias figuras del futbol mexicano, fue fundada en 2015 y que luego, en 2016, hizo circular más de 500 millones de pesos en diferentes negocios, para comenzar su proceso de liquidación a principios de 2018.
Helmsley Company siguió prácticamente el mismo modelo. Fue creada en 2014, en 2015 hizo pagos millonarios, y en 2016, según el folio antes citado, fue abruptamente liquidada. Como se verá más adelante, PejeLeaks encontró evidencia de que estas no fueron las únicas empresas empleadoras de los Scherer que generaban ingresos millonarios en un año y luego desaparecían.

Kanfour Group

Al igual que Juan Manuel López y Martín González, los accionistas de Kanfour Group nunca han oído hablar sobre Julio Scherer ni saben que tienen una empresa. Aun así, de junio a agosto de 2015 Kanfour Group le pagó $2,737,262 pesos al consejero y abogado personal de López Obrador, cantidad abonada en un solo pago, como pudo comprobar PejeLeaks al revisar la factura de folio fiscal 5FB7F615-583F-442E-9021-CA3B7B5EC556, emitida por la empresa el 11 de agosto de 2015.
Esto quiere decir que, sumado a lo que recibió de Helmsley Company, Julio Scherer Ibarra se embolsó $4,585,294.37 pesos provenientes de dos empresas fantasma en seis meses.
De acuerdo con el folio mercantil 84792, Kanfour Group fue constituida en Guadalajara en octubre de 2014 -un mes después de Helmsley Company- por Alejandro Gil García Ramírez, de 32 años, y Ana Karina Franco Márquez, quien había alcanzado la mayoría de edad solo unos meses atrás. ¿Quiénes son estos supuestos empresarios?
En realidad, Alejandro Gil García es un obrero que trabaja desde hace más de diez años como operador de máquinas de construcción para una arrendadora de maquinaria industrial. Él y su esposa complementan el ingreso familiar vendiendo regalos, ropa casual y ropa para bebés en su propia casa, ubicada en El Zalate, una colonia popular de Zapopan en la que abundan las viviendas de interés social.
“Él y su esposa complementan el ingreso familiar vendiendo regalos, ropa casual y ropa para bebés en su propia casa, ubicada en El Zalate, una colonia popular de Zapopan en la que abundan las viviendas de interés social”

En el mismo municipio, aunque a unos 25 kilómetros de distancia de El Zalate, está El Garabato, una zona de difícil acceso donde la mayoría de los residentes viven bajo condiciones de pobreza. Ahí se localiza el domicilio de Ana Karina Franco, una casa de dos plantas con un pequeño patio vigilado por un perro, pues carece de zaguán.
“El Garabato, una zona de difícil acceso donde la mayoría de los residentes viven bajo condiciones de pobreza”

Actualmente, Ana Karina Franco tiene 22 años. Está en edad escolar, pero como muchas otras jóvenes ayuda a su familia trabajando como despachadora de palomitas, dulces y bebidas en un cine. Aunque los documentos del registro público de Jalisco aseguran que es copropietaria de Kanfour Group, ella nunca ha recibido un solo pago de esta empresa ni conoce a Alejandro Gil García, su supuesto socio de negocios.

Grupo Empresarial Satevo

Las personas que fueron engañadas para constituir Bravesa, Helmsley Company y Kanfour Group viven en Jalisco. Este parece ser el estado favorito de Julio Scherer Ibarra y la red de empresas fantasma de la que recibe dinero. Sin embargo, sus primeras víctimas no fueron tapatíos, sino hombres humildes procedentes de Morelos a quienes Grupo Empresarial Satevo usó como prestanombres.
De enero a noviembre de 2015, Julio Scherer Ibarra recibió de Grupo Empresarial Satevo $1,836,865.66 pesos. La factura con folio fiscal 98ADD16D-5330-4F21-BCC8-E9C280CA3324, emitida el 25 de noviembre de 2015 por $524,852.66 pesos y revisada por PejeLeaks para esta investigación, comprueba las transacciones entre Scherer Ibarra y la empresa.
Por otro lado, el folio mercantil 44185 informa que esta empresa fue constituida en Cuernavaca en noviembre de 2010 por Epifanio Ríos Antúnez, de 63 años y José Manuel Salas Basurto, de 47, con el objetivo de construir desarrollos inmobiliarios, comercializar toda clase de máquinas y equipos de monitoreo de contaminación ambiental.
El mismo folio especifica que Epifanio Ríos vive en Lomas de Carril, un pueblo del municipio de Temixco, Morelos. PejeLeaks recorrió el sitio y entrevistó a habitantes de la zona, pero no pudo localizar su domicilio. Sin embargo, sí encontró un registro de 2016 en el que Epifanio Ríos aparece como beneficiario del programa Abasto Social de Leche de Liconsa, a través del cual la Secretaría de Desarrollo Social abastece de leche a familias en situación de pobreza.
Como documentó PejeLeaks en la entrega pasada, la comisaria de Bravesa, Daniela Alejandra Medina, también recibe leche como parte de este programa, lo que sugiere que quienes controlan esta red de empresas fantasma abusan metódicamente de personas de los sectores sociales más vulnerables.
En cuanto a José Manuel Salas Basurto, el folio de Grupo Empresarial Satevo indica que el domicilio de este hombre está en la colonia Las Águilas de la Ciudad de México. PejeLeaks trató de verificarlo, pero lo que encontró fue una casa en venta sobre la que ninguno de los vecinos pudo dar mayores informes, ya que aparentemente está deshabitada.
La casa se ubica en una zona de clase media y es vendida por MaGno Propiedades, que mediante una manta colocada en la fachada proporciona dos números telefónicos a los cuales comunicarse. Se llamó a ambos, pero en ninguno se obtuvo respuesta. PejeLeaks también buscó documentos públicos (como cédulas profesionales y expedientes judiciales en la base de datos Búho Legal) a nombre de José Manuel Salas Basurto, sin encontrar ninguno, y preguntó a los vecinos de Las Águilas y colonias aledañas sobre este hombre, pero nadie dijo conocerlo.
“La casa se ubica en una zona de clase media y es vendida por MaGno Propiedades, que mediante una manta colocada en la fachada proporciona dos números telefónicos a los cuales comunicarse. Se llamó a ambos, pero en ninguno se obtuvo respuesta.”

Las incongruencias se multiplican conforme se avanza en la revisión de folio mercantil de Grupo Empresarial Satevo. En julio de 2013, Fausto Suárez Doroteo -quien hasta entonces era el representante legal- y Silvano Maldonado Doroteo se convirtieron en los nuevos dueños de la empresa. PejeLeaks tampoco encontró documentos que condujeran a Silvano Maldonado, pero sí puedo averiguar y documentar que el señor Fausto Suárez, de 43 años de edad, trabaja como empleado de limpieza de un condominio residencial de Xochitepec, Morelos.
Además de limpiar pisos, baños y banquetas, Fausto Suárez se ocupa de dar mantenimiento a los jardines del condominio, e ignora que desde hace poco más de tres años es el dueño de una empresa que le pagó 1.8 millones de pesos a uno de los personajes más influyentes del equipo de colaboradores de Andrés Manuel López Obrador.
Si bien el folio de Grupo Empresarial Satevo registra que el domicilio fiscal de la empresa es una casa en la colonia Bugambilias de Jiutepec, Morelos, en el Portal de Trámites y Servicios a Contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) se puntualiza que en realidad dicho domicilio está en la calle Javier Mina de la colonia Centro, en el municipio de San Miguel el Alto, Jalisco.
PejeLeaks corroboró esta información y descubrió que, como en todos los casos anteriores, en dicho domicilio no hay ninguna empresa. El número 55 de la calle Javier Mina es una casa de una sola planta, relativamente amplia, pero sin ventanas. No hay rótulos que indiquen que hay alguna compañía ni ningún comercio dentro. Las personas entrevistadas en el lugar dijeron que nunca habían escuchado nada sobre Grupo Empresarial Satevo. Asimismo, la colonia Centro no es una zona corporativa, sino un barrio popular. En los alrededores solo hay papelerías, tienditas y zapaterías pequeñas.
“El número 55 de la calle Javier Mina es una casa de una sola planta, relativamente amplia, pero sin ventanas. No hay rótulos que indiquen que hay alguna compañía ni ningún comercio dentro”

Investigaciones y Ciencias Técnicas

El apellido Scherer goza de gran prestigio en el medio periodístico, pues Julio Scherer García fue uno de los periodistas más importantes del siglo XX en México. Hasta el día de hoy, miles de personas siguen asociando el apellido Scherer con el valor y la integridad. Lamentablemente, en la familia Scherer el dicho “de tal padre, tal hijo” se ha cumplido solo en la dirección incorrecta. Julio Scherer Ibarra no heredó la honestidad periodística que caracterizó a Julio Scherer García; en cambio, Julio Javier Scherer Pareyón sí heredó de su padre la costumbre de enriquecerse con dinero de posible procedencia ilícita.
Entre noviembre y diciembre de 2016, Julio Javier Scherer Pareyón recibió $10,727,250 pesos de la empresa fantasma Investigaciones y Ciencias Técnicas. En otras palabras, al hijo del coordinador territorial de MORENA y abogado personal de López Obrador, le bastaron solo dos meses para recibir más dinero de origen dudoso que el que su padre recibió en casi dos años de cualquiera de las cuatro empresas fantasma antes documentadas.
PejeLeaks corroboró la relación entre Scherer Pareyón e Investigaciones y Ciencias Técnicas con la factura de folio fiscal 2EEB09E6-2E42-4E31-99B6-C3D78FB41AFE, mediante la cual la empresa le pagó $3,795,852.66 pesos a Scherer Pareyón el 31 de diciembre de 2016.
Por si fuera poco, este parece ser un negocio personal de Scherer Pareyón, ya que, hasta donde PejeLeaks pudo corroborar, Investigaciones y Ciencias Técnicas nunca ha tenido relación con Scherer Ibarra. De tal padre, tal hijo.
Según el folio mercantil 112792, Investigaciones y Ciencias Técnicas fue constituida en octubre de 2014 en Naucalpan, Estado de México, con el fin de comercializar cualquier clase de servicio legal, fiscal, financiero, administrativo, de cobranza y de manejo de recursos humanos. El folio consigna que sus fundadores fueron Alexa Estefanía Preciado Díaz, de 21 años, e Ismael Chávez González, de 19, pero por supuesto ninguno de ellos sabe que tiene una empresa.
Estos dos jóvenes viven en la Ciudad de México y lo único que tienen en común son sus apuros económicos y la colonia en la que viven. Alexa Estefanía Preciado trabajó varios años para la administración pública federal, pero con un sueldo y un cargo tan precarios que tuvo que recurrir a dos programas sociales que brinda el gobierno de su delegación: Apoyo a Jefas de Familia y La Protectora Médica. Alexa Estefanía vive en un reducido departamento de la colonia Anáhuac, donde la mayoría de la gente es de escasos recursos.
“Alexa Estefanía Preciado trabajó varios años para la administración pública federal, pero con un sueldo y un cargo tan precarios que tuvo que recurrir a dos programas sociales que brinda el gobierno de su delegación”

A unos cuantos metros de ahí, en la misma colonia, vive su supuesto socio de negocios, Ismael Chávez. Su casa es un departamento aún más reducido que el de Alexa Estefanía, pues se encuentra dentro de una vecindad abarrotada de inquilinos. En la planta baja hay una cremería y una estética. Los propietarios de estos negocios son los únicos (micro) empresarios del edificio. Cuando los vecinos entrevistados por PejeLeaks supieron que en esa vecindad de la colonia Anáhuac vivía el supuesto dueño de una empresa que le pagó casi 11 millones de pesos al hijo de un poderoso e influyente abogado, sonrieron con incredulidad.
“Su casa es un departamento aún más reducido que el de Alexa Estefanía, pues se encuentra dentro de una vecindad abarrotada de inquilinos. En la planta baja hay una cremería y una estética.”

Ismael Chávez trabaja para una empresa de outsourcing. Como muchos empleados subcontratados, carece de las prestaciones sociales básicas y percibe un salario muy bajo que apenas alcanza para cubrir sus gastos cotidianos y la renta de su departamento. Aunque son vecinos, Ismael y Alexa Estefanía no se conocen, pero la cercanía geográfica hace suponer que los verdaderos dueños de Investigaciones y Ciencias Técnicas aprovecharon algún evento local para hurtar sus nombres y las copias de sus documentos de identificación.
Para no romper el guion del resto de las empresas fantasma detrás de Julio Scherer Ibarra y su hijo, Investigaciones y Ciencias Técnicas también está ligada a Jalisco. Su supuesto domicilio fiscal, según el Portal de Trámites y Servicios a Contribuyentes del SAT, se localiza dentro de un centro corporativo de la colonia Vallarta de Guadalajara. En este centro hay escuelas de artes marciales, sucursales de aseguradoras y tiendas de baterías para autos, pero no la sede de Investigaciones y Ciencias Técnicas. PejeLeaks visitó el centro y entrevistó a algunos de quienes ahí trabajan, pero nadie pudo decir dónde estaban las oficinas de Investigaciones y Ciencias Técnicas, además de afirmar que nunca habían escuchado sobre esa empresa.
“En este centro hay escuelas de artes marciales, sucursales de aseguradoras y tiendas de baterías para autos, pero no la sede de Investigaciones y Ciencias Técnicas”

Previsiblemente, Investigaciones y Ciencias Técnicas también está por liquidarse. De acuerdo con el folio 112792, su proceso de liquidación comenzó en agosto de 2017, menos de un año después de que la empresa le pagara 10.7 millones de pesos a Julio Javier Scherer Pareyón. La decisión de disolver la compañía fue precedida por una serie de asombrosas incoherencias.
Como puede corroborarse con la lectura del folio, la asamblea de socios de Investigaciones y Ciencias Técnicas prohibió a Alexa Estefanía Preciado e Ismael Chávez administrar los recursos de la empresa, darle instrucciones al personal y adquirir ningún compromiso que la obligara a nada. Es decir, los dueños de la empresa se habrían prohibido a sí mismos tomar cualquier decisión respecto a ella, y aun así decidieron disolverla.
¿Por qué una empresa con la solvencia suficiente para pagarle en un mes una elevada suma de dinero a Julio Javier Scherer Pareyón cerró al año siguiente? ¿Por qué tres de las cinco empresas fantasma que les pagaron a los Scherer cerraron poco después de movilizar millones de pesos? ¿Por qué recurrir a empresas fraudulentas para hacer negocios? ¿Qué ocultan los Scherer?

Especialistas en deshonestidad

Una empresa fantasma puede servir para hacer pagos a centenares y hasta miles de personas ocultando el verdadero origen del dinero. Si se oculta es porque ese dinero es de procedencia ilícita, como pueden ser desvíos de recursos públicos o actividades criminales, como el narcotráfico, el secuestro, la extorsión y la trata de personas. De acuerdo con cifras oficiales del SAT, en México hay al menos 6,500 empresas fantasma que el año pasado facturaron 1.4 billones de pesos, lo que equivale al 5% del Producto Interno Bruto y a casi una tercera parte del Presupuesto de Egresos de la Federación de 2017. Este es entonces un problema grave, pues hay una estructura gigantesca de criminales, empresarios y funcionarios corruptos que lavan dinero utilizando empresas en los hechos inexistentes, fundadas por prestanombres de escasos recursos que por su situación económica son más vulnerables.
Las evidencias presentadas por PejeLeaks demuestran que Julio Scherer Ibarra y su hijo son parte de esta estructura de corrupción. Su relación con el sistema de compañías fraudulentas no es una casualidad, pues en menos de dos años recibieron más de 25 millones de pesos, no de una sino de cinco diferentes empresas fantasma. ¿Qué servicios le “vendieron” a estas empresas para recibir una cantidad de dinero tan grande en tan poco tiempo?
Como PejeLeaks ha mencionado en estas investigaciones, Julio Scherer Pareyón aspira a ser coordinador distrital de MORENA, lo que podría catapultarlo y convertirlo en legislador por representación proporcional. Su padre, Julio Scherer Ibarra, se mantiene lejos de los medios y no habla sobre sus ambiciones políticas, pero es evidente que, al ser el consejero y abogado personal de López Obrador y tener una posición tan elevada dentro de MORENA, al nivel de personajes como Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, su objetivo es ocupar uno de los cargos más altos del gobierno federal en el próximo sexenio.
Andrés Manuel López Obrador dice que combatirá la corrupción con su “ejemplo”. Sin embargo, ese “ejemplo” solo ha servido para que uno de sus principales colaboradores se haya enriquecido con dinero de procedencia dudosa. Si Julio Scherer Ibarra, su “hombre honesto”, ya es especialista en hacer negocios deshonestos, entonces, de MORENA, de López Obrador y de sus líderes solo puede esperarse corrupción.

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