Pese
a que la CIA confirma la implicación de Muhamad Bin Salman en el
asesinato de Khashoggi, Trump mantendrá sus millonarios contratos con
Riad, según un sondeo.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. concluyó el pasado 17 de noviembre que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, ordenó directamente el asesinato de Khashoggi.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, negó el jueves que la CIA haya vinculado el asesinato del columnista del diario The Washington Post a Bin Salman y acusó a los medios de dar “falsos informes” sobre el tema.
En relación con este tema, una encuesta en línea realizada esta semana por la cadena HispanTV a través de su página web ha planteado a sus lectores la siguiente pregunta: ¿A qué punto llegará la diatriba entre la CIA y el presidente de Trump sobre la confirmación de que el príncipe saudí Bin Salman está implicado en el asesinato de Khashoggi?
En respuesta, el 89,5 por ciento de los participantes ha dicho que la diatriba no llegará a ninguna parte: el crimen quedará impune y EE.UU. mantendrá sus millonarias relaciones con Arabia Saudí.
En el segundo lugar, ya muy por detrás de la primera opción, el 6 % de los lectores señalan que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y las potencias mundiales intervendrán en el caso para buscar represalias contra el príncipe Bin Salman.
Y solo el 4,5 por ciento de los encuestados opina que, ante las pruebas de la CIA y la presión internacional, el inquilino de la Casa Blanca se verá obligado a rectificar y a quitar su apoyo a la monarquía saudí.
El periodista opositor fue asesinato el pasado 2 de octubre en la sede consular saudí en la ciudad de Estambul (Turquía). El reino árabe negó en un principio toda implicación en la desaparición del columnista, pero finalmente ante las presiones internacionales, rehízo una vez más su versión y reconoció que Khashoggi fue “drogado y descuartizado”, pero en todo momento eximió a Bin Salman de responsabilidad en los hechos.
Ante la insistencia de Trump de conservar sus estrechas relaciones con la monarquía árabe, que se traducen en dinero y apoyo para Israel, los líderes de una comisión bipartidista del Senado de EE.UU. criticaron el martes al mandatario republicano por mirar hacia otro lado en el caso de Khashoggi.
fdd/rba/nii/
La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. concluyó el pasado 17 de noviembre que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, ordenó directamente el asesinato de Khashoggi.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, negó el jueves que la CIA haya vinculado el asesinato del columnista del diario The Washington Post a Bin Salman y acusó a los medios de dar “falsos informes” sobre el tema.
En relación con este tema, una encuesta en línea realizada esta semana por la cadena HispanTV a través de su página web ha planteado a sus lectores la siguiente pregunta: ¿A qué punto llegará la diatriba entre la CIA y el presidente de Trump sobre la confirmación de que el príncipe saudí Bin Salman está implicado en el asesinato de Khashoggi?
En respuesta, el 89,5 por ciento de los participantes ha dicho que la diatriba no llegará a ninguna parte: el crimen quedará impune y EE.UU. mantendrá sus millonarias relaciones con Arabia Saudí.
En el segundo lugar, ya muy por detrás de la primera opción, el 6 % de los lectores señalan que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y las potencias mundiales intervendrán en el caso para buscar represalias contra el príncipe Bin Salman.
Y solo el 4,5 por ciento de los encuestados opina que, ante las pruebas de la CIA y la presión internacional, el inquilino de la Casa Blanca se verá obligado a rectificar y a quitar su apoyo a la monarquía saudí.
El periodista opositor fue asesinato el pasado 2 de octubre en la sede consular saudí en la ciudad de Estambul (Turquía). El reino árabe negó en un principio toda implicación en la desaparición del columnista, pero finalmente ante las presiones internacionales, rehízo una vez más su versión y reconoció que Khashoggi fue “drogado y descuartizado”, pero en todo momento eximió a Bin Salman de responsabilidad en los hechos.
Ante la insistencia de Trump de conservar sus estrechas relaciones con la monarquía árabe, que se traducen en dinero y apoyo para Israel, los líderes de una comisión bipartidista del Senado de EE.UU. criticaron el martes al mandatario republicano por mirar hacia otro lado en el caso de Khashoggi.
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