es.sott.net
Reflexiones sobre la "misteriosa" muerte de Yasser Arafat
Hoy se cumplen 11 años de la muerte del líder palestino
Yasser Arafat. Su desaparición ha quedado perdida entre innumerables
misterios sin resolver, pero los hechos que rodean al deceso de quien
fue sin duda una figura de relevancia en la lucha por la paz entre
Israel y Palestina dejan una fuerte impresión de que su muerte fue un
acto deliberado.
© Sott.net
Podríamos
sentarnos y escribir enciclopedias enteras con argumentos a favor y en
contra de líder de la ANP. Claro que abundarían quienes lo considerarían
un traidor de la causa palestina por haber claudicado ante Israel y,
luego de años de negar el derecho a existir de la nación judía, aceptar
en el año 1988 la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas (1). En la otra orilla estarían quienes lo considerarían un
hombre de paz con la clara visión de que ese era el único camino posible
para que una nación débil y severamente castigada como la palestina
consiguiera al fin un trato justo y digno y una paz duradera.
No es nuestra intención dirimir este debate ni oficiar de árbitros en esta batalla de argumentos, hoy sólo queremos dejarle a nuestros lectores, como reconocimiento a su paso por la historia, una serie de eventos que lo inviten a la reflexión y el análisis.
Algunos hechos:
Arafat sin duda tenía como objetivo la paz. Sea que su estrategia haya sido la adecuada o no, con sólo revisar su historial de vida todo indica que así fue. Fundador del partido Al Fatá al principio se mostró combativo y promovió una actitud intransigente respecto a la no existencia del Estado de Israel. En los años 80 su percepción del conflicto fue cambiando y entendió que para que fuera posible una paz duradera había que conciliar posiciones.
En este contexto aceptó la Resolución 242(1) del Consejo de Seguridad de la ONU con la esperanza de que la aceptación del derecho de Israel a existir como Estado sería recíproco con Palestina. Pero los hechos se desenvolvieron de un modo inesperado. Su confianza en la sensatez y la capacidad de negociar con una actitud abierta y humana de Israel fue posiblemente lo que le llevó a la tumba.
Los años nos han mostrado una y otra vez que la nación judía ha necesitado siempre del antagonismo extremo de Palestina para justificar su consabido "derecho a defenderse". Es basado en esta premisa que Israel ha hostigado y masacrado hasta el hastío al pueblo palestino. La justificación que ha repetido cada vocero de la causa judía hasta el hartazgo ha sido y será que ellos son agredidos y que harán lo que sea necesario para "protegerse".
Arafat y su intención de paz era una seria amenaza para este status quo establecido a fuerza de pistola por Israel. La disposición al diálogo y la negociación pacífica del líder palestino ponía en severo peligro la agenda eterna israelita de mantener el fuego encendido para así justificar el accionar inhumano que ha buscado permanentemente el exterminio del pueblo palestino.
Es justamente por este motivo que las hipótesis de asesinato del líder de la ANP son tan plausibles. Israel necesitaba sacar de escena a Arafat y tirar por la borda años de lento avance en el proceso de paz. No faltan quienes hablan de un atentado perpetrado desde dentro del mismo partido Al Fatá. Tal hipótesis no debe descartarse, pero de ninguna manera limpia las manos de Israel. Es por todos sabido que los servicios de Inteligencia Israelíes reclutan palestinos dispuestos a recibir algún beneficio a cambio de colaboración, o en caso de ser necesario usan medios coercitivos para transformarlos en "aliados".
Lo singularmente curioso es que al surgir la noticia del envenenamiento por polonio, los medios de prensa del todo el mundo, y en especial los mismos medios judíos, dieron una cobertura inusitadamente extensa. Esto era particularmente extraño considerando que probar semejante cosa podría poner en serios aprietos al gobierno y las agencias de inteligencia de Israel.... Pero cuando toda la situación se dirigía al desastre después de los anuncios del equipo suizo en noviembre de 2013, poco más de un mes después de estas declaraciones, el informe final del equipo ruso dijo un rotundo no al envenenamiento con polonio. Estas declaraciones fueron acompañadas con un lapidario mea culpa bien publicitado de los expertos suizos por haberse apresurado en sus conclusiones.
¿Acaso el gobierno israelí sabía de antemano que los exámenes darían negativo? ¿Es posible que ellos de primera mano supieran que el polonio nada había tenido que ver con la muerte de líder palestino? ¿Qué posibilidades hay de que ellos mismos hayan alentado esta investigación sabiendo con antelación que nada surgiría de los análisis?
© Sott.net
Piénselo
por un momento, no tenemos pruebas en absoluto de lo que estamos
sugiriendo, pero el lector debe reconocer que es una hipótesis con un
buen grado de posibilidades de ser cierta. Israel pudo efectivamente
envenenar a Arafat pero no con polonio.
En septiembre de 2012 el sitio francés Slate.fr publicó un informe que barajaba la posibilidad de que el líder palestino hubiera fallecido a causa de un envenenamiento por una de las toxinas de la seta amanita faloides. Según Slate.fr, no era probable que Arafat muriera a causa de un envenenamiento por polonio. El sitio, que consultó a Francis-Kahn, ex jefe del servicio de reumatología del hospital Bichat de París, barajaba la hipótesis de envenenamiento con la mortal toxina de la seta. Según afirmó entonces "ese tipo de toxina es estudiada en particular en el centro de Nes Ziona, no muy lejos de Tel Aviv".
Lo normal es que los síntomas por envenenamiento con polonio empiecen a percibirse a partir de las 36 horas tras la intoxicación, cuando realmente ya no es posible ningún tipo de tratamiento. Arafat, según está registrado en los reportes médicos, presento un cuadro clínico severo con náuseas, vómitos y dolores abdominales apenas cuatro horas después de la cena. Claro que pudo haber sido envenenado con polonio el día anterior, pero la posibilidad de que haya sido envenenado con otra toxina se hace más fuerte después del reporte final de los tres laboratorios europeos que analizaron las muestras del líder fallecido.
Más allá de todas estas especulaciones y de esbozar hipótesis que al parecer nunca serán validadas, hay un hecho indiscutible: a Israel le convenía un líder palestino con menos intenciones de paz y un espíritu más combativo, inflexible, y si fuera posible, fanático de la causa de la desaparición de Israel como Estado. De este modo no tendrían la obligación de levantar la bota que fuertemente sostienen desde hace décadas sobre la cabeza del pueblo palestino.
Pero aunque hemos navegado por aguas desconocidas jugando a los investigadores honorarios, una pequeña y tenue luz parece iluminar alguna de estas hipótesis, pues a veces, como reza la sentencia popular, "por la boca muere el pez". En noviembre de 2013, el entonces presidente de Israel, Shimon Peres, declaró: "no se debería haber eliminado a Arafat, pues con él se podía intercambiar (opiniones). La muerte de Arafat ha generado una situación más difícil y compleja".
No está claro a qué situación interna en el seno de los poderes fácticos detrás del Estado sionista respondió el lamento, pero lo que sí parece evidente es que para Peres la muerte de Arafat fue algo deliberado que nada tuvo que ver con la muerte natural. Esta cuasi-confesión no hace más que aumentar nuestras sospechas de que otro hombre de paz fue expulsado del reino de los vivos por los dementes psicópatas que aspiran con enfermiza obsesión a dominar el mundo.
Referencias:
1- Resolución 242, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
© Sott.net
No es nuestra intención dirimir este debate ni oficiar de árbitros en esta batalla de argumentos, hoy sólo queremos dejarle a nuestros lectores, como reconocimiento a su paso por la historia, una serie de eventos que lo inviten a la reflexión y el análisis.
Algunos hechos:
- El informe de hospitalización del nosocomio francés que atendió al líder en sus últimos días, indica que los síntomas empezaron el 12 de octubre cuatro horas después de que Arafat cenara. El dirigente sufrió una sensación de "malestar, con náuseas, vómitos y dolores abdominales".
- Según el mismo informe Arafat sufrió una "enteropatía de tipo enterocolitis de aspecto infeccioso". En términos más simples el paciente registraba una inflamación intestinal y problemas de coagulación "severos".
- Desde el comienzo los rumores de muerte por envenenamiento circularon en todos los ámbitos noticiarios.
- El 13 de julio de 2012 la viuda del fallecido inició una demanda por el presunto asesinato de su esposo tras el hallazgo de polonio, una sustancia radiactiva altamente tóxica, en los efectos personales de Arafat. La demanda surgió a partir de que la tesis del envenenamiento fuera reavivada a principios de ese mes por la difusión de un documental en la cadena Al Jazeera en el que se señalaba que el Instituto de Radiofísica de Lausana, que analizó muestras biológicas extraídas de los efectos personales de Arafat, encontró en ellas "una cantidad anormal de polonio".
- También en julio de ese año apareció un informe del canal de televisión panárabe Al Mayadeen en el que un ciudadano palestino presuntamente confesaba haber envenenado al expresidente palestino Yasir Arafat a petición de los servicios de Inteligencia israelíes.
- Un año antes, en agosto de 2011, una comisión de investigación del movimiento palestino Al Fatá acusaba en un informe al exhombre fuerte en Gaza, Mohamed Dahlan, de haber ayudado a asesinar con veneno al histórico Yasir Arafat.
- A finales de noviembre de 2012, un grupo de expertos franceses, rusos y suizos exhumaron el cadáver de Yasser Arafat en Ramalá para aclarar las causas de su muerte.
- En noviembre de 2013, poco antes del informe final que debían elaborar los expertos de las 3 naciones para fines de 2013, los expertos suizos afirmaron con un grado de certeza del 83% que la muerte del líder palestino fue asesinato por polonio tras haber encontrado niveles anormales de polonio 210.
- En diciembre de ese mismo año, el informe final elaborado por los rusos anunciaba que Arafat falleció de muerte natural y no por efecto de la radiación. Las conclusiones rusas fueron apoyadas por los laboratorios franceses y suizos. Uno de los expertos rusos declaró: "los suizos retiraron su exagerada declaración inicial y estuvieron de acuerdo con nosotros". A partir de entonces no se habló más del tema.
Arafat sin duda tenía como objetivo la paz. Sea que su estrategia haya sido la adecuada o no, con sólo revisar su historial de vida todo indica que así fue. Fundador del partido Al Fatá al principio se mostró combativo y promovió una actitud intransigente respecto a la no existencia del Estado de Israel. En los años 80 su percepción del conflicto fue cambiando y entendió que para que fuera posible una paz duradera había que conciliar posiciones.
En este contexto aceptó la Resolución 242(1) del Consejo de Seguridad de la ONU con la esperanza de que la aceptación del derecho de Israel a existir como Estado sería recíproco con Palestina. Pero los hechos se desenvolvieron de un modo inesperado. Su confianza en la sensatez y la capacidad de negociar con una actitud abierta y humana de Israel fue posiblemente lo que le llevó a la tumba.
Los años nos han mostrado una y otra vez que la nación judía ha necesitado siempre del antagonismo extremo de Palestina para justificar su consabido "derecho a defenderse". Es basado en esta premisa que Israel ha hostigado y masacrado hasta el hastío al pueblo palestino. La justificación que ha repetido cada vocero de la causa judía hasta el hartazgo ha sido y será que ellos son agredidos y que harán lo que sea necesario para "protegerse".
Arafat y su intención de paz era una seria amenaza para este status quo establecido a fuerza de pistola por Israel. La disposición al diálogo y la negociación pacífica del líder palestino ponía en severo peligro la agenda eterna israelita de mantener el fuego encendido para así justificar el accionar inhumano que ha buscado permanentemente el exterminio del pueblo palestino.
Es justamente por este motivo que las hipótesis de asesinato del líder de la ANP son tan plausibles. Israel necesitaba sacar de escena a Arafat y tirar por la borda años de lento avance en el proceso de paz. No faltan quienes hablan de un atentado perpetrado desde dentro del mismo partido Al Fatá. Tal hipótesis no debe descartarse, pero de ninguna manera limpia las manos de Israel. Es por todos sabido que los servicios de Inteligencia Israelíes reclutan palestinos dispuestos a recibir algún beneficio a cambio de colaboración, o en caso de ser necesario usan medios coercitivos para transformarlos en "aliados".
Lo singularmente curioso es que al surgir la noticia del envenenamiento por polonio, los medios de prensa del todo el mundo, y en especial los mismos medios judíos, dieron una cobertura inusitadamente extensa. Esto era particularmente extraño considerando que probar semejante cosa podría poner en serios aprietos al gobierno y las agencias de inteligencia de Israel.... Pero cuando toda la situación se dirigía al desastre después de los anuncios del equipo suizo en noviembre de 2013, poco más de un mes después de estas declaraciones, el informe final del equipo ruso dijo un rotundo no al envenenamiento con polonio. Estas declaraciones fueron acompañadas con un lapidario mea culpa bien publicitado de los expertos suizos por haberse apresurado en sus conclusiones.
¿Acaso el gobierno israelí sabía de antemano que los exámenes darían negativo? ¿Es posible que ellos de primera mano supieran que el polonio nada había tenido que ver con la muerte de líder palestino? ¿Qué posibilidades hay de que ellos mismos hayan alentado esta investigación sabiendo con antelación que nada surgiría de los análisis?
© Sott.net
En septiembre de 2012 el sitio francés Slate.fr publicó un informe que barajaba la posibilidad de que el líder palestino hubiera fallecido a causa de un envenenamiento por una de las toxinas de la seta amanita faloides. Según Slate.fr, no era probable que Arafat muriera a causa de un envenenamiento por polonio. El sitio, que consultó a Francis-Kahn, ex jefe del servicio de reumatología del hospital Bichat de París, barajaba la hipótesis de envenenamiento con la mortal toxina de la seta. Según afirmó entonces "ese tipo de toxina es estudiada en particular en el centro de Nes Ziona, no muy lejos de Tel Aviv".
Lo normal es que los síntomas por envenenamiento con polonio empiecen a percibirse a partir de las 36 horas tras la intoxicación, cuando realmente ya no es posible ningún tipo de tratamiento. Arafat, según está registrado en los reportes médicos, presento un cuadro clínico severo con náuseas, vómitos y dolores abdominales apenas cuatro horas después de la cena. Claro que pudo haber sido envenenado con polonio el día anterior, pero la posibilidad de que haya sido envenenado con otra toxina se hace más fuerte después del reporte final de los tres laboratorios europeos que analizaron las muestras del líder fallecido.
Más allá de todas estas especulaciones y de esbozar hipótesis que al parecer nunca serán validadas, hay un hecho indiscutible: a Israel le convenía un líder palestino con menos intenciones de paz y un espíritu más combativo, inflexible, y si fuera posible, fanático de la causa de la desaparición de Israel como Estado. De este modo no tendrían la obligación de levantar la bota que fuertemente sostienen desde hace décadas sobre la cabeza del pueblo palestino.
Pero aunque hemos navegado por aguas desconocidas jugando a los investigadores honorarios, una pequeña y tenue luz parece iluminar alguna de estas hipótesis, pues a veces, como reza la sentencia popular, "por la boca muere el pez". En noviembre de 2013, el entonces presidente de Israel, Shimon Peres, declaró: "no se debería haber eliminado a Arafat, pues con él se podía intercambiar (opiniones). La muerte de Arafat ha generado una situación más difícil y compleja".
No está claro a qué situación interna en el seno de los poderes fácticos detrás del Estado sionista respondió el lamento, pero lo que sí parece evidente es que para Peres la muerte de Arafat fue algo deliberado que nada tuvo que ver con la muerte natural. Esta cuasi-confesión no hace más que aumentar nuestras sospechas de que otro hombre de paz fue expulsado del reino de los vivos por los dementes psicópatas que aspiran con enfermiza obsesión a dominar el mundo.
Referencias:
1- Resolución 242, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
Adoptada por unanimidad en el Consejo de Seguridad el 22 de noviembre de 1967, seis meses después de la guerra de los seis días, la resolución "exige la instauración de una paz justa y perdurable en Oriente Medio", que pasa por "la retirada del ejército israelí de territorios ocupados durante el reciente conflicto" y el "respeto y reconocimiento de la soberanía y la integridad territorial y la independencia política de cada Estado de la región, y su derecho a vivir en paz en el interior de fronteras reconocidas y seguras, al abrigo de amenazas y actos de fuerza". Esta resolución, permanece en todas las negociaciones posteriores, sentando las bases de la paz en el Oriente Medio: la evacuación de Israel de los territorios ocupados y el reconocimiento por los Estados árabes del derecho de Israel a la paz dentro de unas fronteras estables.
Mauricio Santecchia
Nacido en Argentina, Mauricio Santecchia es un Analista de Sistemas Informáticos especializado en consultoría en las áreas de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
Desde el año 2011 es parte del equipo de editores de SOTT.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario