jueves, 8 de noviembre de 2018

Nuevo congreso dividido


reporteindigo.com

Nuevo congreso dividido 

 

 

Mariana Recamier

El Congreso de Estados Unidos estará dividido a partir del próximo año. El Partido Demócrata representará la mayoría en la Cámara Baja y los republicanos mantendrán su poder en el Senado. Como resultado, las iniciativas legislativas tendrán problemas para avanzar.
No obstante, la división del Congreso puede permitir cambios que hagan del gobierno estadounidense una democracia más sana. A partir de que los nuevos legisladores tomen posesión, el presidente Donald Trump será vigilado por los demócratas.
Para entender los sucesos que se pueden dar en el Congreso es necesario primero comprender cómo funciona la Cámara de Representantes que a partir del 3 de enero estará integrada por 222 demócratas y 196 republicanos, de acuerdo con los resultados de las pasadas elecciones.
Las tareas principales de la cámara que el próximo año será azul son aprobar los presupuestos, convocar a investigaciones especiales y formular acusaciones penales en contra del presidente y otros funcionarios, así como iniciar procesos de destitución de mandatarios.
El analista político Juan Pablo Galicia explica que la Cámara Baja tiene facultades que pueden generar un contrapeso al poder presidencial. El especialista agrega que este cuerpo de representación directa es capaz de generar problemas a Trump porque es responsable de los presupuestos en Estados Unidos.
Trump amenaza con investigar a los demócratas en el Senado
“Todo lo que es presupuestos, aprobación de partidas especiales, nuevos impuestos y dinero de la Federación pasa por la Cámara de Representantes”, comenta Galicia.
Por ejemplo, el mandatario republicano puede lidiar con más obstáculos para que le aprueben recursos para la construcción del muro en la frontera sur con México a partir de que exista mayoría demócrata en la Cámara Baja representantes demócratas se pueden negar a otorgar recursos.

Investigaciones contra Trump

Hay otra facultad importante que obtienen los demócratas en la Cámara Baja a partir de ganar la mayoría de escaños en las elecciones. El partido opositor al gobierno tiene la posibilidad de convocar a investigaciones especiales contra Trump y otros funcionarios federales importantes.
Una de las primeras pesquisas que los demócratas tienen la posibilidad de iniciar es la relacionada con la información fiscal del presidente. Desde mediados del siglo pasado, existe la tradición de que los principales candidatos presidenciales en Estados Unidos hacen públicas sus cuentas con el fisco, sin embargo, Trump no lo hizo
La investigación sobre la supuesta interferencia de Rusia en la campaña presidencial de 2016 también puede ser reabierta. Además, los demócratas pueden iniciar nuevas investigaciones sobre casos como el pago de Trump a la actriz porno Stormy Daniels para que no dijera nada sobre su encuentro sexual con el presidente.
Más allá del mandatario, los nuevos poderes de supervisión de los demócratas en la Cámara de Representantes les permiten investigar, citar y obligar a comparecer a los funcionarios federales para que rindan cuentas sobre los asuntos más problemáticos del gobierno.
Los demócratas también pueden aprovechar su poder en la Cámara Baja para formular acusaciones penales contra el presidente e incluso iniciar un proceso para destituir a Trump, sin embargo, la ratificación del impeachment sólo la puede realizar el Senado, cuyo poder se mantiene en 2019 con los republicanos con 51 escaños sobre 46, de acuerdo a los resultados finales de las elecciones intermedias.
Sin embargo, Galicia menciona que formular acusaciones contra el presidente u otros funcionarios federales puede otorgar a los demócratas una moneda de cambio para negociar con él.
“Se puede iniciar una investigación penal a funcionarios federales para entrar en alguna negociación con Trump por el presupuesto o a cambio de que él pueda tirar alguna de sus políticas más insignes o una de las más discriminatorias”
- Juan Pablo Galicia
Analista político
Trump ya se pronunció en contra de la posibilidad de que los demócratas abran investigaciones en contra de él y otros funcionarios.
“Si los demócratas piensan que van a desperdiciar dinero de los contribuyentes para investigarnos en la Cámara de Representantes, entonces también nos veríamos obligados a considerar investigarlos a nivel Senado por todas las filtraciones de información clasificada y mucho más. ¡Dos pueden jugar ese juego!”, publicó ayer el presidente en su cuenta de Twitter.
Otro de los principales riesgo de los próximos conflictos en el Congreso es que Trump utilice su herramienta favorita para gobernar e imponer su visión del país: las órdenes ejecutivas.
Durante sus primeros dos años en la Casa Blanca, Trump usó estos decretos con bastante regularidad, en gran medida para deshacer normativas aprobadas por su antecesor Barack Obama.
Ahora, con pocas posibilidades de obtener el visto bueno de la Cámara de Representantes, estos decretos pueden convertirse en una herramienta esencial para el jefe de Estado estadounidense.
“Lo más probable es que él se venda como la víctima y diga que la mayoría demócrata no lo deja hacer nada y lo use como pretexto para gobernar mediante acciones ejecutivas”, adelanta Galicia.
Ante el posible aumento de órdenes ejecutivas, los demócratas también pueden utilizar otra función propia de la Cámara de Representantes: los subpoenas, un recurso con el que los congresistas pueden investigar las acciones del poder ejecutivo con la presencia de testigos.
“No es factible que él esté todo el tiempo con acciones ejecutivas porque caería en una extralimitación de funciones y los demócratas pueden utilizar subpoenas”, asegura Arlene Ramírez Uresti, doctora en relaciones internacionales
Sin embargo, como ya dijo Trump, si los demócratas utilizan los recursos propios de la Cámara Baja, los republicanos pueden contestar desde las funciones del Senado, tales como bloquear la aprobación de leyes o impedir que avance la destitución del presidente.

Congresistas contra Trump

Las congresistas electas que forman parte de grupos minoritarios pueden dar batalla al presidente Donald Trump. Las mujeres demócratas que fueron elegidas en las intermedias el martes pasado quieren evitar que avancen las decisiones discrminatorias del presidente.
Las ganadoras son latinas, musulmanas o pertenecen a comunidades indígenas. Una de las legisladoras que puede frenar las decisiones de Trump es Alexandria Ocasio-Cortez, quien se convirtió el martes en la mujer más joven en ser elegida en el Congreso, donde representará el distrito catorce de Nueva York.
“El hecho de que se tengan representantes demócratas en estados clave como Nueva York le imprime un tono interesante a la Cámara Baja porque finalmente se está reconfigurando el Congreso para que el presidente Trump no tenga el control absoluto de los temas hacia el cierre de la segunda parte”
- Arlene Ramírez Uresti
Internacionalista
Ocasio-Cortez es una política que quiere representar en la Cámara Baja a los ciudadanos estadounidenses que son como ella: mujeres, jóvenes, latinos Las legisladoras que forman parte de grupos minoritarios pueden ejercer presión en contra de las decisiones del presidente y personas de escasos recurso. La candidata busca defender a todos los grupos minoritarios que actualmente pisotea el presidente Trump con sus órdenes ejecutivas.
Con ese objetivo, OcasioCortez llegará a Washington con una agenda progresista. Una de sus propuestas que beneficiará a la comunidad migrante es que busca abolir el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Por otra parte, Deborah Haaland y Sharice Davids son las primeras indígenas en el Congreso y también pueden dar batalla a Trump y al resto de republicanos.
Haaland pertenece a la tribu de Pueblo de Laguna, una de las 566 reconocidas legalmente en el país norteamericano. Con una victoria que rondó el 60 por ciento de los votos, la demócrata da un paso al frente de la política y ahora puede luchar por los derechos de las personas de su comunidad.
La otra es Sharice Davids, demócrata por Kansas, quien es la primera mujer nativa y abiertamente lesbiana en llegar a una de las Cámaras.
Rashida Tlaib e Ilhan Omar son las primeras musulmanas en el Congreso. Las dos demócratas pueden generar un frente en contra de las políticas de Trump que discriminan a las personas por su religión
El presidente republicano estableció un veto migratorio que prohíbe viajar a Estados Unidos a viajeros de países musulmanes. Esta política se aplica a cinco países de mayoría musulmana Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen. Las dos demócratas musulamanas pueden luchar en contra de este decreto presidencial.
También hay un frente para frenar al presidente en un estado fronterizo. Veronica Escobar y Sylvia Garcia son las primeras legisladoras latinas de Texas. Las dos demócratas lograron victorias arrolladoras respectivamente.
Las legisladoras que forman parte de grupos minoritarios pueden ejercer presión en contra de las decisiones del presidente
Estas mujeres pueden utilizar las funciones de la Cámara Baja para frenar las políticas de Trump en contra de los grupos minoritarios. Tienen las herramientas para convertirse en una barrera para el presidente.

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