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El modelo de negocio de Amazon es un destructor de empleos: el viraje hacia el comercio electrónico, Inteligencia Artificial y 31 millones de empleos destruidos
Amazon, la compañía tecnológica, en el transcurso
de la década de 2020 a 2030, estará a la vanguardia del desarrollo de Ia
Inteligencia Artificial y su devastador impacto negativo en la mayoría
de los empleos y salarios. Simultáneamente, en el corto plazo, Amazon,
la compañía de almacenes comenzará a eliminar miles de trabajos, ya que
automatizará sus operaciones de almacén; y Amazon, el gigante minorista,
continuará destruyendo empleos directa e indirectamente mientras sus
competidores, pequeños y grandes por igual, intentan adaptarse a la
máquina de destrucción de empleos de Amazon.
EL MODELO DE NEGOCIO DE AMAZON ES UN DESTRUCTOR DE EMPLEOS:
EL VIRAJE HACIA EL COMERCIO ELECTRÓNICO,
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y 31 MILLONES DE EMPLEOS DESTRUIDOS
By Dr. Jack Rasmus
El informe de que Amazon y su CEO, Jeff Bezos, alcanzaron niveles récord de valoración de mercado y riqueza ha sido noticia destacada en las últimas semanas. Amazon ahora vale más de $ 1 billón y la riqueza personal de Bezos es de $ 165 mil millones. Por supuesto, esto se debe en gran parte a la apreciación del precio de las acciones de la compañía, ya que los inversionistas en los Estados Unidos y en todo el mundo se apresuran a comprar las acciones de Amazon y, por lo tanto, hay un aumento en el precio de sus acciones, su valoración de mercado y, a su vez, la parte de Bezos en términos de su propio patrimonio.
El por qué se está acelerando la inversión de tanto dinero en Amazon, y en acciones de otras compañías tecnológicas como Google, Apple y otras, es una historia en sí misma, pero quedará para otro análisis. En resumen, tiene que ver con la aceleración de las ganancias de capital de esta clase de inversionistas de $ 1 billón en distribuciones al año que obtienen de las recompras de acciones (buybacks) y pagos de dividendos por parte de los grande negocios estadounidenses. Un billón de dólares al año, todos los años (2011 a 2017) durante los últimos seis años en recompras y dividendos solo por parte de las corporaciones de S&P 500. Este año, 2018, las recompras y los pagos de dividendos establecerán un récord de más de $ 1.3 billones en dicha distribución a los inversionistas-accionistas, impulsados por los recortes de impuestos de Trump de más de $ 300 mil millones en 2018 que duplican las ganancias de las compañías S&P 500.
Según un reciente informe de Zion Research, en el caso del S&P 500, no menos del 49% de sus ganancias récord de 2018 se debió a los recortes de impuestos de Trump, un subsidio directo y masivo a las empresas estadounidenses sin precedentes históricos en los EE. UU. Para algunos sectores, como las compañías telefónicas, el 152% de sus ganancias de 2018 se debe a los recortes de impuestos de Trump. Las enormes ganancias derivadas de los beneficios fiscales se redistribuyen entre sus accionistas- inversionistas a través de recompras de acciones y dividendos que superan el billón de dólares anuales. Los accionistas luego reinvierten la mayor parte del billón de dólares en el mercado de valores, lo que eleva aún más los precios de las acciones que ya están aumentando debido a las ganancias y recompras sin precedentes. Una buena parte de lo “reinvertido” en las acciones ha tenido como destino el sector tecnológico: Apple, Google y, por supuesto, Amazon en particular, lo que ha conducido a que su valoración actual en el mercado sea de $ 1 billón y el valor neto personal de Jeff Bezos de $ 165 mil millones.
Pero para justificar esta obscena subvención a los ingresos de los grandes negocios estadounidenses por parte del gobierno de los EEUU –Trump y el Congreso– la "propaganda" política lo presenta como que con ello se están creando empleos y los salarios están aumentando. Pero mientras que los salarios aumentan para una parte de los trabajadores en el sector de tecnología, salud, otras profesiones de alto nivel y los salarios de los gerentes, los mismos continúan estancados y se reducen para al menos 133 millones de los 165 millones de trabajadores de EEUU.
El otro “giro propagandístico” –que se están creando empleos– es uno que Amazon en particular ha estado promoviendo, al igual que la mayoría del sector tecnológico. ¿Pero qué tan cierto es eso? ¿Cuál es el historial de Amazon en relación con los trabajos? Y no solo en 2018, sino en los últimos años y, lo que es más importante, en la próxima década. ¿Cuántos trabajos ha creado Amazon? ¿Cuántos ha destruido en otras empresas? ¿Cuál ha sido el efecto "neto" de Amazon sobre los empleos?
Destruir los trabajos de la competencia
No es ningún secreto que el modelo de negocios de Amazon ha destruido decenas de miles, quizás cientos de miles, de empleos de los trabajadores estadounidenses en industrias como librerías (independientes y cadenas como Borders Inc.). Su modelo comercial se ha expandido más allá de la venta de libros a la venta al por menor en general y que ha resultado en la destrucción de las tiendas de artículos electrónicos, de juguetes y otras tiendas minoristas familiares locales. En los últimos años, este efecto ha comenzado a sentirse en grandes tiendas minoristas como Sears, JC Penny y otras. Muy debilitados por la competencia de Amazon, estos negocios han comenzado a cerrar tiendas y a eliminar miles de empleos. Es muy probable que Sears y otros no sobrevivan la próxima recesión que se avecina, y vayan a la quiebra total. Aunque no del todo debido a la competencia de Amazon, hay pocas dudas de que el efecto de Amazon ha sido la "la gota que colmó el vaso", como dicen.
El modelo de negocios de Amazon ha contribuido, no solo de manera directa, a la destrucción de empleos obligando a las empresas a cerrar sus operaciones, sino que también lo hace de manera indirecta. Un buen ejemplo es WalMart y Macys que rápidamente han adoptado el modelo de Amazon y lo están emulando al establecer sus propias ventas en línea (e-comerce). A medida que han comenzado a hacerlo, también han estado cerrando cientos de sus tiendas en centros comerciales en todo Estados Unidos. Con esos cierres se han ido decenas de miles de puestos de trabajo. Eso es la destrucción indirecta de empleos.
Ese proceso de forzar a los competidores a cambiar al comercio electrónico y cerrar tiendas pronto será replicado también en la industria de las tiendas de comestibles. Las cadenas regionales de supermercados se están apresurando a establecer ventas y entrega de alimentos en línea. Y una vez que lo hagan, adiós a muchas de las decenas de miles de empleos en las tiendas de comestibles locales (cajeros, almacenadores, compradores), ya que los artículos que se venden en ellas serán más fácilmente adquiridos en línea y muchas de sus tiendas serán cerradas.
Pero ¿qué pasa con los puestos de trabajo en Amazon propiamente? La propaganda es que Amazon está creando nuevos empleos, reemplazando los empleos que se pierden entre sus competidores minoristas, grandes y pequeños. Se escucha de los planes de Amazon para establecer nuevos puntos de venta en los Estados Unidos (y también en el extranjero), creando de paso miles de nuevos puestos de trabajo. Actualmente muchas ciudades en Estados Unidos están compitiendo intensamente entre sí para atraer los nuevos centros de operaciones de Amazon. Estas localidades están ofreciendo a Amazon generosos subsidios y recortes de impuestos para que sean elegidos como los nuevos puntos de distribución de la compañía. Entonces, ¿eso no significa que los nuevos trabajos que reemplazan a los antiguos en el sector minorista desaparecerán debido a Amazon? Sí, pero solo a muy corto plazo. En una fase posterior de operaciones que se desarrollará en el corto plazo, esos trabajos desaparecerán rápidamente.
Destrucción de trabajos y automatización de operaciones de Amazon
Lo que a Amazon no le gusta es hablar sobre los proyectos de prueba internos que actualmente está ejecutando en sus almacenes y de los planes de eliminar miles de trabajos mediante el uso de robots para ordenar, almacenar y retirar existencias, y entregar pedidos. A diferencia de los trabajadores reales, los "robots" trabajarán las 24 horas del día, los 7 días de la semana, nunca descansarán para almorzar ni se enfermarán y, lo que es más importante, nunca intentarán formar un sindicato y presionar para obtener salarios y beneficios más altos. Ese es el futuro de los empleos dentro de Amazon. Los empleos creados hoy desaparecerán muy pronto. En un lapso de cinco a diez años, Amazon estará completamente automatizada. Los empleos desaparecerán, pero se mantendrán las concesiones fiscales y los subsidios de los gobiernos locales. Los costos de Amazon continuarán disminuyendo dramáticamente, y con ello también aumentará su rentabilidad. Es por eso que, la clase inversionista continúa también invirtiendo dinero en la adquisición de acciones de Amazon, lo que hace que la valuación de mercado de la compañía sea cada vez mayor, ¡y con ello la riqueza personal de Jeff Bezos!
Pero el cambio acelerado hacia una nueva tecnología en sus centros de operaciones no es la única manera en que Amazon y Bezos están llevando a cabo la destrucción de empleos. Amazon no es simplemente una empresa de centros de distribución. Tampoco es solo una empresa de ventas al menudeo. Es una empresa de tecnología. Y es de esta manera como Amazon destruirá la mayoría de los empleos en la próxima década.
Tecnología de drones y la destrucción de los empleos de entrega de productos
Amazon es un promotor de vanguardia de la tecnología de drones o aviones no tripulados. Sus planes para fines de la próxima década es hacer las entregas de la mayoría de sus productos empaquetados mediante drones. Eso obligará a las principales compañías de envío de paquetes como UPS, Fedex y la oficina de correos de los EE. UU a adoptar el mismo procedimiento. Eso significa menos conductores de camiones. Hay un millón de conductores de camiones en los Estados Unidos hoyen día. La mayoría son trabajadores de reparto locales, no los conductores que viajan largas distancias en camiones de 18 ruedas. Sus trabajos están programados para desaparecer en cientos de miles, ya que Amazon (y Google y otros) están perfeccionando la tecnología de entrega a través de drones que se consolidará en la próxima década.
Alexa, Inteligencia Artificial (AI) y 31 millones de empleos destruidos
Sin embargo, el impacto negativo que tendrá la automatización de las operaciones en los centros de distribución y la tecnología de entrega por medio de aviones no tripulados sobre los empleos será insignificante en comparación con la tecnología de Inteligencia Artificial (AI) que se avecina, y de la que Amazon también es un importante innovador e impulsor. Brevemente, ¿qué es la IA? Lo elemental de la IA está incorporado en el robot inteligente de Amazon, "Alexa" o "mayordomo" casero, como algunos lo llaman. Alexa es el dispositivo (hardware), pero es el programa (software) de inteligencia dentro del mismo el que contiene la Inteligencia Artificial. Actualmente, Alexa (y los productos similares de Google y Apple) responden a simples comandos de voz de los usuarios. Tareas simples como "ordena esto" (de Amazon, por supuesto), "apaga las luces", "cambia la temperatura del termostato" en la casa, etc. Pero Alexa se va a volver más inteligente, mucho más inteligente. "Aprenderá" a anticipar las ordenes de los usuarios antes de que se realicen. Se instruirá a sí mismo.
En lo más básico, la inteligencia artificial no es más que un software (integrado en un dispositivo de hardware) que emplea técnicas de recopilación y procesamiento de datos estadísticos avanzados, en función de los cuales toma decisiones. Y entre más solicitudes de los usuarios, más datos se recopilan, más datos son procesados y más decisiones se toman –se vuelve más inteligente; el software "aprende" por medio de técnicas de IA llamadas "procesamiento del lenguaje natural" y "aprendizaje profundo".
Con el tiempo, la toma de decisiones se vuelve más precisa que la realizada por un agente humano. Esto no significa que sea más preciso en el caso de todas las decisiones, es decir, para tareas y decisiones complejas, creativas. Eso todavía seguirá estando en el ámbito de la toma de decisiones humanas, aunque solo para esa minoría de trabajadores altamente educados o capacitados, capaces de tomar tales decisiones. Las simples decisiones, tareas, etc. realizadas por la gran mayoría de los trabajadores serán asumidas cada vez más por los futuros dispositivos impulsados por software similares a Alexa. Y ahí es donde ocurrirá la destrucción masiva de empleos, y antes de lo que la mayoría anticipa. De hecho, el mayor impacto comenzará alrededor de 2020 y se acelerará a lo largo de esa década.
La devastación de la IA en los empleos y las ocupaciones será evidente para el 2030, ya que no menos del 50% de todas las compañías implementarán algún grado de IA para el 2030, según McKinsey.
La Inteligencia Artificial creará puestos de trabajo en el "nivel superior" donde se requieren habilidades educativas avanzadas, es decir, lo que se llama "analítica" de todo tipo. Pero destruirá muchos más empleos y ocupaciones donde se involucra la toma de decisiones más simple, especialmente en el comercio minorista, la hotelería, los servicios básicos de todo tipo y, por supuesto, también acelerará la destrucción de empleos existentes que ya está en marcha en la manufactura.
Estas son las áreas de trabajo que ya se han visto seriamente afectadas por lo que se denomina creación de trabajos "contingentes", es decir, de tiempo parcial, temporales, a disposición en cualquier momento, eventuales y otros trabajos. Existen decenas de millones de empleos contingentes en los EE.UU, al igual que existen decenas de millones de empleos similares en Europa, Japón y Asia. Pero estos ya devastados puestos de trabajo, con salarios más bajos y pocos beneficios, también serán eliminados por millones como consecuencia del impacto de la IA en la próxima década.
Por ejemplo: casi todos los trabajos de representantes de servicio al cliente serán reemplazados por dispositivos AI-Alexa aún más inteligentes. Esto ya está sucediendo en un nivel rudimentario. Las consultas de los centros de llamadas de primer y segundo nivel y las consultas de servicio ya han sido reemplazadas. Pero a medida que avanza Ia IA, también las consultas de nivel superior, que ahora solo los técnicos capacitados manejan también serán reemplazadas. Los roles de "asistente virtual" en el hogar que ahora realizan los dispositivos como Alexa proliferarán en las empresas y en la economía durante la próxima década. Las ocupaciones como recepcionistas, vendedores de boletos, trabajadores de quioscos de películas y de concesiones, representantes de ventas telefónicas, asistentes de ventas en tiendas al detalle, cajeros de todo tipo, pedidos y preparación de alimentos, entre otros, son ocupaciones destinadas a desaparecer. La IA también tendrá un gran impacto en las ocupaciones que tienen que ver con trabajos de mantenimiento y reparación. La AI permitirá que los dispositivos de hardware de todo tipo se auto-mantengan a e incluso se auto-reparen. La industria automotriz se verá fuertemente afectada por las capacidades inteligentes, de auto mantenimiento y reparación en autos y camiones nuevos que eliminarán decenas de miles de trabajos de mecánica automotriz. Los neumáticos inteligentes aprenderán a autoinflarse y repararse, los autos a autoalinearse y a los filtros a autolimpiarse. La banca local y los servicios de seguros, bienes raíces residenciales, ocupaciones contables, mercadotecnia y lo que se denominan funciones administrativas ("back office") de negocios se verán afectadas por el trabajo de dispositivos similares a Alexa que se expanden de su función actual como "mayordomos domésticos" –se vuelven más avanzados, actualizados, y penetran en las operaciones de negocios a gran escala. La IA también tendrá un profundo impacto en los servicios educativos: los maestros de K-12 (primaria y secundaria) y de colegios comunitarios serán desprofesionalizados y se convertirán cada vez más en monitores de equipos tecnológicos, software y hardware en el aula, que suministraran las instrucciones estandarizadas para muchos de los cursos impartidos. La instrucción superior en línea también se convertirá cada vez más en la norma. Los salarios y la remuneración de los maestros y profesores se estancarán y disminuirán en consecuencia.
Amazon tiene planes para liderar la industria tecnológica con su producto Alexa. Alexa como un ‘mayordomo robot’ residencial es solo el comienzo. Los nuevos dispositivos del tipo Alexa, de aprendizaje más rápido, autodidactas, más potentes y de superior calidad se enfocaran en las empresas comerciales en la próxima década. Servirán como caballos de Troya tecnológicos que eliminarán funciones comerciales completas y, de paso también, innumerables ocupaciones laborales.
¿Qué cantidad de trabajos serán eliminados? Y ¿Cuáles serán las consecuencias económicas?
El estudio de McKinsey Consultants Group 2018
Un atisbo a la destrucción de puestos de trabajo que se avecina fue proporcionado por un estudio detallado realizado por el conocido Grupo de Consultoría McKinsey a principios de septiembre. El estudio estimó que el 60% de las ocupaciones laborales actuales en los EE.UU se verán afectadas por la Inteligencia Artificial en 2030. Y un tercio, el 33%, de ese 60% experimentará una reducción en los empleos y / o las horas trabajadas. (ver p. 21 de ese estudio).
Actualmente hay aproximadamente 165 millones en la fuerza laboral de los Estados Unidos. Asumiendo la tendencia a largo plazo de un crecimiento anual de 1-1.5 millones en esa fuerza laboral durante los próximos 12 años, el promedio histórico, eso significa en promedio una fuerza laboral de 175 millones durante la próxima década. Asumiendo el 60% del impacto de McKinsey y el 33% de ese 60% que experimentará una reducción en el empleo, el resultado es que se perderán aproximadamente 31 millones de empleos, o se reducirán significativamente las horas, debido a los efectos de la IA en la próxima década.
Según el estudio de McKinsey, el "costo" para los trabajadores será de $ 7 billones. La IA reducirá los costos corporativos en un 50% al ser introducida, lo que aumentará en $ 13 billones las "ganancias" para las empresas como resultado de la eliminación de empleos a causa de la introducción de la IA. En otras palabras, la IA acelerará dramáticamente las ya devastadoras tendencias de desigualdad de ingresos en los Estados Unidos. Con una disminución ya del 64% al 56% en el total de ingreso nacional, la participación laboral disminuirá aún más bruscamente para 2030.
A menos que exista un programa masivo de recapacitación técnica financiado por el gobierno, una reestructuración del sistema educativo de los EE.UU y algún tipo de ingreso anual garantizado para aquellos trabajadores demasiado viejos o incapaces de efectuar una rápida transición a una economía impulsada por la IA, el consumo doméstico y por consiguiente la economía en general experimentarán un impacto negativo considerable. Esto requerirá una reestructuración importante del sistema tributario actual que revierta los $ 15 billones en recortes de impuestos para corporaciones e inversionistas que se han implementado desde 2001.
Sin embargo, y teniendo en cuenta el actual liderazgo político en Estados Unidos hoy en día, es muy improbable que los cambios impositivos y de financiamiento sean implementados. Los congresos y presidentes Republicanos argumentarán que el PIB está creciendo a pesar de la destrucción de empleos, los empleos creados por AI se sobreestimarán y los empleos destruidos se subestimarán, y la desigualdad de ingresos será atribuida a los trabajadores desplazados que no se reeducaron a sí mismos para ser más productivos (y útiles para el crecimiento económico impulsado por la tecnología). Las políticas continuarán proporcionando crédito y deuda a los hogares como un sustituto al crecimiento real del salario. Los ingresos suplementarios anuales garantizados serán llamados "socialismo", mientras que las subvenciones gubernamentales a los ingresos del capital a través de recortes de impuestos y dinero barato, es decir, ‘socialismo real para inversionistas y negocios’, continúa bajo otro nombre. Los demócratas en los peores momentos recibirán una oportunidad, pero apenas podrán cumplir con la implementación de ajustes simbólicos, lo que sentará las bases para un retorno a las soluciones republicanas-corporativas que afirman resolverán el problema cuando en realidad agravaran la situación.
En otras palabras, las políticas que han caracterizado las últimas tres décadas y media probablemente continuarán en la siguiente. En términos netos, la Inteligencia Artificial, provocará que los ricos se hagan mucho más ricos, proporcionará oportunidades laborales y salarios atractivos para tal vez el 10% más capacitado de la fuerza laboral de los EE.UU y que tal vez otro tercio continúe en un precaria situación económica, mientras el 50% de los trabajadores en la parte más baja de la fuerza laboral estadounidense serán forzados a una condición económica aún más desesperada de la que ya experimentan.
Amazon, la compañía tecnológica, en el transcurso de la década de 2020 a 2030, estará a la vanguardia del desarrollo de Ia Inteligencia Artificial y su devastador impacto negativo en la mayoría de los empleos y salarios. Simultáneamente, en el corto plazo, Amazon, la compañía de almacenes comenzará a eliminar miles de trabajos, ya que automatizará sus operaciones de almacén; y Amazon, el gigante minorista, continuará destruyendo empleos directa e indirectamente mientras sus competidores, pequeños y grandes por igual, intentan adaptarse a la máquina de destrucción de empleos de Amazon.
USA.
EL MODELO DE NEGOCIO DE AMAZON ES UN DESTRUCTOR DE EMPLEOS:
EL VIRAJE HACIA EL COMERCIO ELECTRÓNICO,
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y 31 MILLONES DE EMPLEOS DESTRUIDOS
By Dr. Jack Rasmus
El informe de que Amazon y su CEO, Jeff Bezos, alcanzaron niveles récord de valoración de mercado y riqueza ha sido noticia destacada en las últimas semanas. Amazon ahora vale más de $ 1 billón y la riqueza personal de Bezos es de $ 165 mil millones. Por supuesto, esto se debe en gran parte a la apreciación del precio de las acciones de la compañía, ya que los inversionistas en los Estados Unidos y en todo el mundo se apresuran a comprar las acciones de Amazon y, por lo tanto, hay un aumento en el precio de sus acciones, su valoración de mercado y, a su vez, la parte de Bezos en términos de su propio patrimonio.
El por qué se está acelerando la inversión de tanto dinero en Amazon, y en acciones de otras compañías tecnológicas como Google, Apple y otras, es una historia en sí misma, pero quedará para otro análisis. En resumen, tiene que ver con la aceleración de las ganancias de capital de esta clase de inversionistas de $ 1 billón en distribuciones al año que obtienen de las recompras de acciones (buybacks) y pagos de dividendos por parte de los grande negocios estadounidenses. Un billón de dólares al año, todos los años (2011 a 2017) durante los últimos seis años en recompras y dividendos solo por parte de las corporaciones de S&P 500. Este año, 2018, las recompras y los pagos de dividendos establecerán un récord de más de $ 1.3 billones en dicha distribución a los inversionistas-accionistas, impulsados por los recortes de impuestos de Trump de más de $ 300 mil millones en 2018 que duplican las ganancias de las compañías S&P 500.
Según un reciente informe de Zion Research, en el caso del S&P 500, no menos del 49% de sus ganancias récord de 2018 se debió a los recortes de impuestos de Trump, un subsidio directo y masivo a las empresas estadounidenses sin precedentes históricos en los EE. UU. Para algunos sectores, como las compañías telefónicas, el 152% de sus ganancias de 2018 se debe a los recortes de impuestos de Trump. Las enormes ganancias derivadas de los beneficios fiscales se redistribuyen entre sus accionistas- inversionistas a través de recompras de acciones y dividendos que superan el billón de dólares anuales. Los accionistas luego reinvierten la mayor parte del billón de dólares en el mercado de valores, lo que eleva aún más los precios de las acciones que ya están aumentando debido a las ganancias y recompras sin precedentes. Una buena parte de lo “reinvertido” en las acciones ha tenido como destino el sector tecnológico: Apple, Google y, por supuesto, Amazon en particular, lo que ha conducido a que su valoración actual en el mercado sea de $ 1 billón y el valor neto personal de Jeff Bezos de $ 165 mil millones.
Pero para justificar esta obscena subvención a los ingresos de los grandes negocios estadounidenses por parte del gobierno de los EEUU –Trump y el Congreso– la "propaganda" política lo presenta como que con ello se están creando empleos y los salarios están aumentando. Pero mientras que los salarios aumentan para una parte de los trabajadores en el sector de tecnología, salud, otras profesiones de alto nivel y los salarios de los gerentes, los mismos continúan estancados y se reducen para al menos 133 millones de los 165 millones de trabajadores de EEUU.
El otro “giro propagandístico” –que se están creando empleos– es uno que Amazon en particular ha estado promoviendo, al igual que la mayoría del sector tecnológico. ¿Pero qué tan cierto es eso? ¿Cuál es el historial de Amazon en relación con los trabajos? Y no solo en 2018, sino en los últimos años y, lo que es más importante, en la próxima década. ¿Cuántos trabajos ha creado Amazon? ¿Cuántos ha destruido en otras empresas? ¿Cuál ha sido el efecto "neto" de Amazon sobre los empleos?
Destruir los trabajos de la competencia
No es ningún secreto que el modelo de negocios de Amazon ha destruido decenas de miles, quizás cientos de miles, de empleos de los trabajadores estadounidenses en industrias como librerías (independientes y cadenas como Borders Inc.). Su modelo comercial se ha expandido más allá de la venta de libros a la venta al por menor en general y que ha resultado en la destrucción de las tiendas de artículos electrónicos, de juguetes y otras tiendas minoristas familiares locales. En los últimos años, este efecto ha comenzado a sentirse en grandes tiendas minoristas como Sears, JC Penny y otras. Muy debilitados por la competencia de Amazon, estos negocios han comenzado a cerrar tiendas y a eliminar miles de empleos. Es muy probable que Sears y otros no sobrevivan la próxima recesión que se avecina, y vayan a la quiebra total. Aunque no del todo debido a la competencia de Amazon, hay pocas dudas de que el efecto de Amazon ha sido la "la gota que colmó el vaso", como dicen.
El modelo de negocios de Amazon ha contribuido, no solo de manera directa, a la destrucción de empleos obligando a las empresas a cerrar sus operaciones, sino que también lo hace de manera indirecta. Un buen ejemplo es WalMart y Macys que rápidamente han adoptado el modelo de Amazon y lo están emulando al establecer sus propias ventas en línea (e-comerce). A medida que han comenzado a hacerlo, también han estado cerrando cientos de sus tiendas en centros comerciales en todo Estados Unidos. Con esos cierres se han ido decenas de miles de puestos de trabajo. Eso es la destrucción indirecta de empleos.
Ese proceso de forzar a los competidores a cambiar al comercio electrónico y cerrar tiendas pronto será replicado también en la industria de las tiendas de comestibles. Las cadenas regionales de supermercados se están apresurando a establecer ventas y entrega de alimentos en línea. Y una vez que lo hagan, adiós a muchas de las decenas de miles de empleos en las tiendas de comestibles locales (cajeros, almacenadores, compradores), ya que los artículos que se venden en ellas serán más fácilmente adquiridos en línea y muchas de sus tiendas serán cerradas.
Pero ¿qué pasa con los puestos de trabajo en Amazon propiamente? La propaganda es que Amazon está creando nuevos empleos, reemplazando los empleos que se pierden entre sus competidores minoristas, grandes y pequeños. Se escucha de los planes de Amazon para establecer nuevos puntos de venta en los Estados Unidos (y también en el extranjero), creando de paso miles de nuevos puestos de trabajo. Actualmente muchas ciudades en Estados Unidos están compitiendo intensamente entre sí para atraer los nuevos centros de operaciones de Amazon. Estas localidades están ofreciendo a Amazon generosos subsidios y recortes de impuestos para que sean elegidos como los nuevos puntos de distribución de la compañía. Entonces, ¿eso no significa que los nuevos trabajos que reemplazan a los antiguos en el sector minorista desaparecerán debido a Amazon? Sí, pero solo a muy corto plazo. En una fase posterior de operaciones que se desarrollará en el corto plazo, esos trabajos desaparecerán rápidamente.
Destrucción de trabajos y automatización de operaciones de Amazon
Lo que a Amazon no le gusta es hablar sobre los proyectos de prueba internos que actualmente está ejecutando en sus almacenes y de los planes de eliminar miles de trabajos mediante el uso de robots para ordenar, almacenar y retirar existencias, y entregar pedidos. A diferencia de los trabajadores reales, los "robots" trabajarán las 24 horas del día, los 7 días de la semana, nunca descansarán para almorzar ni se enfermarán y, lo que es más importante, nunca intentarán formar un sindicato y presionar para obtener salarios y beneficios más altos. Ese es el futuro de los empleos dentro de Amazon. Los empleos creados hoy desaparecerán muy pronto. En un lapso de cinco a diez años, Amazon estará completamente automatizada. Los empleos desaparecerán, pero se mantendrán las concesiones fiscales y los subsidios de los gobiernos locales. Los costos de Amazon continuarán disminuyendo dramáticamente, y con ello también aumentará su rentabilidad. Es por eso que, la clase inversionista continúa también invirtiendo dinero en la adquisición de acciones de Amazon, lo que hace que la valuación de mercado de la compañía sea cada vez mayor, ¡y con ello la riqueza personal de Jeff Bezos!
Pero el cambio acelerado hacia una nueva tecnología en sus centros de operaciones no es la única manera en que Amazon y Bezos están llevando a cabo la destrucción de empleos. Amazon no es simplemente una empresa de centros de distribución. Tampoco es solo una empresa de ventas al menudeo. Es una empresa de tecnología. Y es de esta manera como Amazon destruirá la mayoría de los empleos en la próxima década.
Tecnología de drones y la destrucción de los empleos de entrega de productos
Amazon es un promotor de vanguardia de la tecnología de drones o aviones no tripulados. Sus planes para fines de la próxima década es hacer las entregas de la mayoría de sus productos empaquetados mediante drones. Eso obligará a las principales compañías de envío de paquetes como UPS, Fedex y la oficina de correos de los EE. UU a adoptar el mismo procedimiento. Eso significa menos conductores de camiones. Hay un millón de conductores de camiones en los Estados Unidos hoyen día. La mayoría son trabajadores de reparto locales, no los conductores que viajan largas distancias en camiones de 18 ruedas. Sus trabajos están programados para desaparecer en cientos de miles, ya que Amazon (y Google y otros) están perfeccionando la tecnología de entrega a través de drones que se consolidará en la próxima década.
Alexa, Inteligencia Artificial (AI) y 31 millones de empleos destruidos
Sin embargo, el impacto negativo que tendrá la automatización de las operaciones en los centros de distribución y la tecnología de entrega por medio de aviones no tripulados sobre los empleos será insignificante en comparación con la tecnología de Inteligencia Artificial (AI) que se avecina, y de la que Amazon también es un importante innovador e impulsor. Brevemente, ¿qué es la IA? Lo elemental de la IA está incorporado en el robot inteligente de Amazon, "Alexa" o "mayordomo" casero, como algunos lo llaman. Alexa es el dispositivo (hardware), pero es el programa (software) de inteligencia dentro del mismo el que contiene la Inteligencia Artificial. Actualmente, Alexa (y los productos similares de Google y Apple) responden a simples comandos de voz de los usuarios. Tareas simples como "ordena esto" (de Amazon, por supuesto), "apaga las luces", "cambia la temperatura del termostato" en la casa, etc. Pero Alexa se va a volver más inteligente, mucho más inteligente. "Aprenderá" a anticipar las ordenes de los usuarios antes de que se realicen. Se instruirá a sí mismo.
En lo más básico, la inteligencia artificial no es más que un software (integrado en un dispositivo de hardware) que emplea técnicas de recopilación y procesamiento de datos estadísticos avanzados, en función de los cuales toma decisiones. Y entre más solicitudes de los usuarios, más datos se recopilan, más datos son procesados y más decisiones se toman –se vuelve más inteligente; el software "aprende" por medio de técnicas de IA llamadas "procesamiento del lenguaje natural" y "aprendizaje profundo".
Con el tiempo, la toma de decisiones se vuelve más precisa que la realizada por un agente humano. Esto no significa que sea más preciso en el caso de todas las decisiones, es decir, para tareas y decisiones complejas, creativas. Eso todavía seguirá estando en el ámbito de la toma de decisiones humanas, aunque solo para esa minoría de trabajadores altamente educados o capacitados, capaces de tomar tales decisiones. Las simples decisiones, tareas, etc. realizadas por la gran mayoría de los trabajadores serán asumidas cada vez más por los futuros dispositivos impulsados por software similares a Alexa. Y ahí es donde ocurrirá la destrucción masiva de empleos, y antes de lo que la mayoría anticipa. De hecho, el mayor impacto comenzará alrededor de 2020 y se acelerará a lo largo de esa década.
La devastación de la IA en los empleos y las ocupaciones será evidente para el 2030, ya que no menos del 50% de todas las compañías implementarán algún grado de IA para el 2030, según McKinsey.
La Inteligencia Artificial creará puestos de trabajo en el "nivel superior" donde se requieren habilidades educativas avanzadas, es decir, lo que se llama "analítica" de todo tipo. Pero destruirá muchos más empleos y ocupaciones donde se involucra la toma de decisiones más simple, especialmente en el comercio minorista, la hotelería, los servicios básicos de todo tipo y, por supuesto, también acelerará la destrucción de empleos existentes que ya está en marcha en la manufactura.
Estas son las áreas de trabajo que ya se han visto seriamente afectadas por lo que se denomina creación de trabajos "contingentes", es decir, de tiempo parcial, temporales, a disposición en cualquier momento, eventuales y otros trabajos. Existen decenas de millones de empleos contingentes en los EE.UU, al igual que existen decenas de millones de empleos similares en Europa, Japón y Asia. Pero estos ya devastados puestos de trabajo, con salarios más bajos y pocos beneficios, también serán eliminados por millones como consecuencia del impacto de la IA en la próxima década.
Por ejemplo: casi todos los trabajos de representantes de servicio al cliente serán reemplazados por dispositivos AI-Alexa aún más inteligentes. Esto ya está sucediendo en un nivel rudimentario. Las consultas de los centros de llamadas de primer y segundo nivel y las consultas de servicio ya han sido reemplazadas. Pero a medida que avanza Ia IA, también las consultas de nivel superior, que ahora solo los técnicos capacitados manejan también serán reemplazadas. Los roles de "asistente virtual" en el hogar que ahora realizan los dispositivos como Alexa proliferarán en las empresas y en la economía durante la próxima década. Las ocupaciones como recepcionistas, vendedores de boletos, trabajadores de quioscos de películas y de concesiones, representantes de ventas telefónicas, asistentes de ventas en tiendas al detalle, cajeros de todo tipo, pedidos y preparación de alimentos, entre otros, son ocupaciones destinadas a desaparecer. La IA también tendrá un gran impacto en las ocupaciones que tienen que ver con trabajos de mantenimiento y reparación. La AI permitirá que los dispositivos de hardware de todo tipo se auto-mantengan a e incluso se auto-reparen. La industria automotriz se verá fuertemente afectada por las capacidades inteligentes, de auto mantenimiento y reparación en autos y camiones nuevos que eliminarán decenas de miles de trabajos de mecánica automotriz. Los neumáticos inteligentes aprenderán a autoinflarse y repararse, los autos a autoalinearse y a los filtros a autolimpiarse. La banca local y los servicios de seguros, bienes raíces residenciales, ocupaciones contables, mercadotecnia y lo que se denominan funciones administrativas ("back office") de negocios se verán afectadas por el trabajo de dispositivos similares a Alexa que se expanden de su función actual como "mayordomos domésticos" –se vuelven más avanzados, actualizados, y penetran en las operaciones de negocios a gran escala. La IA también tendrá un profundo impacto en los servicios educativos: los maestros de K-12 (primaria y secundaria) y de colegios comunitarios serán desprofesionalizados y se convertirán cada vez más en monitores de equipos tecnológicos, software y hardware en el aula, que suministraran las instrucciones estandarizadas para muchos de los cursos impartidos. La instrucción superior en línea también se convertirá cada vez más en la norma. Los salarios y la remuneración de los maestros y profesores se estancarán y disminuirán en consecuencia.
Amazon tiene planes para liderar la industria tecnológica con su producto Alexa. Alexa como un ‘mayordomo robot’ residencial es solo el comienzo. Los nuevos dispositivos del tipo Alexa, de aprendizaje más rápido, autodidactas, más potentes y de superior calidad se enfocaran en las empresas comerciales en la próxima década. Servirán como caballos de Troya tecnológicos que eliminarán funciones comerciales completas y, de paso también, innumerables ocupaciones laborales.
¿Qué cantidad de trabajos serán eliminados? Y ¿Cuáles serán las consecuencias económicas?
El estudio de McKinsey Consultants Group 2018
Un atisbo a la destrucción de puestos de trabajo que se avecina fue proporcionado por un estudio detallado realizado por el conocido Grupo de Consultoría McKinsey a principios de septiembre. El estudio estimó que el 60% de las ocupaciones laborales actuales en los EE.UU se verán afectadas por la Inteligencia Artificial en 2030. Y un tercio, el 33%, de ese 60% experimentará una reducción en los empleos y / o las horas trabajadas. (ver p. 21 de ese estudio).
Actualmente hay aproximadamente 165 millones en la fuerza laboral de los Estados Unidos. Asumiendo la tendencia a largo plazo de un crecimiento anual de 1-1.5 millones en esa fuerza laboral durante los próximos 12 años, el promedio histórico, eso significa en promedio una fuerza laboral de 175 millones durante la próxima década. Asumiendo el 60% del impacto de McKinsey y el 33% de ese 60% que experimentará una reducción en el empleo, el resultado es que se perderán aproximadamente 31 millones de empleos, o se reducirán significativamente las horas, debido a los efectos de la IA en la próxima década.
Según el estudio de McKinsey, el "costo" para los trabajadores será de $ 7 billones. La IA reducirá los costos corporativos en un 50% al ser introducida, lo que aumentará en $ 13 billones las "ganancias" para las empresas como resultado de la eliminación de empleos a causa de la introducción de la IA. En otras palabras, la IA acelerará dramáticamente las ya devastadoras tendencias de desigualdad de ingresos en los Estados Unidos. Con una disminución ya del 64% al 56% en el total de ingreso nacional, la participación laboral disminuirá aún más bruscamente para 2030.
A menos que exista un programa masivo de recapacitación técnica financiado por el gobierno, una reestructuración del sistema educativo de los EE.UU y algún tipo de ingreso anual garantizado para aquellos trabajadores demasiado viejos o incapaces de efectuar una rápida transición a una economía impulsada por la IA, el consumo doméstico y por consiguiente la economía en general experimentarán un impacto negativo considerable. Esto requerirá una reestructuración importante del sistema tributario actual que revierta los $ 15 billones en recortes de impuestos para corporaciones e inversionistas que se han implementado desde 2001.
Sin embargo, y teniendo en cuenta el actual liderazgo político en Estados Unidos hoy en día, es muy improbable que los cambios impositivos y de financiamiento sean implementados. Los congresos y presidentes Republicanos argumentarán que el PIB está creciendo a pesar de la destrucción de empleos, los empleos creados por AI se sobreestimarán y los empleos destruidos se subestimarán, y la desigualdad de ingresos será atribuida a los trabajadores desplazados que no se reeducaron a sí mismos para ser más productivos (y útiles para el crecimiento económico impulsado por la tecnología). Las políticas continuarán proporcionando crédito y deuda a los hogares como un sustituto al crecimiento real del salario. Los ingresos suplementarios anuales garantizados serán llamados "socialismo", mientras que las subvenciones gubernamentales a los ingresos del capital a través de recortes de impuestos y dinero barato, es decir, ‘socialismo real para inversionistas y negocios’, continúa bajo otro nombre. Los demócratas en los peores momentos recibirán una oportunidad, pero apenas podrán cumplir con la implementación de ajustes simbólicos, lo que sentará las bases para un retorno a las soluciones republicanas-corporativas que afirman resolverán el problema cuando en realidad agravaran la situación.
En otras palabras, las políticas que han caracterizado las últimas tres décadas y media probablemente continuarán en la siguiente. En términos netos, la Inteligencia Artificial, provocará que los ricos se hagan mucho más ricos, proporcionará oportunidades laborales y salarios atractivos para tal vez el 10% más capacitado de la fuerza laboral de los EE.UU y que tal vez otro tercio continúe en un precaria situación económica, mientras el 50% de los trabajadores en la parte más baja de la fuerza laboral estadounidense serán forzados a una condición económica aún más desesperada de la que ya experimentan.
Amazon, la compañía tecnológica, en el transcurso de la década de 2020 a 2030, estará a la vanguardia del desarrollo de Ia Inteligencia Artificial y su devastador impacto negativo en la mayoría de los empleos y salarios. Simultáneamente, en el corto plazo, Amazon, la compañía de almacenes comenzará a eliminar miles de trabajos, ya que automatizará sus operaciones de almacén; y Amazon, el gigante minorista, continuará destruyendo empleos directa e indirectamente mientras sus competidores, pequeños y grandes por igual, intentan adaptarse a la máquina de destrucción de empleos de Amazon.
USA.
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