lunes, 18 de junio de 2018

China responde a los aranceles de Trump con medidas simétricas por un valor de $50.000 millones

China introduce un arancel del 25% sobre 659 productos que importa de EEUU en respuesta a las medidas similares de este último país, afirmó el Ministerio de Finanzas chino a través de un comunicado.

"La Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado de China decidió imponer un arancel sobre 659 productos importados desde EEUU cuyo valor asciende a unos 50.000 millones de dólares", dice el texto.

Se precisa que el arancel sobre 545 productos por valor de unos 34.000 millones de dólares se aplicará desde el 6 de julio, mientras que sobre los demás renglones la fecha de la entrada en vigor del arancel se dará a conocer más tarde.
Este 15 de junio, el presidente de EEUU, Donald Trump, declaró que Washington implementará aranceles del 25% a productos tecnológicos chinos por 50.000 millones de dólares, es decir, cerca de un décimo de todas las exportaciones chinas al país norteamericano.
En el primer grupo se encuentran productos agrícolas, automóviles, pescado y mariscos, mientras que el segundo grupo está formado por la producción química, equipamiento médico y productos del sector de la energía.
El 17 y 18 de mayo, delegaciones comerciales de EEUU y China mantuvieron consultas en Washington que terminaron en una declaración conjunta en la que las partes acordaron tomar medidas eficaces para reducir el déficit de la balanza del comercio estadounidense con China, aumentando considerablemente las exportaciones de EEUU al país asiático.
Después de las consultas, el vice primer ministro chino Liu He afirmó que Pekín y Washington acordaron poner fin a la guerra comercial y detener la imposición recíproca de aranceles.
El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, confirmó entonces la suspensión de la aplicación recíproca de aranceles, constató un importante avance en las negociaciones comerciales y aseguró que China se comprometía a reducir las tarifas "a muchas mercancías".

Comentario:

Tras idas y vueltas, las amenazas de Donald Trump hacia China

se materializaron hace apenas unas horas

. Casi inmediatamente Pekin contestó con medidas simétricas. ¿Quién gana en esta guerra? Todo indicaría que nadie saldrá victorios, y menos aún totalmente ileso. La cuestión de fondo parece ser ¿quién se verá afectado en mayor medida? Los realidad parece sugerir que será EE.UU. quien llevará las de perder.

Durante las últimas décadas EE.UU. ha estimulado el consumo desmedido de sus ciudadanos, desindustrializado su país, y desarrollado una economía esencialmente importadora. A cambio de prácticamente abrir sus puertas a decenas de países y dejar entrar sus productos libremente, Washington asumió el control político de esas naciones y manejó su influencia geopolítica.
La sustentabilidad de este modelo se ha basado siempre en la imposición del dólar como moneda de reserva mundial. Pero en los últimos años el dólar ha comenzado a debilitarse, economías como la China y la India se han desarrollado a una velocidad extraordinaria, y las interminables campañas militares de EE.UU. han drenado su economía a punto de llevarla a un estado crítico.
Donald Trump pretende reparar el daño hecho a la economía estadounidense durante décadas, en un par de meses, y encima pretende hacerlo castigando a sus socios tan solo porque ahora los acuerdos firmados ya no resultan ventajosos. El presidente de EE.UU. tendrá que aceptar que el deterioro consecuencia de años de vivir del saqueo y el abuso, no puede ser borrado de un plumazo sin sufrir la más mínima consecuencia.