es.sott.net
Sismo del 19S hunde la Ciudad de México 10 veces más de lo normal
La Ciudad de México se hundió diez veces más que su promedio mensual, luego del sismo de 7.1 del pasado 19 de septiembre.
"Es normal que el suelo tenga movimientos, pero la Ciudad de México es un caso atípico porque está construida sobre un lago. Eso en sí mismo hace que al estar sobre un terreno relativamente lodoso, se hunda más. Si a eso sumamos la extracción de agua del acuífero y el peso propio del medio construido, se acelera el proceso de subsidencia", detalló Elvia Martínez Viveros, una de las investigadoras.
Las consecuencias que provocan los hundimientos o levantamientos del suelo dependen de en qué lugares se presenten. Por ejemplo, en zonas pobladas se pueden ocasionar daños a las tuberías del drenaje o de abasto de agua, así como afectaciones a edificios que pueden ir desde grietas hasta derrumbes.
De acuerdo con un comunicado de Conacyt, el estudio se realizó mediante técnicas avanzadas de interferometría, es decir, implicó el uso de satélites y radares de microondas para detectar los diferentes cambios de elevación del terreno capitalino.
De esta manera, se generaron mapas en los que se muestran las zonas en donde los desplazamientos fueron mayores y que pueden servir de referencia a la geología.
Según las investigadoras Alejandra López Caloca y Elvia Martínez Viveros, la medición realizada posteriormente al sismo no implica que a lo largo del tiempo estas zonas sean las que presentan una mayor subsidencia, además de que esto no guarda una relación directa con los lugares en donde se presentaron derrumbes.
Un estudio realizado por el Centro de Investigación en Ciencias de
Información Geoespacial (Centrogeo), señaló que la CDMX sobrepasó su
promedio de hundimiento anual, que era entre los 2 y los 2.5 centímetros
por mes, para llegar a un promedio de 25 centímetros solo en
septiembre.
Los lugares en donde se observan los desplazamientos negativos más
significativos tras los sismos de septiembre son en las delegaciones:
Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Benito Juárez,
Coyoacán e Iztapalapa.
"Es normal que el suelo tenga movimientos, pero la Ciudad de México es un caso atípico porque está construida sobre un lago. Eso en sí mismo hace que al estar sobre un terreno relativamente lodoso, se hunda más. Si a eso sumamos la extracción de agua del acuífero y el peso propio del medio construido, se acelera el proceso de subsidencia", detalló Elvia Martínez Viveros, una de las investigadoras.
Las consecuencias que provocan los hundimientos o levantamientos del suelo dependen de en qué lugares se presenten. Por ejemplo, en zonas pobladas se pueden ocasionar daños a las tuberías del drenaje o de abasto de agua, así como afectaciones a edificios que pueden ir desde grietas hasta derrumbes.
De acuerdo con un comunicado de Conacyt, el estudio se realizó mediante técnicas avanzadas de interferometría, es decir, implicó el uso de satélites y radares de microondas para detectar los diferentes cambios de elevación del terreno capitalino.
De esta manera, se generaron mapas en los que se muestran las zonas en donde los desplazamientos fueron mayores y que pueden servir de referencia a la geología.
Según las investigadoras Alejandra López Caloca y Elvia Martínez Viveros, la medición realizada posteriormente al sismo no implica que a lo largo del tiempo estas zonas sean las que presentan una mayor subsidencia, además de que esto no guarda una relación directa con los lugares en donde se presentaron derrumbes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario